Se ha dicho que la moda tiene sus temporadas, que a veces algunas cosas mueren y otras sencillamente se quedan esperando para regresar, así ha ido pasando con la ropa, accesorios, lo clásico que ahora es tendencia, pero sobre todo ha pasado con la música. Series como Stranger Things han mostrado al mundo que todo lo que fue bueno, regresa y eso entra en la “emostalgia”.

Hace meses se anunció el regreso de Bring me the Horizon a Ciudad de México, con invitados como Black Veil Brides, Motionless in White y los temáticos del horror; Ice Nine Kills oriundos de la ciudad de las brujas, Salem. Sin duda alguna, era un evento al que todo amante del metalcore y rock tenía que asistir y el 26 de octubre ocurrió en un sold out impresionante.

La ola que se volvió popular en 2007 en cuestión al género que representan muchas de estas bandas se está convirtiendo en tendencia nuevamente, probablemente por las nuevas generaciones que disfrutan de la música y la temática nostálgica que se adhiere a las canciones.

Cabello de colores, uñas negras, pantalones entubados y maquillaje llamativo con delineado negro, fue lo que acompañó a los asistentes en el Palacio de los Deportes desde las cinco de la mañana, que muchos comenzaron a formarse para ver de cerca a sus bandas favoritas, sin embargo esta acción ocasionó que pasadas las seis de la tarde hubieran muchos desmayados y deshidratados en la audiencia, por los fuertes empujones y el calor que inundaba el recinto.

Ice Nine Kills celebró con México el Día de Muertos, pues los integrantes utilizaron máscaras de catrinas para comenzar con canciones como “Funeral derangements” y “Wurst vacation”, continuaron con un repertorio escalofriante digno de su tierra natal, mientras cambiaban sus atuendos a diferentes personajes de los clásicos de terror, como Jason, Pennywise, Ghostface, entre otros. Para su presentación el recinto ya contaba con más de la mitad de la audiencia presente.

Motionless in White fue la banda siguiente y sin titubeos enloquecieron a todos. Gritos, saltos y cabelleras moviéndose al ritmo de las canciones era lo que se apreciaba, además de disfrutar de una ráfaga con las luces de los celulares, pues Chris Cerulli, vocalista de la banda pidió a sus fans que encendieran sus teléfonos para corear su éxito mundial “Another life” y todos obedecieron, creando una atmósfera de camaradería. La banda sorprendió cuando terminaron, pues interpretaron el cover de “Somebody told me”, de The Killers en su propia versión.

Mientras la audiencia esperaba a la siguiente banda, las pantallas del Palacio de los Deportes mostraban indicaciones y peticiones de seguridad hacia los demás, pues equipo de seguridad y paramédicos continuaban auxiliando a los desmayados que iban acumulándose al frente del escenario. Tal fue la euforia, que parte de la producción pidió por medio de los micrófonos que la gente diera un paso atrás y que trataran de apoyar a quienes estuvieran sofocados. Una vez que se pudo mediar la situación, las cruces rojas de Black Veil Brides alumbraron a todos.

Andy Black y compañía comenzaron su concierto con mucha emoción, lamentablemente los micrófonos fallaron y la mitad de “Faithless” no se escuchó, situación que incomodó a los músicos y la energía con la que llegaron fue disminuyendo.

“Me gustaban más antes, bola de sangrones”, gritaron en el público, refiriéndose a la actitud de la banda, ya que no hubo acercamiento con el público o palabras dirigidas a los fans. Sin embargo Andy paró el concierto que ofrecía, al ver que en la audiencia se estaban aplastando y quiso estar seguro de que todos estuvieran bien y la integridad de los presentes no se viera dañada en ningún aspecto, acto que fue ovacionado en el inmueble.

También se apreciaban comentarios alusivos a la serie de streaming que protagoniza el vocalista, Paradise city, dónde tiene una banda de rock que lleva por nombre The Relentless y que muchos esperaban que interpretara una canción en vivo, cosa que nunca pasó y terminaron su presentación sin ser tan vanagloriados como en otras ocasiones.

El público ya se preparaba para la cereza del pastel, cuando la fiesta comenzó con un dron color neón volando por encima de toda la audiencia, provocando que el Domo de Cobre retumbara en cada esquina entre gritos y saltos que no se sentían desde hace mucho tiempo y con la emoción a flor de piel, Bring me the Horizon subió al escenario comenzando con “Can you feel my heart” uno de sus mayores éxitos y una explosión de corazones de papel, volaron por toda la audiencia.

Desde ese momento se formaron diferentes círculos en el público, para hacer el famoso “slam”. Integrantes de bandas nacionales como; Lord Monde, Pinia de Say Ocean, Tts de Here Comes the Kraken, Andrei Pulver, Helian Evans, entre otros se juntaron para cantar juntos los éxitos de una influencia musical en sus carreras y se metieron a bailar, conviviendo con todos.

“México, este es el evento más grande que hemos ofrecido en un recinto. Estamos tan felices de lo que ustedes nos están dando. Ustedes me han salvado la vida muchísimas veces. Por eso nosotros daríamos todo por ustedes”, fueron las palabras que Oliver Sykes ofreció en un Palacio de los Deportes agotado en localidades.

La agrupación preparó un setlist que contó con canciones como “Mantra”, “DiE4u” y “sTraNgeRs”.

Para el final interpretaron “Throne”, pidiendo al público que se sentara para después saltar y correr, logrando un cierre memorable, convirtiendo el concierto en unos de los mejores del 2022 y demostrando que la nostalgia está de vuelta.

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