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Ahora lo sabemos, Brady es mortal

Bien dicen que cuando el río suena, agua lleva, y lo que ha sucedido en el seno de los Bucaneros de Tampa Bay en las últimas semanas es un indicio de que algo no está del todo bien entre Tom Brady y sus compañeros.

Tom Brady en la banca

Tom Brady en la banca

Por tercera semana en la temporada Brady volvió a azotar una tablet tras la sorpresiva y vergonzosa derrota ante las Panteras de Carolina, y mucho se rumora que el llamado GOAT ha perdido el liderato del vestidor de los Bucaneros. Indicios hay bastantes y seguramente todo irá saliendo a la luz a su debido tiempo.

PERMISOS Y EXCUSAS

Todo inició durante la pretemtemporada con el permiso especial de dos semanas a Brady para ausentarse del campo de entrenamiento, justo cuando comenzó a conocerse la muy tensa situación entre Brady y su esposa, la ex top model Gisele Bundchen; una relación que ya olía divorcio.

Posteriormente la autorización para no asistir a las prácticas de los miércoles y la increíble excusa de Todd Bowles, el coach, al señalar que hay jugadores veteranos tan buenos y que han estado tanto tiempo en la batalla que no requieren tantas repeticiones.

Pero se diga lo que se diga, es notorio que la chispa no está carburando en Tampa Bay, su récord al momento lo dice todo, 3-4, una marca por debajo de los .500 a casi a mitad de temporada, y un muy errático paso del conjunto.

Todo lo anterior nos hace confirmar lo que muchas veces dudamos: que Tom Brady fuera un simple mortal con una vida tan normal como la de cualquier ser humano, con presiones y situaciones fuera del campo que, en efecto, lo hacen un ser vulnerable.

Y tal es el caso que le ha pegado el hecho de que su esposa e hijos ya no asistan a verlo jugar, una escena muy común desde hace varios años y hasta la temporada anterior.

Todo lo que se ha dicho y escrito a nivel extra cancha llama la atención y, aunque no ha sido verificado o comentado por las partes involucradas, parece tener un alto grado de verdad: Que ya viven separados, que Gisele se llevó a sus hijos, que ambas partes ya contactaron a sus respectivos abogados.

Lo que sí es cierto, es que la propia ex modelo ha comentado que ella si esperaba contar con Tom a partir de este año en el seno familiar para el cuidado y atención de sus hijos, es decir, para hacer una vida en familia.

CAUSAS Y RAZONES

Sin embargo, el retiro de Brady apenas duró poco más de 40 días cuando se retractó de su decisión, una acción que obviamente molestó a Giselle, quien en respuesta dijo que dadas las circunstancias entonces ella también retomaría su carrera profesional puesto que no era justo que ella si había abandonado su profesión por la familia mientras que Tom no.

Y como la misma Bundchen señaló, no era una venganza, pues siempre apoyó la decisión de Brady de regresar a jugar, pero esta vez el anunciar su retiro y arrepentirse fue una mala jugada.

Todo lo anterior, se quiera o no, es un hecho que ha repercutido en la antes inamovible focalización de Brady en el juego, y no es para culparlo o señalarlo, es muy razonable, pero también es verdad que el problema ya alcanzó al equipo.

La manera más evidente de darse cuenta de eso han sido los desplantes cada vez más notorios de un Tom desencajado, que pareciera jugar más por coraje que por placer.

DESPLANTES Y REPERCUSIONES

Comenzó con sus berrinches de aventar las tablets al piso al grado de romperlas, hecho que le valió una llamada de atención por parte de la NFL. El domingo volvió a romper otra y esta vez sí ameritará una sanción económica, sin embargo, lo más alarmante fue lo que sucedió hace apenas unas semanas atrás cuando varios jugadores líderes del equipo se reunieron, sin Brady, para definir qué harán sin el GOAT en caso de ya no contar con él, pues no pocos creen que el asunto del divorció lo llevara a ausentarse del conjunto para solucionar de una vez por todas esta situación que ya le pega fuertemente a nivel emocional, y no es poca cosa, es una decisión que afectaría el resto de su vida.

De hecho, la semana anterior varios elementos y el mismo Brady salieron a desmentir rumores de que, incluso, ya había fricciones de algunos jugadores con el quarterback, algo que ninguna de las partes aceptó.

No obstante, este fin de semana se dio a conocer, de manera extra oficial, que el mismo Brady tuvo un desplante muy fuera de lo común dentro del vestidor al acabar el juego ante Carolina, en que aventó una silla y grito al aire como un reclamo diciendo que si por eso había dejado a su familia.

Esa frase lo definió todo: La mente de Brady está en otro lado, o por lo menos no está al 100 por ciento concentrado en el juego, eso es un hecho.

SIN UN LÍDER REAL

Aun así, existe otro punto que pocos han señalado: la falta de un liderazgo real desde el mando, porque si nos vamos al estricto plan estratégico no es lo mismo tener como coach a Bruce Arians (quien se retiró a labores de oficina y dirección con el equipo desde esta temporada) a Todd Bowles, quien fuera un buen coordinador defensivo pero un entrenador en jefe con poca personalidad, tal y como se le criticó cuando dirigió a los Jets de Nueva York del 2015 al 2018 con muy pobres resultados.

Actualmente, es Byron Leftwich, el coordinador ofensivo, quien manda las jugadas y no Arians como en los últimos dos años, un aspecto de enorme trascendencia.

Ante eso, la situación para los Bucaneros es alarmante, pues si no se tiene un guía real desde el campo y en el vestidor como lo era Brady, y desde el mando absoluto con un coach que imponga orden, el naufragio podría estar cerca si la armonía y la confianza comienzan a mermar.

Finalmente, Brady también es un ser humano, un esposo y un padre que esta a punto de perder a su esposa y sus hijos por dividir su vida en dos aspectos que son de gran valor para él y para cualquiera que adora la competencia, sin embargo, en esta ocasión pareciera que sólo hay sitio para elegir una opción.

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