El orgullo dolido que ha levantado a las Águilas
A veces me pregunto hasta dónde llega el orgullo de un jugador, y más de un quarterback, por demostrar que realmente tiene el potencial para jugar en un equipo de la NFL. Casos ha habido muchos en la historia y no terminaríamos de enumerarlos, pero situándonos en el presente llaman la atención algunos muy significativos y quizá ninguno mejor para ejemplificar lo anterior que el nivel que esta mostrando Jalen Hurts, el pasador de Filadelfia, y sobre todo la madurez que ha alcanzado ya en su tercer año como profesional.
Jalen Hurts, el pasador de Filadelfia
Quizá se pregunten, a qué me refiero con esto, pues bien, pocos saben o recuerdan que en la universidad Hurts fue menospreciado.
DE FENÓMENO A MONEDA DE CAMBIO
Si, después iniciar como un fenómeno en la Universidad de Alabama y ser titular desde su primer año en 2016, muchos creyeron que sería la imagen de la poderosa Marea Púrpura dirigida por Nick Saban. En su segundo año, 2017, encaminó al equipo hasta el juego por título nacional, sin embargo durante la primera mitad su desempeño fue incierto, apagado, lo que llevó a Saban a hacer un cambio y mandarlo a la banca para la segunda mitad.
En su lugar entró el mariscal de primer año, un tal Tua Tagovailoa, un zurdito muy delgado propio de su edad, sólo 18 años.
Tagovailoa resolvió el juego con sendos bombazos y logró la remontada para ganar el Campeonato Colegial. La situación fue tal que en 2018 Saban tuvo que elegir entre Tagovailoa y Hurts, y aunque ambos tuvieron la oportunidad durante la campaña, el coach se inclinó por Tua.
Dolido, Hurts se fue intercambiado a la Universidad de Oklahoma, donde en su último año de elegibilidad estableció récords. Realmente no lo sabemos, pero quizá desde ese momento Jalen estaba más que motivado por demostrar lo que Saban y Alabama habían dejado ir.
En 2020 llegó a Filadelfia en una segunda ronda del Draft hasta el turno 53, mientras que Tagovailoa fue el quinto seleccionado global para Miami y con una cartél de super estrella que prometía un impacto inmediato.
Ahora, ambos, en su tercer año como profesionales y titulares indiscutibles de sus equipos, la realidad es que Jalen ha demostrado ser más consistente que Tua, y aunque ambos escuadrones estarán en postemporada, la realidad es que ciertamente Hurts se ha sacado esa espina clavada de aquellos que en un momento dudaron al grado de intercambiarlo de Universidad.
Así, mientras las Águilas seguramente se quedarán con el sembrado número uno para los playoffs y se jugará toda la postemporada en su casa, los Delfines han sufrido una baja de juego de Tagovailoa en las últimas semanas, lo que deja ver que no ha logrado esa madurez que ya posee Hurts.
Y aunque jamás se ha comentado algo al respecto de esta motivación para Jalen, no es difícil imaginar que por su mente seguro están todos esos episodios en que fue el segundo detrás de la sombra de Tua.
SIN ETIQUETAS
Otro caso es el de Brock Purdy, el chico del momento, si ese Señor Irrelevante (último elegido del Draft de 2022) del que hablamos la semana anterior al tomar la riendas de la ofensiva de San Francisco y lucir como un jugador veterano, que no dejemos de lado, se convirtió en el primer pasador novato en ganar un juego como abridor, y para colmo lo hizo contra Tom Brady, algo que muchos dudaban, pues Bardy siempre había salido airoso en compromisos de esa naturaleza.
El orgullo de este chico es tal que, en entrevistas ha comentado que para él nunca fue ni una vergüenza ni una etiqueta ser el último jugador seleccionado, para él fue la oportunidad de pertenecer a un equipo y demostrarse a si mismo que podía jugar al nivel de la NFL.
Señalado como punto en su contra su estatura, por debajo del promedio de los quarterbacks de la Liga, Purdy ha suplido todo eso con su muy elogiada ética de trabajo de la que hablan sus entrenadores a nivel colegial. El mismo Kyle Shanahan ha destacado la manera en que Purky asimila el sistema ofensivo de los 49ers, que no debe ser nada sencillo, lo que le ha valido una rápida adaptación.
Su orgullo es tal, que como señalan, jamás ha manifestado un complejo por entrar a la organización por la puerta trasera, ya que su objetivo siempre ha sido demostrar que puede con el compromiso que ahora mismo tiene en hombros.
Su capacidad es tal que cuentan cuando recién llego Christian McCaffrey al equipo, fue el mismo Purdy quien se ofreció ayudarle para comprender el sistema ofensivo, sin importarle en ese momento que aún era un desconocido novato en la banca del equipo.
DEVALUADOS Y AL OLVIDO
Sí, así podríamos describir el camino de Jared Goff y Baker Mayfield, ambos llegaron como primera selección a sus primeros equipos, Los Angeles y Cleveland, respectivamente, sin embargo los dos salieron por la puerta de atrás al perder toda la confianza de sus coahes y de la misma organización.
Goff, quizá más dolido, fue mandado al rincón de la Liga, a Detroit, con todo y que tan sólo unos años atrás llevó a los Carneros al Super Bowl. Tal vez su mayor coraje fue ver que el hombre por el que fue intercambiado, Matthew Stafford, ganó inmediatamente el Super Bowl con el mismo equipo que tenía en Los Angeles.
Goff, lejos de caer en un bache, esta demostrando su capacidad y ahora tiene a los Leones con ligeras posibilidades de alcanzar la postemporada, además de que ha hecho de estos un equipo atractivo a la ofensiva.
De Mayfield, igualmente fue arrumbado a otro cajón sin futuro inmediato como Carolina. Sólo unas cuantas semanas fueron suficientes para que el mismo Baker se hartara y pidiera su cambio a donde fuera. El destino lo arrojó a Los Angeles, donde en su primer apertura mostró su talento y se ha ganado la titularidad con los Carneros, donde siendo sinceros, bien podría ser un digno sucesor de Stafford una vez que éste se retire, después todo, Stafford tiene casi 35 años y Mayfield apenas 27, y si al coach Sean McVay le gusta lo que ve con Baker, no dudemos que esa será la ecuación a seguir en Los Angeles.