Escenario

Barry Jenkins: “En México aprendí que no quiero que se borre el registro cultural de mi gente”

ENTREVISTA. El aclamado cineasta ganador del Oscar compartió con Crónica Escenario su visión del séptimo arte y dio detalles de su motivación detrás de dirigir la película de ‘Mufasa’ para Disney

cine

El cineasta tuvo una retrospectiva en el FICM.

El cineasta tuvo una retrospectiva en el FICM.

Cortesía FICM

No es mi intención hablar acerca de la situación actual de los problemas raciales en Estados Unidos pero siendo una persona afroamericana que creció ahí, siempre estará presente en mis cintas porque es parte de mi historia”, expresó el aclamado cineasta Barry Jenkins, a Crónica Escenario, en su más reciente visita a México.

Ganador del Oscar por su trabajo en Moonlight (2016), fue uno de los invitados de honor del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) unos meses atrás y aprovechó su estancia para hablar de su percepción del séptimo arte en la actualidad, así como sus proyectos para este 2023:

La charla abrió con la cuestión temática que permea en la mayoría de sus obras: la vida de los afroamericanos en los Estados Unidos y su historia. “Creo que hay otras personas que pueden hablar de ellos con voces más frescas que amplíen el panorama. En este festival presentamos Aftersun, en la que soy productor, que no habla de temas raciales pero aborda tópicos importantes de la paternidad y las ausencias. Siempre hay autores que buscarán ampliar esa gama y es mi intención apoyar a esas jóvenes voces que están emergiendo”, afirmó el aplaudido director.

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Después de más de dos décadas de carrera, Jenkins reflexionó acerca de su constante reinvención y los retos que implica el siempre hacer nuevas cosas. “Hay una cita que dice ‘siempre mantente como un amateur’ y eso es lo que intento. Siento la misma curiosidad por hacer cine que la que sentía hace 20 años y películas como Moonlight o la serie The Underground Railroad son totalmente distintas entre sí. Las hice, como todo, para mantener esa curiosidad activa. Ahora por eso acepté hacer la secuela de El Rey León, que es algo totalmente distinto a lo que he hecho. Los cineastas somos artistas de la misma forma en que los arquitectos o chefs lo son. Si siempre hacemos lo mismo, no hay forma de crecer”, declaró.

“Creo que puedo hacer de todo y esa mentalidad puede considerarse de alguien joven o inmaduro. Con The Underground Railroad trabajé muchísimo y físicamente casi me mata. Algo que me ayuda es que me rodeo en mi trabajo de amigos y viejos colegas que conocí desde mis tiempos de la escuela. Mi editor, el director de fotografía y más son gente que me conoce bien y con la que no puedo cometer errores demasiado graves porque tengo la fortuna de que ellos me van a devolver siempre al camino correcto”, añadió Barry.

“Los cineastas somos artistas de la misma forma en que los arquitectos o chefs lo son. Si siempre hacemos lo mismo, no hay forma de crecer”, declaró.

“Los cineastas somos artistas de la misma forma en que los arquitectos o chefs lo son. Si siempre hacemos lo mismo, no hay forma de crecer”, declaró.

Cortesía FICM

Parte de la esencia de sus obras reside en una poesía lírica transmitida a través de las imágenes que maneja en su cine. Al respecto, el director de Luz de Luna explicó: “Muchas veces recibo críticas acerca de que mis proyectos son demasiado pesados en términos estilísticos. Pero pienso que el cine no solo es narrativo, no sólo es contar una historia sino comunicar con imágenes y sonidos y eso es lo que siempre he intentado hacer”, comentó.

“Hablando del enfoque que tiene Moonlight y The Underground Railroad, si observamos las cintas que tocan a la raza negra, parecía que no tenían permitido soñar. Así que he intentado meterme dentro de la consciencia de estas personas afroamericanas y de una forma concreta, a través de sonidos, imágenes e ideas, que hay sueños, son conscientes y también tiene pesadillas. El poder mostrar eso también es un acto político y el cine siempre es un vehículo perfecto para elevar y meternos dentro de las conciencias de la gente”, agregó.

Para lograr trascender hacia la consciencia de cada espectador, Jenkins resaltó el uso y descripción de los sentimientos en sus historias. “Todo comienza con el guion. Hay gente que te dice que debes escribirlos con cosas que estrictamente puedas ver o escuchar. No tomo en cuenta eso sino que desarrollo emociones y sentimientos dentro del mismo. Dicen que soy mal guionista por ello pero francamente me parece que esa es la forma de comunicar a través del mismo. En The Underground Railroad, un guion de esta índole era la única manera de comunicarles lo que buscaba. Con mi fotógrafo o editora tenemos esa comunicación también, les muestro el material y ya saben lo que quiero captar a través de ello”, afirmó.

“He intentado meterme dentro de la consciencia de estas personas afroamericanas y de una forma concreta, a través de sonidos, imágenes e ideas”, agregó.

“He intentado meterme dentro de la consciencia de estas personas afroamericanas y de una forma concreta, a través de sonidos, imágenes e ideas”, agregó.

EFE FICM

Aunque ha sido conocido a la fecha por sus dramas sociales y duros, Barry Jenkins ha dado un giro al ser el director de la precuela live action de Disney, Mufasa. “Decidí hacer algo para niños porque ellos también ven lo que hacemos. Dirigirme específicamente hacia ellos es como entrar a otra cocina y probar nuevas formas de llegar a ellos. Si uno hace cosas para los adultos, ellos van a pretender que les gusta, en cambio un niño es capaz de ser honesto si no le gusta algo así que hay gente que piensa que es más sencillo el entrar al mundo de Disney y hacer el relato de Mufasa pero en realidad es más complicado porque ellos dirán si les gustó o no sin tapujos y no van a fingir nada por alguna obligación que tengan”, manifestó.

Jenkins incluso confesó lo complicado que ha sido la labor de llevar el proyecto a buen puerto. “Hacer este filme ha sido como dirigirla siete veces. Primero solo eran las voces, luego a las personas involucradas en el storyboard, posteriormente a la gente que usa los trajes especiales para la captura de movimientos, empalmarla con las voces y hacer una maqueta en tercera dimensión de todo. En fin, ha sido una labor mucho más ardua de lo que había realizado antes. De alguna forma, esta experiencia fue como volver a mis orígenes donde no tenía cámaras y todos esos objetos que facilitan la realización de un largometraje. Ha sido simplemente la explosión de la imaginación, es algo que ha sido muy cómodo pero también me brindó grandes aprendizajes”. 

“Si uno hace cosas para los adultos, ellos van a pretender que les gusta, en cambio un niño es capaz de ser honesto si no le gusta algo así”, manifestó

“Si uno hace cosas para los adultos, ellos van a pretender que les gusta, en cambio un niño es capaz de ser honesto si no le gusta algo así”, manifestó

Cortesía FICM

El galardonado realizador también ofreció su opinión acerca de México y el impacto que tuvo en él acerca de la apropiación de las historias y la importancia de darles voz de manera digna. “Me gusta mucho poder estar en México. Después de los Oscar tomé un vuelo a Mérida, no tenía idea de que a 90 minutos existía eso en Uxmal y eso fue algo muy emotivo para mí. Al verme enfrentado a todo esto, aprendí que lo que quiero es que no quiero que se borre el registro cultural de mi gente, como le sucedió a los mayas, ni que alguien más contara mis historias. Estoy orgulloso de poder crear durante estos últimos diez o veinte años una crónica de mi gente porque si no las contamos nosotros mismos, ellos lo harán y no podemos permitir que eso suceda porque sus representaciones parten a partir de un desconocimiento de ellas”, confesó.

Finalmente, Jenkins habló de la importancia del amor en su cine, siendo ese pequeño halo de esperanza al final del camino en sus relatos. “La vida, para mí, como una persona negra en Estados Unidos, ha sido como la reflejo. Aunque hay cosas muy duras, siempre me he inclinado por mostrar la verdad y un poco de esperanza siempre porque ella también existe en el dolor, la suciedad y ese ha sido mi caso. Encontré una manera de salir de ello a través del amor y siempre intento poner ese detalle en mis proyectos. Además, intento siempre mantenerme en el presente y trato de no evaluar mis obras previas en cuanto a lo que significaron en su momento o ahora mismo”, concluyó.