Opinión

El Señor Irrelevante, la esperanza de los 49ers

Fue un verdadero balde de agua helada para un equipo que llevaba paso de Super Bowl, si, me refiero a la situación que enfrentan desde ahora los 49ers de San Francisco una vez que han perdido a Jimmy Garoppolo, su mariscal de campo titular, por el resto de la temporada al sufrir fractura del pie izquierdo durante el juego contras los Delfines de Miami el domingo anterior.

La noticia cambia todo el panorama de muchos análisis y pronósticos, toda vez que para expertos de la Unión Americana los 49ers eran señalados como el equipo a vencer en la postemporada dada la experiencia de sus jugadores en los últimos años, me refiero a jugar un Super Bowl y un Juego de Campeonato de la NFC en sólo tres años.

Lo anterior, sin duda, decían los analistas, los ponía por delante de otros conjuntos que, a pesar de ostentar una mejor marca en la temporada como Filadelfia, Minnesota, no han llegado recientemente a esas instancias en las campañas recientes. Y por más victorias que se tengan en la temporada regular no se compara con la experiencia de estar en esos juegos de postemporada.

Ahora, los 49ers, con récord de 8-4 al momento y con cinco juegos por delante para terminar la campaña, tienen la presión de mantener el liderato de la división Oeste de la NFC y, aunque al menos en el papel la situación parece apremiante y muy complicada, existe esa rara chispa del destino que de vez en cuando se aparece para hacer alguna travesura.

EL HECHIZO DE CENICIENTA

Es verdad que no siempre tiene porque haber una Cenicienta en el panorama, pero llama la atención la manera en que se ha presentado el escenario para el equipo de Kyle Shanahan, y es cuando no sólo algunos, sino muchos nos preguntamos ¿Podría darse una de esas historias increíbles que sólo en la NFL muy de vez en cuando suceden?

Ya lo sé, quien lea esto se preguntará ¿a qué me refiero?, pues bien, a lo largo de la historia de la Liga no pocas ocasiones se ha dado el caso de equipos que llevando un muy buen paso hacia el final de la campaña perdieron a su quarterback titular y debieron enfrentar el camino restante con un suplente que en más de la veces era un perfecto desconocido, y ahora no está muy lejos de ser lo mismo.

Con lo anterior no quiero insinuar y menos sugerir que podría pasar lo mismo, pero los casos ahí están y como dato anecdótico los señalamos.

En la campaña de 1987 los Pieles Rojas de Washington llevaban una buena temporada de la mano de su nuevo quarterback Jay Schroeder, a quien habían preparado para sustituir al legendario Joe Theismann; sin embargo, en la recta final de la temporada Schroeder se lesionó y fue sustituido por un cartucho que ya nadie quería, Doug Williams. Tomó los controles y terminó ganando el Super Bowl 22 a los favoritos Broncos de Denver comandados por John Elway.

Al final de la campaña de 1991 los NY Gigantes perdieron a su estrella pasador, Phil Simms, y fue suplido por un gris jugador llamado Jeff Hostetler. Contra todo pronóstico llevó a Nueva York hasta el Super Bowl 25 y en una labor netamente de equipo, los Gigantes derrotaron al a los poderosos Bills de Buffalo de Jim Kelly.

Para la temporada del 2000, los Carneros de San Luis tenían todas sus esperanzas en una enorme promesa de quarterback llamada Trent Grenn. El coach Dick Vermeil estaba seguro de que era el hombre ideal para mover su explosiva ofensiva. Muy al comienzo de la campaña una fractura en la pierna lo alejó de la competencia. Vermeil no tuvo más opción que echar mano de un desconocido llamado Kurt Warner que, en su afán por seguir jugando, llegó a participar en el Football Arena y hasta en la incipiente Europa League. La sorpresa fue que Warner comandó una de las ofensivas más espectaculares de la historia, ganó con los Carneros el Super Bowl 34 a los Titanes de Tennessee y fue elegido el MVP del juego.

Dos años más tarde, en 2002, los Patriotas de Nueva Inglaterra vieron como sus ilusiones se esfumaban al prescindir de los servicios de Drew Bledsoe por una grave lesión muy cerca de la postemporada. Ese momento hoy es un hito en la historia, pues apareció un tal Tom Brady, quien llegó hasta el Super Domingo 36 ante los Carneros de San Luis del mismísimo Kurt Warner y lo ganó de manera dramática. Brady fue designado como el MVP.

Debieron transcurrir 16 años para que una historia similar a las anteriores se repitiera, y fue en la temporada de 2018, cuando Carson Wentz, si ese que ahora es un trota equipos, jugara al nivel de un MVP y tenía a las Águilas de Filadelfia con la mira en el Super Bowl 52. A unas cuantas semanas de concluir el circuito, Wentz sufrió una rotura de ligamentos que lo dejó fuera de combate por el resto del año. En su lugar entró un frío y desconocido Nick Foles, quien tuvo una postemporada de ensueño incluyendo un enorme triunfo sobre los muy favoritos Patriotas de Nueva Inglaterra del invencible Tom Brady. Foles fue elegido el MVP del juego.

¿EL SEÑOR IRRELEVANTE?

Ahora estamos ante una historia muy peculiar, Brock Purdy, el novato que tomó el lugar de Jimmy G en San Francisco, tiene ese sello especial que pone el destino en ocasiones: fue el último jugador elegido en el Draft de 2022, el último, es decir, el jugador en el que ningún equipo se interesó a lo largo de siete rondas.

Brock Purdy

Brock Purdy

Y es que nadie habría imaginado que este último recluta del Draft, procedente de Iowa State tendría bajo su mando el destino de un equipo de calibre de Super Bowl, y ahora Purdy está en esa instancia.

Ya lo sé, ya lo sé, suena muy fantástico, pero el chico se ha ganado el derecho cuando la regla es clara al señalar que el llamado “Señor Irrelevante” (como se le dice al último jugador reclutado en un Draft de cada año) será cortado durante la pretemporada. Llegó como el cuarto pasador en el roster durante la pretemporada por debajo de Trey Lance, Garoppolo y Nate Sudfeld, quien era ya un veterano en el equipo.

Purdy ganó el puesto de tercer mariscal, y ahora con las lesiones de Lance y Garoppolo es el titular por el resto de la campaña y hasta donde lleguen los 49ers. Su ventaja es contar con un gran entrenador ofensivo como Kyle Shanahan y un buen maestro de pasadores como Brian Griese. Purdy mostró cualidades en la victoria ante los Delfines el domingo, nada mal dado el escenario ante un equipo de récord ganador como Miami que tiene una muy buena defensiva.

Seguro la presión por mantener el ritmo del equipo será bestial, pero otra de las ventajas es el plantel que lo arropa. Sólo el destino y éstas cinco semanas restantes dictarán el alcance de este chico de 22 años que se quiera o no estará en los ojos y boca de la NFL en el futuro inmediato.

Es un pasador con talento y uno de los puntos a su favor fue que completo su ciclo colegial de cuatro años y como titular en la Universidad, algo que cuenta mucho si se toma en cuenta que actualmente muchos jugadores colegiales optan por dar el brinco al profesionalismo apenas con tres años en el futbol universitario. Shanahan no lo habría elegido en el Draft sino hubiera visto algo interesante en él.

De hecho, podríamos atrevernos a decir que Purdy lució mucho mejor que Trey Lance en su apertura ante los Osos de Chicago al inicio de la temporada (no olvidemos que Lance sólo jugó tres años y menos de 20 partidos debido a la crisis que provocó la pandemia de Covid, y eso ya es una señal para que este “Señor Irrelevante” se dé cuenta de que quizá no es tan irrelevante como lo pensaron los otros 31 equipos que no le dieron ni el beneficio de la duda para ofrecerle una oportunidad en su campo de entrenamiento de pretemporada.

¿UNA TENTACIÓN PARA LA GERENCIA?

PD: Una de las opciones interesantes que podrían hacer coyuntura con la situación de los 49ers es la inminente baja de Baker Mayfield con las Panteras de Carolina, toda vez que el equipo ha anunciado que esta misma semana podría dejarlo libre. Mayfield es un quarterback de gran movilidad, que llegó a probar su eficacia con los Browns de Cleveland cuando llevó al equipo a la final de AFC hace un par de años en 2020, aunque para la temporada 2021 vio mermada su capacidad debido a las lesiones.

Mayfield podría encajar perfectamente en el esquema de Shanahan por ser un pasador preciso en pases de corto y mediano alcance, además de su gran movilidad. No hay duda de que la oferta, de presentarse sobre la mesa, será una tentación para el siempre agresivo gerente general Johnny Lynch, además de que le precio por Mayfield debe ser considerablemente bajo dado que sus bonos se encuentran muy por debajo de cuando llegó a la NFL como la primera selección global en 2018.

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