Cultura

Recreativos y juegos de tiro: la particular Feria de Abril del arte en París

La exposición busca mostrar la cultura al público de todas las edades con "trabajos críticos a partir de lo lúdico", y abordan los problemas actuales con "humor y esperanza"

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La exhibición, que muestra en total el trabajo de unos cuarenta artistas, crea un espacio donde las obras interactivas y el arte se fusionan.

La exhibición, que muestra en total el trabajo de unos cuarenta artistas, crea un espacio donde las obras interactivas y el arte se fusionan.

El centro de arte contemporáneo Centquatre-Paris acoge desde mañana, sábado, y hasta enero un particular recinto ferial en el que el arte se convierte en atracciones y objeto de diversión, de la mano de artistas como la española Pilar Albarracín o el argentino Leandro Elrich, entre otros.

La exposición busca mostrar la cultura al público de todas las edades con "trabajos críticos a partir de lo lúdico", y abordan los problemas actuales con "humor y esperanza", según explicó a Efe Pilar Albarracín (Sevilla, 1968).

Para Albarracín, creadora multidisciplinar, la critica social y la ironía son "una forma de ser y entender la vida que aparece en todo lo que hago".

Albarracín rinde homenaje a la Feria de Sevilla con dos juegos de fuerza a modo de crítica hacia los estereotipos masculinos. Para ella, estas creaciones abordan temas sociales y costumbres populares.

La autora critica el elitismo de la cultura con "Caseta de tiro", donde el visitante puede disparar con una escopeta de perdigones a varias reproducciones de obras de arte clásicas.

La feria de atracciones incluye también salas de espejos, máquinas recreativas, juegos y arte interactivo.

El artista argentino Leandro Erlich (Buenos Aires, 1973) juega con las ilusiones ópticas en "Bâtiment" (edificio) que imita una fachada a tamaño real.

A través de un hipnótico juego de espejos, la audiencia puede pretender que se encuentra en suspensión.

Con su trabajo, Erlich quiere transformar lo cotidiano y "nuestra relación con el espacio".

Sus trampantojos sirven para cuestionar "todo aquello que entendemos como real", y sumergir al público en otra realidad.

Para acceder a las colecciones, se entregan fichas al principio de la exposición que recrean el trueque típico de las ferias.

La exhibición, que muestra en total el trabajo de unos cuarenta artistas, crea un espacio donde las obras interactivas y el arte se fusionan.