Ahora o nunca para Deshaun y Lamar
Por lo regular son los quarterbacks sobre quienes se centran las esperanzas de una buena campaña para cualquier equipo, y vaya que existe razón en ello, pero para esta Temporada NFL 2023 me atrevería a señalar a dos pasadores en específico que no sólo deben cumplir con su conjunto, sino además tener una gran campaña que incluso los lleve hasta el playoff.
Destacó a Deshaun Watson y Lamar Jackson. Ambos con enormes contratos y aún mucho por demostrar; y es que tanto dinero, y sobre todo garantizado, no admite una actuación mediana, por llamarlo amablemente de alguna manera.
Deshaun Watson
A DESQUITAR EL CONTRATO
Comencemos por Watson, un muy talentoso mariscal, campeón colegial con Clemson en sus años universitarios, que incluso ya en la NFL con Houston, hizo de los grises Texanos un equipo medianamente contendiente durante su paso por ahí, metiéndolos a playoffs. Su desempeño con ese conjunto terminó por su deseo de enrolarse a otra franquicia donde hubiera verdadera posibilidad de ganar.
Asimismo, no se puede pasar por alto que durante su año fuera del emparrillado, en que se negó a jugar para los Texanos, enfrentó serios problemas por las acusaciones de acoso sexual, pero ese es otro tema.
La realidad es que Watson tiene un compromiso enorme con los Browns de Cleveland desde el momento en que este equipo desembolsó no sólo una millonada por sus servicios, sino que le garantizó los 230 millones de dólares del contrato (5 años).
Todos sabíamos que la temporada anterior Watson poco o nada lograría con Cleveland, ya que la sanción que enfrentó le permitió debutar con la ofensiva de los Browns hasta la semana 12; sin embargo, en el 2023, ya con el trabajo completo de toda la temporada baja, la pretemporada y totalmente adaptado al sistema ofensivo del coach Kevin Stefansky, no tiene más opción que meter al equipo nuevamente a playoff y pelear la segunda posición de la división Norte de la AFC con Baltimore, toda vez que luce difícil que logre destronar al cuadro de Joe Burrow, los Bengalies.
Watson, a pesar de sus problemas extra deportivos que enfrentó, es un jugador disciplinado y efectivo. Quizá el gran obstáculo que no le permitió crecer más en Houston fue la irregularidad de los coaches que tuvo como mentores, algo que no sucederá en Cleveland al contar con Stefansky como tutor a la ofensiva.
Además, rodeado de mayor talento que en Houston, en donde sólo tenía como verdadera arma al receptor DeAndre Hopkins, en esta ocasión cuenta con un apoyo en el ataque terrestre que pocos tienen el lujo de ostentar, nos referimos al corredor Nick Chubb.
Si Watson logra asentarse en el sistema de Stefansky, podemos dar por descontado que será una buena temporada para los Browns y una actuación muy destacada para este quarterback.
LOS CAPRICHOS DE LAMAR
La manera en que Lamar Jackson se arriesgó la temporada anterior con Baltimore al jugar todo el año sin firmar una extensión de contrato, y exponiéndose a una lesión que lo dejará fuera de combate y sin ninguna seguridad garantizada, quizá fue una decisión poco inteligente, ya que de hecho la lesión que sufrió al final de la campaña pudo haberlo dejado sin equipo en caso de hubiese sido algo de gravedad, pues nadie se arriesgaría a firmarlo.
El capricho de Lamar era obtener un contrato no sólo igual de jugoso que el de Deshaun Watson (algo que por obvias razones obtendría por su peso en la ofensiva de los Cuervos), sino que buscaba que se le garantizará la cantidad total tal como se hizo con el mariscal de Cleveland.
Después de muchas diferencias, la directiva del equipo le hizo saber y convenció de que ni ellos ni nadie le daría ese beneficio, pues la situación entre Watson y los Browns fue calificada de única y sin precedentes por parte del mismo Comisionado Roger Goodell.
Aun así, Lamar decidió estirar la liga todo lo posible y se agenció un gran contrato de 260 mdd por 5 años; sólo por debajo del acuerdo recién otorgado a Justin Herbert de los Cargadores de Los Angeles por 262 mdd
No obstante, al igual que Watson, Jackson debe demostrar que no sólo es un mariscal muy espectacular a la hora de correr el balón, sino una verdadera garantía por aire. Es verdad que fue designado como el Jugador Más Valioso de la NFL en 2019, pero de eso ya han pasado cuatro años.
De la misma manera, mucho se le achaca a Jackson que no ha sido capaz de ser un pasador sólido ya en postemporada, es decir, a la hora de la verdad para buscar un título.
En esta temporada Baltimore estrenará coordinador ofensivo en la persona de Todd Monken, quien disfrutó de gran éxito dirigiendo el ataque de los Bulldogs de Georgia en el futbol colegial.
Para muchos, Monken podría ser la clave para que Lamar dé el siguiente paso, dada su experiencia para montar ofensivas efectivas y explosivas, sin embargo, para otros podría ser contraproducente que un coach colegial haga de Jackson un mejor pasador de bolsillo dado que en el colegial se busca más la dinámica terrestre de los pasadores como Lamar.
Como conclusión, podemos señalar que ambos, Watson y Jackson, tendrán una enorme presión de meter a sus equipos no sólo a playoff, sino avanzar ya en esa instancia y a sabiendas de que pase lo que pase, el éxito o el fracaso se les atribuirá a su desempeño, al de nadie más.
LOS MARISCALES MEJOS PAGADOS
1 Justin Herbert, Cargadores, 262 mdd (5 años)
2 Lamar Jackson, Cuervos, 260 mdd (5 años)
3 Jalen Hurts, Águilas, 255 mdd (5 años)
4 Russell Wilson, Broncos, 245 mdd (5 años)
5 Kyler Murray, Cardenales, 230 mdd (5 años)
6 Deshaun Watson, Browns, 230 mdd (5 años)
7 Pat Mahomes, Jefes, 450 mdd (10 años)
8 Josh Allen, Bills, 258 mdd (6 años)
9 Daniel Jones, Gigantes, 160 mdd (4 años)
9 Matthew Stafford Carneros, 160 mdd (4 años)
9 Dak Prescott, Vaqueros 160 mdd (4 años)