Escenario

Carlos Sadness hizo vivir una noche “galactropical” en el Teatro Metropólitan

El cantante catalán volvió a los escenarios luego del parón de la pandemia con un concierto que hizo un recorrido por su historia musical y con invitados especiales como Melissa Robles y Marco Mares>

Cantante de rock en concierto
Melissa Robles y Marco Mares fueron invitados especiales. Foto: Melissa Robles y Marco Mares fueron invitados especiales. Foto: (OCESA / José Jorge Carreón)

La gente poco a poco comenzaba a hacerse presente en los alrededores del Teatro Metropólitan, importante recinto ubicado a unos pasos del Metro Juárez, con los gritos de los comerciantes ofreciendo algunos artículos del “Tropical Jesús” se combinaban con la pregunta que algunos hacían “¿vende boletos o compra boletos?”.

La entrada era ordenada y después de una pequeña revisión los asistentes comenzaban a llenar los asientos, una a una las butacas se comenzaban a ocupar, el público platicaba, algunos cantaban en voz baja y otros comenzaban a chiflar de la emoción.

Fue un poco después de las 20:30 cuando las luces se apagaron en el recinto y la gente, consciente de que el show daría inicio, dio un gran grito con el cual recibieron al cantante nacido en Barcelona, Carlos Sadness.

“Ciclo lunar” fue la elegida para iniciar el concierto bajo una tenue luz azul y mostrando en las pantallas la imagen de diferentes planetas. “¿Cómo estáis México?”, preguntó Sadness al público para después ponerse a bailar en el escenario.

“Que felices, aquí es que queremos cantar muchas canciones por lo que voy a hablar poquito”, afirmaba el músico.

El público estaba feliz por reunirse nuevamente con el español a quien, con motivo de su cumpleaños 35 el pasado 31 de marzo, le cantaron las mañanitas con algunos globos en las manos, algo que sorprendió al músico.

La noche siguió con los temas “Sebastian Bach”, “Todo estaba bien” e “Isla morenita”. Cuando llegó el turno del tema “Chocolate y nata”, el cantante recordó el último gran concierto antes de la pandemia el cual fue el Vive Latino y como esta canción era en ese entonces un secreto y ahora ese secreto “se los podía decir a la cara”.

Los asistentes disfrutaban, se levantaban y bailaban justo como el nombre del show lo indicaba: “Hay una palabra que no se dice en España y yo la descubrí cuando vine aquí y se convirtió en mi palabra favorita del castellano”, comentaba el cantante como introducción para cantar “Ahorita”.

Las sorpresas de la noche las dieron sus invitados, pues Melissa Robles, vocalista de Matisse, se hizo presente para cantar “La costa breve”, y por su parte Marco Mares subió al escenario para cantar juntos “Semitransparente”.

La improvisación de Carlos era algo que no podía faltar y en esta demostró su cariño hacia el país azteca, mostrando su emoción de su show en Pa’l Norte y sus ganas de visitar otros estados de la república como Oaxaca.

“Miss Honolulu”, “Bikini”, “Amor papaya” y “Física moderna” se encargaron de seguir poniendo la alegría y euforia en el público el cual cantaba con todo pulmón y gritaba “¡Carlos, Carlos!” en festejo por el gran show que estaba presentando.

El ambiente familiar es algo importante en este tipo de shows y el músico lo sabe por lo que hizo mención a una pequeña en twitter la cual estaba con un cartel que decía que era su primer concierto, Carlos chocó puño con la pequeña, recordó la importancia de ser niño y tocó el tema “Adiós a los dinosaurios”.

Después de una breve pausa la cual simulaba como si fuera el final del show el músico regresó para entonar “Aloha”; Melissa también volvió al escenario y cantaron “Días impares” y “Te quiero un poco”, donde el cantante se dio cuenta que había una chica disfrazada de Miranda en el público.

“Monteperdido” fue la canción elegida para poner fin a la noche, pero ante el grito ensordecedor del público que pedía el tema “Que electricidad”, el cantante no hizo más que complacerlos para cerrar una noche mágica.

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