
Algunos de poemas de Jaime Sabines, que invocan al amor, sus maravillas y desesperanzas, fueron la inspiración del artista Guillermo Cabrera para crear diez esculturas de hierro forjado que integran la exhibición Sabines en Hierro, inaugurada en las Salas Tezozómoc de la Casa de Cultura de Azcapotzalco con la presencia del hijo del poeta chiapaneco, Jaime Sabines Córdova.
Durante la ceremonia de inauguración, las y los asistentes organizaron un recital improvisado de la prosa de Sabines, el poeta más leído de finales del siglo XX en México. Lo que recordó el tono popular de su obra, con gran técnica literaria, pero sin necesidad de emplear palabras u oraciones complejas.
Además de compartir versos que hicieron inmortal a su padre, Jaime Sabines Córdova aseguró al público que “a más de 20 años de su partida, esta exposición nos permite observar a través de otras expresiones artísticas, como la escultura en hierro, una nueva interpretación de la obra de Sabines”.
El escultor Guillermo Cabrera reveló que las piezas elaboradas en forja representan 10 años de trabajo para plasmar e interpretar Los amorosos; Yo no lo sé de cierto; Espero curarme de ti; Me encanta Dios; A caballo, Trumba; Adán y Eva; Amor mío, mi amor; Canonicemos a las putas; El gato loco y Horal.
La exhibición escultórica Sabines en Hierro alberga figuras de mujeres y hombres expresando la incertidumbre y la pasión del amor, con rostros reflexivos, melancólicos, también hay caballos y gatos.
“Es un trabajo de calidad que refrenda el compromiso de la Alcaldía Azcapotzalco para promover la cultura y que la ciudadanía se apropie de múltiples manifestaciones artísticas”, indicó María Eugenia Gutiérrez, directora de la Casa de Cultura de Azcapotzalco.
Sabines en Hierro, junto con la exposición fotográfica Ávida Vida de Carlos Álvarez, se exhiben hasta el 18 de febrero en las Salas Tezozómoc de la Casa de Cultura de Azcapotzalco, de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas, entrada libre.
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