Roland Garros tendrá una nueva reina, la bielorrusa Aryna Sabalenka o la estadounidense Coco Gauff, que acabaron con el idilio con París de polaca Iga Swiatek y el cuento de hadas de la francesa Loïs Boisson.
Para Gauff será su segunda final en París, la primera para Sabalenka, el undécimo duelo entre ambas, una reedición de la final de Madrid de hace unas semanas que en la que la bielorrusa sumó su quinto triunfo contra la estadounidense.
No es tan habitual que la número 1 y la 2 se jueguen un grande. En París no pasaba desde que la estadounidense Serena Williams derrotara a la rusa Maria Sharapova en 2013 y en Grand Slam desde que la danesa Caroline Wozniacki levantara el Abierto de Australia de 2018 ante la rumana Simona Halep.
SU CUARTO GRANDE
Sabalenka buscará su cuatro grande en su séptima final, más que nadie en esta década, una más que Swiatek, a quien superó en un duro partido en tres sets, 7-6(1), 4-6 y 6-0, la tercera derrota que sufre la polaca en Roland Garros, donde ha ganado 40 partidos, 26 de ellos de forma consecutiva, una serie que acabó contra la rival con la que viene disputándose la hegemonía desde hace años, sin que hasta ahora se hubieran cruzado en París.
La bielorrusa de 27 años demostró que llega en mejor forma, con el título en Madrid, final en Stuttgart y cuartos en Roma, pero con la clara intención de sumar Roland Garros a su palmarés, en el que ya figuran dos Abiertos de Australia (2023 y 2024) y uno de Estados Unidos (2024).
La resistencia de Swiatek, de 23 años, duró dos sets, un primero al que se aferró tras empezar 3-0 abajo, pero que terminó perdiendo en el juego de desempate, y un segundo donde desquició a la número 1. Pero no mantuvo el nivel en el tercero, arrollada por la de Minsk que le endosó el tercer 6-0 de su carrera.
GAUFF TAMBIÉN LO QUIERE
Destronada la polaca, buscará colocarse la corona, lo mismo que Gauff, que ya sabe lo que es jugar una final en París, la que perdió en 2022 contra Swiatek.
La menuda jugadora estadounidense sigue dando muestras de precocidad, a sus 21 años, en busca de su segundo grande tras el Abierto de Estados Unidos de 2023.
Será su tercera final consecutiva en los tres torneos más importantes de la tierra batida, Madrid,
EN BUSCA DE SU PRIMER TÍTULO DEL AÑO.
La estadounidense está desplegando un gran tenis y lo hizo de inicio ante la francesa Boisson, que se había convertido en la primera jugadora invitada por los organizadores en alcanzar una semifinal de Grand Slam y la de ránking más bajo, 361 del mundo, en 40 años.
Gauff salió con la lección aprendida sobre las principales armas de la gala, una derecha demoledora y el sustento de un público que quería más fiesta.
Con un 4-0 de salida acalló a los primeros y descentró a una Boisson que por vez primera en el torneo sintió la presión de su gesta.A sus 22 años, la de Dijon plegó velas y apenas pudo oponer resistencia a la estadounidense, que en 69 minutos había firmado un 6-1, 6-2 contundente.
Pese a la derrota, la Boisson que sale de París nada tiene que ver con la que llegó, con una invitación bajo el brazo y sin ninguna experiencia en Grand Slam.Ahora será la 65 del mundo, la francesa con mejor ránking, y habrá multiplicado por tres su cuenta bancaria.