
Una amplia coalición de sindicatos del entretenimiento en Estados Unidos, respaldada por la Motion Picture Association (MPA), solicitó formalmente al presidente Donald Trump su apoyo para reinstaurar y ampliar deducciones fiscales clave para la industria cinematográfica y televisiva nacional.
La carta conjunta, entregada el lunes, fue también firmada por dos de los tres “embajadores especiales” del sector designados por Trump: los actores Jon Voight y Sylvester Stallone.
En la misiva, los sindicatos agradecen al mandatario por su “respaldo a la industria” y por visibilizar la creciente fuga de producciones hacia el extranjero. El mensaje llega días después de que Trump anunciara un arancel del 100% para “todas las películas producidas en tierras extranjeras”, con el objetivo de repatriar empleos del sector.
Aunque la carta no menciona directamente esta polémica tarifa, sí enfatiza que “más de 80 países ofrecen incentivos fiscales para producción”, lo que ha hecho que muchas series y películas que podrían haberse rodado en suelo estadounidense se realicen en el exterior. “Revertir esta tendencia requerirá un enfoque nacional y soluciones políticas integrales”, afirman los firmantes.
Tres deducciones clave
El documento se centra en tres medidas fiscales específicas que los sindicatos proponen incluir en el paquete presupuestario actualmente en revisión en el Congreso:
- Extensión y expansión de la Sección 181: Esta deducción permite acelerar la depreciación de hasta 15 millones de dólares en gastos de producción. La propuesta busca duplicar ese monto a 30 millones —o hasta 40 millones en zonas de bajos ingresos.
- Reactivación de la Sección 199: Eliminada en 2017, esta deducción reducía las tasas impositivas corporativas para manufactura nacional, incluyendo la producción cinematográfica. Se argumenta que su restauración aumentaría la competitividad de EE.UU. frente a los incentivos internacionales.
- Reautorización de la Sección 461: Esta disposición permitía a las empresas aplicar pérdidas operativas contra impuestos de años anteriores. Expirada en 2022, fue clave para industrias con ingresos irregulares como el cine.
Los gremios sostienen que estas medidas son esenciales para revertir la caída de empleos y estimular el crecimiento económico ligado a la producción audiovisual.
Alerta por pérdida de empleos
“La DGA sigue comprometida con aumentar los empleos para nuestros miembros”, señaló Russell Hollander, director ejecutivo del Sindicato de Directores (DGA). “Esta propuesta es un paso importante para fomentar la producción nacional”.
Por su parte, Matthew Loeb, presidente internacional del sindicato de técnicos (IATSE), subrayó: “Los trabajadores estadounidenses del cine y la televisión han sufrido pérdidas laborales sin precedentes debido a incentivos extranjeros agresivos. El gobierno debe dar una respuesta equilibrada y contundente”.
La carta fue firmada por los principales sindicatos y asociaciones de la industria, incluidos la DGA, SAG-AFTRA, Writers Guild of America, IATSE, Teamsters, Producers Guild of America, Producers United, MPA, Independent Film and Television Alliance y FilmUSA.
Trump promete diálogo
Tras proponer el arancel a producciones extranjeras el pasado 4 de mayo, la Casa Blanca aclaró que aún no se ha tomado una decisión final. Trump declaró que su intención no es dañar a Hollywood, sino protegerlo: “No busco perjudicar a la industria. Quiero ayudarla”.
Mientras tanto, ejecutivos de los grandes estudios se reunieron el viernes para analizar la situación y coordinar una respuesta. El mensaje de los sindicatos también enfatiza que el entretenimiento es un motor económico clave, con un superávit comercial de 15,300 mdd frente al resto del mundo.
La industria espera ahora que la presión conjunta logre influir en las negociaciones fiscales y frenar la pérdida de producción que ha afectado a miles de empleos en el país.