Stephen Crane fue un maravilloso entendí lo maravilloso, original y poderoso autor, pero que ridículamente murió muy joven, a los 28 años, pero su obra es muy grandiosa, señala Paul Auster.

En conferencia vía zoom desde Nueva York para hablar de su reciente libro “La llama inmortal de Stephen Crae”, cuenta que la decisión de escribir sobre Crane “fue un impulso y después de terminar 4,3,2,1, esta novela, muy larga, estaba bastante agotado y me tomé un poco de tiempo libre. Comencé a leer algunos libros que siempre había querido leer y no podía.

Pero, añade, en algún punto regresé y comencé a leer a Stephen Crane, a quien leí de joven, y entendí lo maravilloso, original y poderoso que era este autor.

“Es un escritor que murió ridículamente joven, a los 28 años, así que me sumergí en la obra de Crane, leí todo lo que pude sobre su vida y decidí que quería escribir un libro que expresara mi aprecio por la grandeza de su obra. Imaginé que escribir un librito, delgadito, de 200 páginas a lo mucho, pero una cosa llevó a la otra y ese librito se convirtió en uno grande y luego en un librote. No fue planeado y no quiero volver a escribir uno de ese tamaño nuca más, es muy difícil”.