Directores de cine presos en Irán alertan sobre grave estado de un activista
Jafar Panahi y Mohammad Rasoulof, alertaron sobre el crítico estado de salud del activista social Hossein Ronaghi, que fue detenido el 24 de septiembre
polémica
Así luce el activista social Hossein Ronaghi.
Dos destacados cineastas iraníes, Jafar Panahi y Mohammad Rasoulof, alertaron este sábado sobre el crítico estado de salud del activista social Hossein Ronaghi, que fue detenido el 24 de septiembre.
“Como testigos oculares encarcelados en la sala 4 de la prisión de Evin, observamos de cerca las condiciones físicas de nuestro compañero y es posible que en cualquier momento tenga un paro cardíaco”, indicaron Panahi y Rasoulof en el comunicado conjunto, que publicó Hasan Ronaghi, el hermano de Hosein, en su cuenta de Twitter.
Asimismo el activista reformista Mostafa Tajzadeh, preso en la misma prisión, hoy en una conversación telefónica con su esposa, Fakhrosadat Mohtashamípour, expresó su preocupación sobre el grave estado de salud de Ronaghí, y dijo “deben hacer algo antes de que se haga tarde” según informó Mohatashamipour también en su cuenta de Twitter.
Ronaghi de 37 años y que lleva 50 días de huelga de hambre, sufre un fallo renal y en los últimos días ha sufrido varias convulsiones y vomita sangre, su presión arterial ha bajado significativamente y su estado de conciencia ha disminuido, según explicó su hermano en su cuenta de Twitter.
Unos días tras su detención que tuvo lugar el 24 de septiembre, los activistas informaron que los interrogadores le rompieron las dos piernas bajo torturas.
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Antes de su detención en un mensaje de vídeo, Ronaghi informó que había escapado del intento de los agentes civiles que querían detenerlo, debido a que no sabía quienes eran y aseguró que se presentaría a la oficina del fiscal con su abogado.
Las imágenes divulgadas en las redes sociales mostraron que al llegar cerca de la fiscalía los agentes lo detuvieron y entre golpes lo llevaron para dentro.
Miles de personas han sido detenidos durante la corriente tanda de protestas que vive Irán desde el pasado 16 de septiembre, tras la muerte de la joven Masha Amini, de 22 años y que murió bajo custodia policial tras estar arrestada por llevar supuestamente mal puesto el velo islámico.
Las protestas están siendo castigadas con dureza por las autoridades iraníes y ya se han contabilizado al menos 326 muertos, entre ellos 43 menores de 18 años, según la ONG con sede en Oslo, Iran Human Rights.
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