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Juventud, ¿la tendencia entre los coaches de la NFL?

La realidad es que no sabía por dónde comenzar, por la escandalosa debacle de los Vaqueros de Dallas o la nueva era que inicia en los Patriotas de Nueva Inglaterra; son dos temas que roban protagonismo y que de cierta forma creo que se mezclan para llevarnos a una misma conclusión: y esa es que llegamos a un asunto generacional en los coaches y a la casta de las figuras dentro del campo, específicamente en la posición de quarterback.

coach Mike McCarthy y QB Dak Prescott

coach Mike McCarthy y QB Dak Prescott

NFL

Si, no podemos dejar pasar por alto hacer la mención de Bill Belichick después de 24 años al frente de los Patriotas, sin embargo ya se ha dicho todo sobre su gran trayectoria, sus seis títulos de Super Bowl y demás milagros; no obstante, ¿qué hay detrás y delante de la era Belichick? Sin duda la tendencia y no sólo tendencia, sino el sentido común en una Liga que se renueva continuamente, y eso es la llegada de coaches cada vez más jóvenes.

Es verdad que Belichick había dado todo en Nueva Inglaterra, no tenía nada más que ofrecer, eso es verdad, pero también es cierto que con una franqueza absoluta el dueño de los Patriotas, Robert Kraft, fue claro y conciso al señalar que no se veía ningún tipo de progreso o mejoría en su equipo ni a corto ni largo plazo.

Lo que sorprendió es el sucesor, Jerod Mayo, el entrenador de linebackers y ex jugador de los mismos Patriotas. La pregunta es ¿Mayo es realmente el indicado para sacar a flote ese naufragio que es este equipo?; la respuesta es una incógnita.

Lo que si podemos asegurar es que la decisión de Kraft se acerca cada vez más a esa tendencia de la que ya hablábamos: la llegada, contratación o elección de entrenadores muy jóvenes.

El inminente cambio generacional

Si hacemos un recuento de los coaches que ahora son la vanguardia en la NFL, ninguno rebasa los 50 años de edad, y varios de los más exitosos llegaron a ocupar el cargo cuando estaban en sus treintas o cuarentas; e hecho, Mayo se ha convertido en el coach en jefe más joven en la historia con 37 años y meses, honor que le correspondía a Sean McVay de los Carneros que también fue designado entrenador en jefe a los 37 años pero con unos cuantos meses más que Mayo.

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Lo anterior nos marca una nueva realidad en la Liga: los dueños se la van a jugar con coaches jóvenes, apuestan a la vitalidad, empuje y talento más que a la experiencia, y la verdad es que desde hace unos años ha sido un éxito y ahí estan los mejores ejemplos en los Kyle Shanahan en San Francisco, Sean McVay en Los Ángeles, Mike McDaniels en Miami, Zach Taylor en Cincinnati, Kevin Stefansky en Cleveland, DeMecco Ryans en Houston, Nick Siriani en Filadelfia, Dan Campbell en Detroit o Matt LaFleur en Green Bay, cada uno de ellos son la muestra de que esa es la dirección a tomar por los equipos en la actualidad.

Es cierto que hay muy buenos entrenadores veteranos como Andy Reid en Kansas City, Sean McDermoth en Buffalo, Mike Tomlin en Pittsburgh. John Harbaugh en Baltimore o Doug McPherson en Jacksonville, pero la realidad es que de a poco a poco llegará la nueva ola de jóvenes para sustituir a los viejos estrategas.

Ante esto me pregunto si ¿aún habrá mercado o interés por Belichick en aquellos equipos que buscan nuevo entrenador en jefe, y sobre todo si tomamos en cuenta que esos jóvenes talentos son en su mayoría de perfil ofensivo? Tal vez no, en todo caso para ocupar un cargo como el que le ofrecieron a Pete Carroll ahora que también dejó de ser el coach en jefe de Seattle. Carroll será un asesor para la directiva de los Halcones Marinos.

Un callejón sin salida en Dallas

Y ya que llegamos a este punto, surge otra pregunta y es en donde ambos temas que comentamos al inicio de esta columna se unen: ¿la debacle de Dallas será el detonante para darle las gracias a Mike McCarthy como entrenador en jefe y Jerry Jones buscará un nuevo coach con las características que ya citamos líneas arriba?

Sin ánimo de ser agua fiestas para el staff de coacheo de Dallas, la respuesta parece ser que si.

Jones, que de milagro no le dio un ataque al ver perder a sus Vaqueros el domingo en su flamante AT&T Stadium, seguramente se dio cuenta por fin de que McCarthy no los llevará más allá de una buena temporada y paremos de contar. Quizá en Dallas ya es necesario un cambio de dirección, una voz de mando fresca y joven. McCarthy parece que ha hecho hasta donde su capacidad dio y no puede ofrecer más.

Asimismo, una cuestión que los Jones (Jerry y su hijo Stephen) deben reflexionar, es si Dakota Prescott es realmente el indicado para llevarlos a un Super Bowl o es momento de ir buscando el relevo. La afición ya tiene una respuesta, pero la que cuenta es la del dueño, y todos sabemos que Jones adora a Prescott, y eso es un problema para la objetividad en la organización de la Estrella Solitaria.

El caso de McCarthy y Prescott es muy parecido a lo que ocurrió en su momento con el coach Marvin Lewis y el mariscal Andy Dalton en Cincinnati, quienes lograban muy buenas temporadas con los Bengalíes, pero que al llegar a playoffs se desvanecía el encantó. Nunca ganaron un juego de postemporada.

Vitalidad y motivación

Es verdad que hay más notas destacadas tras este inició de la postemporada, como la primera victoria de los Leones de Detroit en playoff desde 1991, en esta ocasión bajo el mando de Dan Campbell, o la excelsa labor de DeMeco Ryans al frente de Houston y que, con un quarterback novato, se ha metido hasta la ronda divisional a disputarse el fin de semana entrante.

Tanto Detroit como Houston son, desde mi punto de vista, las gratas revelaciones de esta postemporada y quienes le han puesto un sabor fresco a los playoffs. Los Leones con su dinámico y atrevido sistema ofensivo que ataca sin mirar atrás, y los Texanos con su enfoque y contundencia.

De hecho, creo que ambos estrategas deberían ser los elegidos para la designación del Premio al Entrenador del Año, aún por encima de otros que también hicieron un gran trabajo como Sean McVay en Los Angeles Carneros o Kevin Stefansky en Cleveland.

Sin embargo, creo que el fin de la era Belichick y lo que viene en Nueva Inglaterra, además del fracaso que ha representado Dallas tras su humillante caída, son los temas de la semana, y de los cuales se seguirá hablando en estos meses.