El 14 de febrero de 1942 nació el piloto mexicano más talentoso de la historia. “El primero” en casi todo; pero no sólo fue un precursor, sino quien colocó en lo más alto la vara que por décadas han perseguido los volantes nacionales, pese a lo corta que fue su vida deportiva. Las crónicas de la época se convertían en un catálogo de elogios para las habilidades de Ricardo Rodríguez de la Vega, el primer mexicano en correr en la Fórmula 1, “El Chamaco”.

Aún no cumplía la mayoría de edad y ya tenía participaciones, pódiums y triunfos en las carreras más importantes del mundo, como Riverside, el Nassau Tourist Trophy y las 24 Horas de Le Mans.

Fueron esas actuaciones las que hicieron que el mismísimo Enzo Ferrari se enamorara del manejo del mexicano y le diera un asiento, para debutarlo en la carrera más importante para la Scuderia, el Gran Premio de Italia de 1961...

BANDERA VERDE… Ese fue el momento cuando Ricardo Rodríguez se convirtió en el primer mexicano en la Fórmula 1, y en el equipo más famoso de la historia. También fue el piloto más joven en correr un Gran Premio oficial, con sólo 19 años y 208 días. Su debut fue sencillamente espectacular. Enzo le colocó en un auto del año anterior, pues sus pilotos regulares Phil Hill, Wolfgang von Trips y Richie Ginther tenían el nuevo motor.

En el V6 antiguo a 65 grados de apertura que le daba 180 hp (en comparación del nuevo de 120° que ofrecía 190 caballos) y con un consejo que le dio el gran Juan Manuel Fangio, se calificó en primera fila (un día antes), sólo detrás de Von Trips.

Ya en carrera intercambió el liderato en varias ocasiones, hasta que una falla en el auto le obligó a retirarse, en un día que se recordará por el fallecimiento de Von Trips tras un espectacular accidente...

ENTRADA A PITS… El talento de Ricardo era desbordante y había quedado claro aún antes de pelear por un asiento de Fórmula 1 para la Scuderia. De hecho, comenzó mucho antes. Fue segundo lugar absoluto en las 24 Horas de Le Mans de 1960 (el piloto más joven en subir al pódium, 18 años 133 días); ganó el Governor’s Trophy de Oakes Field; triunfador del Nassau GT; tercer lugar en las 12 Horas de Sebring; segundo lugar en los 1000 kilómetros de Nürburgring y ganador de los 1000 Kilómetros de Monthlery.

En 1962, en sólo 14 días, le dio a Ferrari dos de sus más memorables actuaciones. El 23 de abril fue segundo lugar en el Gran Premio de F1 de Pau (no puntuable), y el 6 de mayo se convirtió en el piloto más joven en ganar una carrera mundial de FIA, la legendaria Targa Florio.

Su último triunfo fue el 21 de octubre, en un Ferrari 250GTO, al lado de su hermano Pedro, en los 1000 Kilómetros de Monthlery. “El Chamaco” regresó a casa y trajo con él el Primer Gran Premio de la Ciudad de México, una carrera que serviría para que un año después, la Fórmula 1 ya la tomara como ronda puntuable...

SALIDA DE PITS… Los primeros entrenamientos del Gran Premio vieron el fatídico final de uno de los pilotos más talentosos que haya visto el mundo. Ricardo no pudo llegar a ser campeón del mundo, pero su legado ha sido reconocido al nombrar al Autódromo de la Ciudad de México en su honor, junto con su hermano Pedro. Hoy es momento de traer a la mesa algunas de sus hazañas, para que las nuevas generaciones conozcan a un piloto que triunfaba en todo tipo de categorías y campeonatos, un fuera de serie… Feliz cumpleaños Ricardo...

BANDERA A CUADROS… Al momento de redactar estas líneas no hay un veredicto en torno al Caso Horner, sin embargo, algunas fuentes confiables afirman que hasta Bernie Ecclestone, expropietario de la Fórmula 1 y amigo de Christian Horner, le ha sugerido dimitir de su puesto en Red Bull Racing si eso le evitaría un escándalo mayor (si las pruebas en su contra son sólidas). El escándalo ha hecho que las presentaciones de los equipos estén en segundo plano. Sigamos a la espera...

• Así las cosas… sobre ruedas.