Escenario

La Met Gala 2025, con su temática “Superfine: Tailoring Black Style”, pone en el centro el poder del estilo afrodescendiente como acto de resistencia, identidad y creatividad

Cómo el dandismo negro transformó la moda: un recorrido cultural hacia la Met Gala 2025

Met Gala 2025 exhibition in New York

El origen del dandismo negro: elegancia como acto de resistencia

A finales del siglo XVIII, en plantaciones de América y en ciudades europeas, hombres afrodescendientes comenzaron a desafiar el estereotipo impuesto por su condición social a través de su forma de vestir. No se trataba solo de lucir chalecos bordados o sombreros de copa impecables: aquel refinamiento nacía como respuesta directa a la deshumanización que sufrían. Al colocarse un frac perfectamente entallado, un pañuelo de seda o un bastón con empuñadura de ébano, estos pioneros reclamaban visibilidad y reclamaban un espacio de dignidad en un mundo que sistemáticamente intentaba arrebatárselo.

La historiadora Maribel Thompson relata que “Papa Joe”, un cochero en Charleston, Charleston, en 1793, se paseaba cada domingo con un abrigo bordado y botas lustrosas. Para los transeúntes, podía parecer una imitación de la aristocracia blanca; en realidad, era un acto consciente de afirmación: “Su atuendo hablaba por él, decía que no había sido roto por la esclavitud”, comenta Thompson. Este gesto cotidiano fue el cimiento de una tradición que encontró eco en intelectuales del Renacimiento de Harlem, durante las décadas de 1920 y 1930.

En aquel efervescente barrio neoyorquino, la Séptima Avenida se convirtió en un desfile continuo de sastres y modistas afroamericanos que competían en originalidad y lujo. Los trajes oscuros se acentuaban con chalecos de colores vivos, corbatas de estampado geométrico y sombreros fedora inclinados con despreocupación calculada. W.E.B. Du Bois celebraba la solemnidad y el porte de estos hombres en sus ensayos, mientras Zora Neale Hurston los inmortalizaba en sus crónicas: “Un pañuelo asomando del bolsillo cuenta más que mil discursos”, escribió Hurston en 1931.

Aquel dandismo no fue una moda pasajera; se convirtió en un lenguaje. Cada prenda hablaría de la comunidad, de la memoria y del orgullo colectivo. Se vistieron para verse y para verse libres, pese al peso del sistema que los oprimía. Hoy, esa narrativa llega a la Met Gala 2025 a través de “Superfine: Tailoring Black Style”, una exposición curada por Monica L. Miller y Andrew Bolton, que reúne piezas históricas –desde chalecos bordados del siglo XIX hasta trajes de la era del jazz– y diseños contemporáneos que demuestran la perdurabilidad de este movimiento.

Pioneros que reescribieron las reglas del estilo

A$AP Rocky

La huella de la cultura negra en la moda se ha intensificado con creativos afrodescendientes que llevaron su visión más allá del dandismo. Ann Lowe (1898–1981) fue, quizás, la primera costurera negra en acceder a los salones de alta costura en Estados Unidos. De origen humilde y formada en talleres familiares, Lowe diseñó en 1953 el célebre vestido de novia de Jacqueline Kennedy: un traje de satén marfil y chantilly que combinaba elegancia y sobriedad. Sin embargo, el nombre de Lowe permaneció oculto para el gran público hasta décadas después, cuando historiadores redescubrieron sus patrones y esbozos en archivos olvidados.

En contraste, en los años 80 irrumpió Daniel Day, conocido mundialmente como Dapper Dan. Desde un taller en Harlem, Dan tomaba logotipos de grandes casas de moda —Gucci, Louis Vuitton, Fendi— y los recontextualizaba en cazadoras de cuero y pantalones anchos. Su taller era un punto de encuentro cultural: raperos, activistas y jóvenes de la calle acudían para encargos personalizados. “No queríamos entrar en su club, queríamos crear el nuestro”, resumía Dan, cuyo estilo ganó fervientes adeptos y empoderó a una generación. Más tarde, tras un litigio con Gucci, la casa italiana lo reclamó como colaborador oficial, cerrando un círculo inesperado entre contracultura y lujo.

El siglo XXI vio cómo Virgil Abloh (1980–2021) extendía este legado desde Off-White a Louis Vuitton. Con formación en ingeniería y pasión por el skate, Abloh desmontó la rígida frontera entre deporte urbano y alta moda. Sus pasarelas mezclaban graffiti con bordados de inspiración africana, presentaban bolsas inspiradas en toldos de mercado senegalés y jackets “industrial” con cintas de advertencia. “No me interesa ser el primer diseñador negro en algo; quiero que el negro no sea una categoría”, decía Abloh.

Hoy, diseñadores como Fe Noël, nacida en Brooklyn y de raíces haitianas, trabajan ilustraciones de Vudú en sedas transparentes; Kerby Jean-Raymond, fundador de Pyer Moss, monta performances en pasarela que homenajean protestas por igualdad racial; y Thebe Magugu, desde Sudáfrica, reinterpreta técnicas ancestrales de tejeduría zulú en siluetas modernas. Cada uno, con su propia voz, recuerda que la moda negra no es un capítulo cerrado, sino un libro en constante escritura.

Met Gala 2025: un homenaje vivo al estilo afrodescendiente

Met Gala 2025: un homenaje vivo al estilo afrodescendiente

Hoy 5 de mayo, el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York abrirá sus puertas para la Met Gala 2025, bajo la presidencia honoraria de LeBron James y con coanfitriones como A$AP Rocky, Colman Domingo, Lewis Hamilton y Pharrell Williams. El evento, tradicionalmente recaudatorio para el Costume Institute, adoptará este año el nombre de “Superfine: Tailoring Black Style” y funcionará como gran plataforma de reconocimiento.

La exposición se organiza en 12 secciones temáticas que combinan trajes históricos con instalaciones inmersivas. Habrá desde “Vestidos de libertad” —piezas de inspiración militar transformadas en atuendos civiles— hasta “Cosmopolitismo bordado”, donde vestidos de algodón británico conviven con tejidos de Ghana. “Queremos que el público no solo admire la confección, sino que comprenda las historias detrás de cada costura”, explica Andrew Bolton.

El código de vestimenta, “Tailored for You”, desafía al invitado a reinterpretar su herencia cultural: se espera que cada traje, capa o turbante cuente una vivencia personal. En la alfombra roja, conviven smokings con estampados inspirados en textiles bereberes, vestidos de gala con bordados yoruba y joyería conceptual que dialoga con esculturas africanas. No es un simple desfile; es un acto de narración colectiva.

Más allá del glamour, la gala incluirá mesas redondas y proyecciones de archivos: testimonios de los descendientes de Ann Lowe, entrevistas con antiguos clientes de Dapper Dan y la grabación de un documental sobre Virgil Abloh que se proyectará en un cubo negro en el sótano del museo. “Es importante que la moda hable de nuestra realidad, de los obstáculos y triunfos”, comenta una de las comisarias.

La Met Gala 2025 también pretende impulsar iniciativas de equidad: una parte de la recaudación se destinará a becas para jóvenes diseñadores afrodescendientes y al financiamiento de cooperativas textiles en la diáspora. Cada pañuelo, cada botón y cada punto de costura que admiremos en mayo llevará consigo un propósito: crear oportunidades donde históricamente han faltado.

La elegancia negra no es un vestigio del pasado, sino un motor creativo que sigue alimentando la moda global. Desde los primeros dandies anónimos hasta los diseñadores que hoy redefinen las pasarelas internacionales, el legado afrodescendiente demuestra que una prenda puede ser, al mismo tiempo, un acto de belleza y de reivindicación. En la Met Gala 2025, la moda se viste de memoria, orgullo y esperanza, recordándonos que, sin la cultura negra, la historia del estilo mundial estaría, simplemente, incompleta.

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