‘Great Yarmouth’, un drama portugués de inmigración y ambiciones imposibles
COBERTURA. La nueva cinta del cineasta portugués Marco Martins compite en el Festival Internacional de San Sebastián por la Concha de Oro
cine
El cineasta Marco Martins en la presentación de su filme.
El director portugués Marco Martins presentó este miércoles en el festival español de cine de San Sebastián, Great Yarmouth-Provisional Figures, un drama en el que convergen la emigración y las ambiciones imposibles, con el que compite por el galardón máximo, la Concha de Oro.
Ambientada en la ciudad inglesa que le da título, Martins ha construido un ambiente sórdido y asfixiante, donde sus personajes, inmigrantes portugueses a los que la crisis expulsó de su país, parecen vivir en el peor de los sueños.
La película se desarrolla en los tres meses anteriores al Brexit y tiene como protagonista a Tania, una portuguesa casada con un inglés, cuyo proyecto es reformar unos hoteles abandonados e insalubres de su marido para convertirlos en residencias de ancianos.
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De momento, los utiliza para alquilarlos a sus compatriotas, a los que ayuda a conseguir empleo en un matadero de pavos donde también se procesa su carne.
También hay violencia en esta oscura historia, fruto de la frustración. “Nadie nace violento, se hace violento con la frustración, transformado por el propio sistema”, dijo en rueda de prensa el director, acompañado por una parte de su equipo, entre ellos los actores, encabezados por Beatriz Batarda.
El guión se basa en los relatos de los portugueses que viven en Great Yarmouth, una ciudad que fue un balneario y que cuenta con una mayoría de partidarios del Brexit.
Allí viven 10 mil portugueses y allí recaló el director en 2017 invitado por una asociación teatral de empleados de las fábricas que querían montar una obra con sus vivencias, sobre las condiciones pésimas en las que trabajaban y en una ciudad como Great Yarmouth, donde los ingleses llaman a la gente de su país “pork and cheese”.
“Con la crisis, dejó de haber trabajo en Portugal y en 2009 muchas personas emigraron en busca de trabajo y por eso aceptaron condiciones de prerrevolución industrial, con gente haciendo hasta 16 horas al día, con productos tóxicos y sin seguro, sin ninguna protección”, explicó el realizador.
Martins acabó llevando al cine la historia, en una coproducción de Portugal, Francia y el Reino Unido, convencido del valor del arte para cambiar las cosas y, además, para dar a conocer historias que, según dijo, mucha gente desconoce y atañen a Europa en su conjunto.
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