Escenario

Entrevista | Mari Nobre, conocida como La Madrina, debutó en el regional mexicano con su versión banda de Perdón, Perdón. Tras el éxito de Brincos Dieras, la cantante italoamericana prepara su álbum La Madrina y sorprende al público con su amor por la música mexicana

Mari Nobre: “La Madrina” que conquista el regional mexicano con ‘Perdón, Perdón’

La cantante italiana Mari Nobre
La cantante italiana Mari Nobre Foto: Cortesía

En un viaje que une Italia con México, el jazz con la banda y la experiencia internacional con el sentimiento popular, Mari Nobre —conocida artísticamente como La Madrina— ha dado un paso firme en el regional mexicano con el lanzamiento de su sencillo Perdón, Perdón. El tema, presentado oficialmente en México el pasado 25 de julio, no solo ha comenzado a sonar en estaciones de radio de todo el país, sino que también ha encendido el diálogo sobre cómo una artista con raíces italoamericanas puede abrazar con tanta naturalidad el género.

La conversación con Mari se desarrolla desde Italia, donde entre entrevistas y breves vacaciones, la cantante comparte la emoción de este momento en su carrera.

—Mari, reinterpretar un éxito como Perdón, Perdón de Ha-Ash en versión banda parece un desafío enorme. ¿Qué te llevó a hacerlo?

“Me enamoré de la canción desde la primera escucha”, confiesa con una sonrisa audible. “Es un tema que empieza muy bajo y me permite crecer vocalmente hacia el final. Pensé: ¿qué tal si lo hacemos en versión banda? Sería una revolución. Hacer una cover me da la posibilidad de dar mi interpretación, de hacerlo mío, de ser cantante e intérprete a la vez. Y eso me llena de satisfacción”.

—¿Y cómo ha respondido el público mexicano a tu propuesta?

Mari se muestra agradecida: “El público mexicano es muy cariñoso conmigo. Todos los días recibo mensajes en TikTok e Instagram. En Sinaloa, las radios no solo están tocando Perdón, Perdón, también me piden Brincos Dieras. Para mí, eso es una gran satisfacción: debutar en el regional mexicano y sentir tanto amor de la gente. Ellos son la razón por la que hago esto. Sin público no hay sentido en lo que hago”.

El sencillo forma parte de su próximo álbum La Madrina, previsto para finales de 2025.

—¿Qué puede esperar la gente de este disco?

“Será un álbum de diez canciones entre originales y versiones. Habrá dos temas de mariachi y el resto en estilo banda. Después de Perdón, Perdón lanzaremos Ubícate, de mi amigo Bruno Danza, y más tarde Me lo Merezco. Es un proyecto que hice con mucho amor, acompañado por grandes músicos de Sinaloa y productores como Pedro Iñiguez, Pablo Medina y Leo Nobre”.

Sobre el aporte de sus productores, Mari resalta: “Pedro aportó toda su experiencia en el estilo de banda, en la selección de canciones y en la producción con los músicos de Sinaloa. Pablo y Leo, que ya habían trabajado conmigo antes, fueron claves en la parte vocal. Cada uno sumó su estética y visión, lo que enriqueció el álbum”.

—Tu anterior sencillo, Brincos Dieras, superó los seis millones de oyentes y ya está considerado para los Latin Grammy 2025. ¿Cómo recibes ese logro?

“Ha sido un primer paso muy importante. Brincos Dieras abrió puertas y me conectó con el público. Más allá de las nominaciones, es una canción que me permitió arrancar este proyecto con fuerza”.

La charla toma un tono más íntimo cuando Mari reflexiona sobre su trayectoria, que abarca jazz, etnomusicología, colaboraciones internacionales y televisión.

—¿Qué te ha aportado esa formación al regional mexicano?

“Cada experiencia musical me preparó para este momento. El jazz me enseñó improvisación y valentía. Cambiar de géneros también es atreverse en la vida. Creo que la música te llama, no eres tú quien la busca. Hoy me llama el regional mexicano, pero dentro de mí también viven el jazz, lo napolitano, lo latino. Todo eso soy yo y todo lo cuento en mis canciones”.

Finalmente, explica por qué se identifica como La Madrina:“Una madrina es alguien que protege y ama a los hijos de otros, no por sangre, sino por amor. Yo represento la música mexicana no porque tenga sangre mexicana, sino porque soy mexicana de corazón. Eso significa para mí La Madrina”.

Y deja un deseo para su público:“Espero que al escuchar Perdón, Perdón piensen: ‘esta loquita italiana sabe hacer algo’. Que sientan emociones, que disfruten la experiencia de escuchar una canción ya conocida pero reinterpretada desde otro lugar. Si logro eso, ya valió la pena”.

Con su acento cálido y convicción artística, Mari Nobre no solo se gana un lugar en la radio mexicana; también confirma que su proyecto es un puente cultural, un abrazo entre raíces y sentimientos que, a fin de cuentas, laten al mismo ritmo.

Tendencias