Luego de dos años de retraso a causa de la pandemia por la COVID-19, el Haragán y Cia, logró festejar 30 años de carrera musical, en una noche llena de estrellas, nostalgia y sobre todo mucho pero mucho rock mexicano.

La noche de este jueves 3 de febrero es una fecha que quedará marcada en la historia del rock nacional, del Auditorio Nacional y sobre todo de la banda, que en punto de las 20:30 horas, su vocalista y fundador, Luis Alvares, apareció de entre el público, en la parte baja del Auditorio Nacional.

Con su ya representativa guitarra acústica y en medio de un tumulto de personas que se aglutinaban para tomarse una selfie, abrazar o simplemente ver de más cerca a uno de los mejores compositores de este género, Luis Alvares comenzó a entonar tres canciones características de la banda, “Machito”, “Amor por nada” y “Bajando en la esquina”, rolas en las que aprovechó para pasearse por el imponente inmueble de Reforma.

Luego de esa aparición espectacular de Alvares, por fin llegó al escenario principal y ahí daba por iniciada la fiesta de 32 años de carrera musical. “Tuvimos que retrasar dos años esta fiesta con la banda, pero estamos eternamente agradecidos y felices de estar por primera vez en el Auditorio Nacional”, declaró.

La noche estuvo llena de emociones y una de las interpretaciones más emotivas fue “No estoy muerto”, canción que normalmente es dedicada para todos aquellos que han partido de este mundo; sin embargo, esta ocasión fue dedicada especialmente a Eulalio Cervantes Galarza, Sax, saxofonista de la Maldita Vecindad.

“Quiero dedicarle especialmente esta canción a mi compadre Eulalio que se nos fue pero que sigue entre nosotros, un saludo especial a su esposa e hijos que están aquí, con todo respeto para mi carnalito”.

Acto seguido, comenzó “No estoy muerto” para entremezclarse con una versión de “Kumbala”, terminada la interpretación continuaron con “No estoy muerto”, donde en la pantalla gigante del Auditorio se mostraron imágenes de grandes personalidades de la música que han fallecido, entre los que se encontraban, Juan Gabriel, Joan Sebastián, José José, Charlie Montana, Armando Manzanero, Lalo Tex, Javier Rangel “El Vampiro”, el padre y la madre de Luis Alvares, por mencionar algunos.

Muchas sorpresas hubo en esta festividad, pero de las más especiales fue ver duetos con invitados de El Haragán y Cia, entre los que se encontraron Pedro Rodríguez y Alejandro Preisser, integrantes de Trisiclus Circus Band, el Guadaña vocalista de Banda Bostik, con quien interpretó “Tengo un alcohólico en la casa”, Kenny Avilés con quien interpretó “Se mujer”.

Entre otros grandes invitados estuvieron Alex Lora y Chela Lora, integrantes del Tri de México, a quienes Luis Alvares dio las gracias por haber apoyado a la banda desde el inicio de su carrera. Durante esta aparición aprovecharon para interpretar juntos una versión del tema “Niño sin amor”.

Ya con el público más que emocionado por todo lo que había estado pasando, se interpretó “Él no lo mató”, junto a Alex Lora, Chela Lora y el Wea. Para finalizar esta serie de interpretaciones Alex Lora tomó su guitarra y tocó “Las piedras rodantes”, canción que provocó que el público quedará loco de la emoción.

Luego de más de 2 horas y media de concierto, empezó el principio del fin y su último invitado fue el reconocido vocalista de Café Tacvba, Rubén Albarrán, con quien interpretó “Mi muñequita sintética”, para darle paso a su última interpretación “A esa gran velocidad”, la cual contó con la participación de todos sus invitados, felices y abrazados, los 32 años del Haragán y Cia, llegaron al final siendo un festejo impresionante, lleno de estrellas.