Cultura

Javier Garciadiego: “En todas las universidades de México está presente la inteligencia española, magnífica, generosa y solidaria”

“Estamos obligados a colaborar mucho, debemos ser socios activos, pues somos instituciones hermanas”, añade el historiador

cumbre de rectoras y rectores

Javier Garciadiego Dantán ofreció la conferencia inaugural de la Cumbre de Rectoras y Rectores México–España.

Javier Garciadiego Dantán ofreció la conferencia inaugural de la Cumbre de Rectoras y Rectores México–España.

UNAM

“En todas las universidades de México está presente la inteligencia española, magnífica, generosa y solidaria”, manifestó el Premio Crónica, Javier Garciadiego Dantán, profesor Investigador de El Colegio de México.

Con palabras como generosidad, valentía, compromiso, sabiduría y oportunidad para calificar el tema del exilio, Javier Garciadiego inauguró la “Cumbre de Rectoras y Rectores México–España” que se llevó a cabo en el Auditorio Alfonso Caso de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con la participación de 44 rectoras y rectores de universidades de ambos países.

“Estamos obligados a colaborar mucho, no solo somos instituciones cercanas por la historia compartida y afines por el idioma, debemos ser socios activos, pues somos instituciones hermanas”, consideró el historiador durante su conferencia magistral “El exilio español en México: memoria, identidad y legado”, con la arrancó el encuentro de Universidades españolas y mexicanas.

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La conferencia.

Desde su perspectiva, la mayor interrelación entre los sectores universitarios de España y México se dio a mediados del siglo XX.

“Fueron tiempos históricos y procesos culturales que me siguen pareciendo extraordinarios y entrañables. Dos consideraciones previas: no fueron procesos diseñados y planeados con anticipación, todo lo contrario, tuvieron el carácter de imprevistos y urgentes. Por otro lado, no fueron procesos equitativos; al contrario para España supuso una pérdida incalculable y para México fue una ganancia inesperada e incuantificable”, calificó.

Si bien el historiador es consciente de lo mucho que se habla del agradecimiento que España tiene por México –“por su solidaria generosidad ante el desamparo de muchos de sus conciudadanos”-, también apuntó que México estará siempre “agradecido con aquellos españoles que trabajaron denodadamente en favor de nuestra ciencia y nuestra cultura, que tuvieron aquí vidas dignísimas y que amaron entrañablemente a México. En especial a las instituciones donde laboraron por el resto de sus días. Su huella es indeleble, nuestra ciencia, nuestras humanidades y nuestras artes no serían ni remotamente las mismas sin ellos”.

Para nuestras universidades, la llegada de aquellos españoles fue un parteaguas, según insistió el historiador.

“Sus aportaciones no fueron solo académicas, sino que incidieron notablemente en la construcción del México de nuestros días. Fueron varios los que colaboraron en diversas instancias gubernamentales, en todo tipo de laboratorios, en el naciente sistemas hospitalario del país: la pérdida para España fue tristemente equivalente”.

Por otra parte, el historiador recordó algunos aspectos importantes de la filosofía educativa de nuestro país a partir de la revolución mexicana, cuando sobrevinieron varios cambios sustantivos.

“El sistema político sería menos personalista, los sectores populares ya participarían en la vida política y se vieron beneficiados por varios cambios económicos. Sobre todo, tendrían mayor acceso a la educación y a la cultura”, detalló.

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En efecto, Javier Garciadiego recordó que José Vasconcelos luchó para que la revolución incluyera grandes cambios educativos y culturales, sin la menor duda de que fue el revolucionario más involucrado con la educación superior y la cultura.

“Para él, la revolución no sólo era el anti re-eleccionismo, el reparto de los latifundios a los campesinos y el otorgamiento de varios derechos a los trabajadores; estaba convencido de que la revolución debía ofrecer un amplísima matrícula educativa, que abarcara a todos los niños y jóvenes del país”.

“Así mismo, la revolución a través del Estado debía multiplicar los productos culturales y hacerlos accesibles a todos, para dar una nueva identidad al país y dar cohesión a la sociedad, para iniciar el proceso de construcción de una sociedad de ciudadanos cultos y solidarios”, continuó.

Además, le pareció que reconstruir historiográficamente el proceso desde su perspectiva de mexicano fue muy grato y alentador en el marco de este encuentro.

Puedes ver la conferencia completa en la página de youtube, donde fue transmitida.