Hace casi 3 años, en noviembre del 2019, tuve la oportunidad de ver a Elsa y Elmar en el que, en ese momento, fue el show más grande de su carrera musical: el Plaza Condesa. En aquel año Elsa dejó en claro el papel que quería tomar en la industria musical y su objetivo creciente de llegar a más y más gente con canciones que te hacen sentir, vibrar y emocionarte.

En medio de ese crecimiento profesional llegaron los años de encierro y Elsa tuvo la oportunidad de reecontrarse con ella misma, voltear a verse hacia dentro y conocerse aún mejor. 

El resultado de esa introspección es su álbum más reciente Ya no somos los mismos, que en este año conectó de manera especial con sus seguidores, por la fácil empatía del material con las experiencias de la vida y las relaciones humanas.

Ahora, en pleno 2022, Elsa tenía el reto de demostrar una vez más de lo que es capaz su música y sobre todo sus fans, al tener enfrente al Teatro Metropólitan, ¿el resultado? El sold-out no de una si no de dos fechas consecutivas en uno de los teatros más importantes e imponentes de la Ciudad de México, en donde llegó el momento de conectar nuevamente con sus seguidores.

Con todo este contexto llegamos a su primera fecha y desde que pisamos la calle Independencia, donde se encuentra el venue, vimos cientos de personas que se daban cita con amigos y familiares para disfrutar del primer show del año de la colombiana en México (aunque cabe mencionar que Elsa fue la artista sorpresa en el pasado festival Tecate Emblema y justo por eso, pocos sabían que estaría tocando).

El concierto inició después de las famosas tres llamadas y Elsa decidió empezar con el pie derecho con “Hasta Dónde Se Enamora”, “Corazones Negros”, “Baby Us” y “Planeando el Tiempo”, tocando lo mejor de sus discos en un escenario ambientado con telas que asemejaban metal o aluminio, con una plataforma alta para sus músicos y una especie de nube que coronaba el escenario, donde se proyectaban formas y patrones.

Continuando con “Haciendo Discos”, “Nadie Va” y “Vuelve”, la cantautora no dejaba de bailar y de hacer performance en el escenario, se sentía increíblemente cómoda; recordé aquel concierto del 2019 en el Plaza donde se veía fuerte y decidida pero hoy, en pleno 2022, la veo todavía más madura cuando está tocando frente a su audiencia, implementando ademanes que ejemplifican sentimientos y una energía inigualable de una artista que sabe lo que le ha costado llegar hasta un Metropólitan.

El set continuó con “Grecia” y la participación especial de un trío coronado con la voz de Mateo Sujatovich de Conociendo Rusia, generando un ambiénte único seguido por la nueva bachata “Atravesao”, la enérgica “Decir Que No” y la melancólica “Primavera” donde la gente no paraba de abrazarse.

Posteriormente comenzó un set más acústico que inició con “A Tu Ladito”, seguido de “Segura de Todo” y “Otoño para el Corazón”, donde los gritos de “Elsa, hermana, ya eres mexicana” no se hicieron esperar, a lo que la cantautora respondió con una nueva ola de canciones en vivo que llenaron de felicidad a los fans.

El show cerró con las canciones más enérgicas de Elsa, como si hubiera planeado a propósito generar una catársis para el público y para ella misma con un set que comienza fuerte pero melancólico y que poco a poco va transformándose hasta el éxtasis generado por canciones como “Ojos Noche”, “Millennials”, “La Ventana” y “Culpa Tengo”, que concluyeron una noche transformadora y mágica de junio.

Elsa Carvajal nos demostró una vez más que ya no somos los mismos, en especial luego de casi 3 años desde aquel show en el Plaza Condesa, y qué felicidad decir que efectivamente hemos cambiado con el paso del tiempo. Ahora nos preguntamos, ¿qué sigue para Elsa?, ¿un Auditorio Nacional?, ¿un Pepsi Center? El tiempo y sus seguidores lo dirán, pero no duden que esta colombiana conseguirá llegar a alguno de estos recintos icónicos.