Escenario

Harold Torres: “Como actor lo más importante es el trabajo creativo”

ENTREVISTA. El actor mexicano forma parte de la serie La hora marcada, dio otro salto internacional junto a John Woo en Venganza silenciosa y esta semana estrena la película Desaparecer por completo

cine y series

El actor Harold Torres.

El actor Harold Torres.

ESPECIAL

El encasillamiento, la repetición, el estereotipo. Los enemigos execrables que cualquier actor busca esquivar con insistencia. ¿Cómo conseguirlo? A propósito de que este año, con escasas semanas de diferencia, se estrenaron tres proyectos inscritos en el cine de género en donde interpretó a personajes disímiles entre sí, en Crónica Escenario entrevistamos a Harold Torres, para hablar acerca de su método de trabajo, la relación creativa que entabla con los directores con los que colabora y sus prioridades cuando acepta participar en un nuevo proyecto. Quizás en sus palabras se puedan encontrar algunas pistas para resolver la pregunta.

Torres, interpreta a un fotógrafo que se sueña en galerías prestigiosas mientras que está atrapado trabajando en un periódico de nota roja y que súbitamente va perdiendo los sentidos por una maldición adquirida en la escena de un crimen, ello en Desaparecer por completo, tercer largometraje de Luis Javier Henaine, presentado recientemente en los festivales de Morelia y Mórbido.

Así mismo, encarna a un pobrediablesco empleado de seguridad que se muda junto con su esposa embarazada a un departamento heredado en alguna colonia popular de la ciudad, en el cual comienzan a percibir una misteriosa presencia, esto en El primer regalo, el episodio dirigido por Adrián García Bogliano para la nueva versión de la serie La hora marcada, disponible en la plataforma de streaming Vix.

Finalmente, da vida al peligroso líder de una pandilla, responsable de detonar los deseos de violencia de un hombre cualquiera, cuyo hijo muere en un fuego cruzado entre bandas criminales, en Venganza silenciosa, película que marca el regreso a Hollywood, después de veinte años, del director hongkonés John Woo, y que actualmente está en cartelera.

Lee también

‘Desaparecer por completo’: Una cinta de terror sobre los “choques de creencias”

AJ Navarro en Morelia
‘Desaparecer por completo’ compite en el FICM.

Por orden de estreno, comencemos hablando de Desaparecer por completo. ¿Cómo llegas al proyecto y qué fue aquello que te interesó de este?

Yo me integré a Desaparecer por completo tras la invitación de Alejandro Reza, el director de casting, con quien ya he trabajado en varias películas. Hice la prueba vía Zoom tanto con Luis Javier Henaine como con Pablo Zimbrón, productor de la película y me quedé.

De principio me llamó mucho la atención la profesión del personaje: en las pláticas que tuve con Luis Javier, siempre consideré que él no quería trabajar en un periódico amarillista, que llegó circunstancialmente y concluí que en nuestro contexto social muchas veces terminamos haciendo las cosas que no queríamos hacer; tengo amigos que aunque no quieran hacer telenovelas, terminan haciéndolas, y aquí también permite hacer la pregunta de qué tan ético y correcto es lo que se hace cuando se necesita buscar un trabajo, en este caso, tomar fotografías de nota roja y eso ya dotaba de una complejidad al personaje.

Ahora, debo de decir que por la manera en que yo abordo a los personajes y por la forma en que yo me acerco a las cosas, esta es una película que me resultó muy complicada de hacer; como este fotógrafo es oscuro y se mueve en ámbitos sórdidos, yo intentaba tener una energía muy alta todo el tiempo para poder entrar a las escenas con un mood muy fuerte y eso fue desgastante.

Ya que mencionas que tienes una manera particular de abordar a los personajes, generalmente ¿cómo lo haces?

Soy muy ñoño, me gusta investigar muchísimo, hacer trabajo de campo, trato de envolverme lo más que se pueda y para esta película me metí a leer acerca de la nota roja. También, me gusta proponer elementos provenientes de cosas que con anterioridad vi o leí o escuché para revestir a los personajes, por ejemplo, como en Desaparecer por completo este fotógrafo va perdiendo gradualmente los sentidos, Luis Javier y yo hablamos mucho acerca de cómo íbamos a representar en pantalla los aromas y sabores que va dejando de percibir el personaje, siendo una de las cosas más difíciles dentro del proceso, de hecho, hay algunas escenas de las que grabamos dos versiones, entonces en las pláticas mencioné como referencia el libro Un antropólogo en Marte del neurólogo Oliver Sacks, el cual presenta casos de personas que perdieron la noción del color o la percepción de la distancia y que al haberlo leído años atrás me había parecido muy interesante.

Fotograma de 'Desaparecer por completo'.

Fotograma de 'Desaparecer por completo'.

CORTESIA

El año pasado veíamos en Huesera (Michelle Garza Cervantes, 2022) a un personaje femenino que empieza a tener dudas e inseguridades respecto a su cómo ejercer maternidad. Ahora vemos en Desaparecer por completo a un hombre que rehúye a la idea de la paternidad. Si bien, son películas con su propia personalidad, parecería que no es casualidad que tengan este vaso comunicante. ¿Cuál es tu parecer?

El personaje no quiere ser papá, está sumamente concentrado en su propia persona y se esfuerza mucho para tener esa oportunidad que cree merecer, el mismo editor del periódico donde trabaja le dice “Oye, ¿para qué le haces tanto a la mamada, si solo necesitamos una fotografía morbosa para poder publicarla en la primera plana y vender más ejemplares?”, y él se enoja porque le cambiaron el formato a su fotografía, la cual considera artística. Creo que mucha gente de mi generación está metida en ese canal para tratar de alcanzar el éxito y el reconocimiento.

Continuemos con tu participación en la nueva versión de La hora marcada, proyecto que causó demasiada expectativa por el culto que se le profesa a la serie original. Ya habías trabajado con Adrián García Bogliano en B is for Bigfoot, su segmento para la antología The ABC's of death (2012). Platícame cómo fue esta experiencia.

Fui muy afortunado, ya que el propio Adrián me invitó al proyecto y cuando leí el guión que escribió junto con su hermano Ramiro, me gustó mucho. También me interesó participar por la posibilidad de compartir escena con Ruth Ramos y por el tipo de producción que se trataba: cuando hicimos el segmento para The ABC's of death hace unos doce años, éramos muy pocas personas en el set y todo el trabajo se concentraba en Adrián y su productora, Andrea Quiroz.

Eso permitía conocer más a las personas involucradas, porque muchas veces no tienes la oportunidad de saber ni siquiera cómo se llama la mayoría de ellas; en esta ocasión por lo ambicioso de la apuesta de la plataforma de querer hacer una nueva versión de la serie, era una filmación más grande, sin embargo, se conservó la esencia del trabajo anterior en cuanto a lo creativo, que para mí como actor siempre es lo más importante. Hubo una comunicación constante entre Adrián, Ruth y yo acerca de lo que podíamos hacer para enriquecer algunas escenas y hubo todo un trabajo de mesa para construir esa pareja que es peculiar. Fue una semana de rodaje bastante divertida y lo disfruté mucho.

Lee también

Harold Torres consolida su internacionalización con “Asesino sin memoria”

Danieska Espinosa
Harold Torres junto a Guy Pearce en Asesino sin memoria.

El primer regalo es un remake del capítulo homónimo, dirigido por Carlos García Agraz en 1990 dentro de la primera versión de la serie. ¿Lo viste para tenerlo como referencia? ¿O qué referencias tuviste?

No, no lo vi, de hecho tengo recuerdos muy vagos del programa, solamente en tiempos recientes llegué a ver algunos capítulos en YouTube. Creo que mi plataforma de trabajo fue básicamente el propio cine de Adrián, por su estilo y por su conocimiento del cine de terror, así que trabajar con él me causa bastante placer. Además, para el episodio, los productores le dieron mucha libertad y eso para un fanático del género es un gran regalo.

Debajo de la capa del género de terror, el capítulo hace una metáfora acerca de la incertidumbre de comenzar a vivir en pareja, de, nuevamente, la maternidad/paternidad, de la inestabilidad laboral. ¿Qué opinas al respecto?

Que el guión tuviera un fondo de índole social, pero sin que fuera evidente ni explícito, para mí resultó muy atractivo. Creo que por medio de ese edificio viejo y derruido al que se mudan los personajes, Adrián pudo hacer una serie de planteamientos en imágenes que concordaran con lo que quería decir y eso a mí me gustó mucho.

Por una parte, la dificultad de mantener estable una relación de pareja y en ese sentido, siento que los personajes tratan de sobrevivir juntos, a pesar de que las condiciones no están tan presentes y que no parece que haya mucho futuro entre ellos, creándose una atmósfera pesada, densa, que se ve reflejada en escenas como aquella en la que el personaje de Ruth descubre que el departamento está inundado.

Por otro lado, lo complicada que se ha vuelto la búsqueda por tener un lugar donde vivir en las grandes ciudades y el fenómeno mundial de gente que está viviendo en las calles. En la ficción hay un ambiente medio apocalíptico, no se sabe muy bien qué sucede en el exterior, pero se siente muy cercano e inmediato. Ambos temas se van entrelazando a lo largo del episodio.

Fotograma de 'Venganza silenciosa'.

Fotograma de 'Venganza silenciosa'.

ESPECIAL

Desde el primer plano, se nos contextualiza que estamos en la colonia Guerrero y que hay una disputa por viviendas, espacios y esquinas de la ciudad que ya tienen dueños.

Totalmente de acuerdo. Ahora que mencionas la colonia Guerrero, sus calles son espacios que han comenzado a ser parte de la gentrificación de la ciudad, algo que hasta hace algún tiempo, ni siquiera se pensaba. En medio de la filmación sí me tocó ver, cerca de las locaciones, casas y vecindades que están siendo habitadas por extranjeros y entornos que están siendo modificados. Seguramente, eso va a tener su repercusión en algún momento; esto está pasando en muchas partes de la ciudad y cada vez son menores las posibilidades de la gente que nació en esas colonias para poder pagar rentas elevadas y seguir viviendo ahí.

Creo que El primer regalo no solo plantea la dificultad de poder tener una casa, sino también el poder acceder a una calidad de vida, un trabajo bien remunerado, servicios sociales y médicos. Se ha vuelto común ver cómo un pequeño imprevisto médico puede tronar un poco las economías de las familias y trastocar las dinámicas de estas, algo que se agudizó a partir de la pandemia.

Terminemos con Venganza silenciosa. Desde que aparecieron las primeras noticias del regreso de John Woo al cine hollywoodense, dos aspectos resaltaban: que la película estaba siendo filmada en la Ciudad de México y Metepec y tu crédito. ¿Qué significa esta película en tu carrera?

Ser parte de una película del maestro John Woo fue un pequeño regalo que me tocó como actor. Soy fan de su trabajo desde mis inicios de la actuación; primero vi las películas que hizo en Hollywood, como Hard Target: Operación cacería o Contra/Cara, hasta que el director Bernardo Arellano me mostró las películas que hizo en Hong Kong con Chow Yun-fat y por las que es conocido como el maestro del cine de acción, tales como A better tomorrow o The killer y me encantaron, cambiaron mi perspectiva de cómo se pueden hacer las cosas en el género, por lo que seguí viendo cine asiático.

Gracias nuevamente a una invitación del director de casting Alejandro Reza accedí a Venganza silenciosa. Yo pensaba que iba a hacer una prueba como comúnmente se lleva a cabo, pero en realidad fue una plática muy rápida y concreta con John Woo; en algún momento creí que nada iba a suceder y mi sorpresa fue que a los dos días me avisaron que me había quedado en la película.

Esa manera de entrar al proyecto a partir de un momento muy breve de plática, me habla acerca de un director que sabe claramente lo que quiere, por lo que puede detectar fácilmente qué le puede ofrecer cada uno de los actores y eso se me hizo muy significativo.

Quisiera agregar que en el elenco también están Valeria Santaella, que es mexicana y que interpreta a la novia de Playa, mi personaje, y Catalina Sandino Moreno, que es colombiana y que interpreta a la esposa de Joel Kinnaman, el protagonista de la película, aunado a que en el crew y en diferentes departamentos como dirección de arte y vestuario hubo talento mexicano involucrado.

Lee también

‘Desaparecer por completo’, un thriller sobrenatural sobre la brujería y las supersticiones

Danieska Espinosa
'me gusta la comedia y el terror, me encanta en especial este último y que justamente genere estas sensaciones', el cineasta Luis Javier Henaine

Ya que es sabido que John Woo en los años ochenta e inicios de los noventa impuso un estilo para filmar el cine de acción –esas coreografías súper estilizadas en medio de balaceras, aquellas escenas casi poéticas a pesar de su violencia, la iconografía del heroic bloodshed–, da curiosidad saber ¿cómo es su sistema de trabajo?

De principio a mí me venían las imágenes más representativas de sus películas. La experiencia fue como cuando lees el nuevo libro de un autor que te gusta y ahí hay algo que ya tienes impregnado aunque no quieras y eso me pasó al estar en el set. Posteriormente, verlo trabajar es impresionante. Él sabe manipular los tiempos de las escenas de acción, ya tiene claro lo que va a hacer en la sala de edición, por lo que en el set decide dilatar o reducir tres segundos las tomas para generar un impacto en pantalla, parece algo muy sencillo, pero no lo es tanto y resulta muy importante dentro de su cine.

También habría que decir que Venganza silenciosa no es una big production, al menos no para los referentes hollywoodenses, entonces eso le permitió al maestro John Woo desenvolverse de otra manera.

Dentro de la construcción y caracterización de tu personaje, ¿cómo no caer en el cliché del villano mexicano engendrado por el propio cine hollywoodense?

Tuve pláticas con el maestro acerca de hacia dónde él quería que fuera el personaje, evidentemente después uno tiene que ver cómo lo va construyendo, cómo va dotándolo de personalidad, cómo va sintiendo que va funcionando dentro de las escenas. Hace poco leía una entrevista que le hicieron a Joaquin Phoenix y en esta él decía que cuando estaba haciendo Joker ya llevaba algunas semanas de rodaje y estaba basándose en ideas muy fijas que él tenía, pero de repente se dio cuenta de que estaba yendo por un camino que no era el mejor y eso lo obligó a cambiar, adaptarse y hacer otra cosa.

Con esto quiero decir que como actor no necesariamente tienes cien por ciento la claridad de lo que estás haciendo o puedes pensar que sí la tienes, pero después falta ese enfrentamiento con lo que está sucediendo en la cabeza del director y lo que está ocurriendo en el set.

En este caso, yo veía que había elementos externos que ya estaban dados como el aspecto físico, ya estaba pensado que me iba a rapar y que iba a tener tatuajes en todo el cuerpo, tuve oportunidad de elegir cuáles llevaría, también tuve oportunidad de platicar con María Estela Fernández, la diseñadora de vestuario, para ver cuál era lo más conveniente, tuvimos varias reuniones, me probé muchas cosas como parte de un proceso creativo que como actor te van ayudando a entrar en sintonía.

Sin embargo, para interiorizar a Playa pensé mucho lo que decía el propio John respecto al personaje de Joel Kinnaman, no solamente se trata de un hombre que busca venganza, sino de un humano que está atravesando por ciertas emociones. Entonces, lo que yo traté fue no crear al personaje malo maloso de Malolandia. Me preguntaba, cómo este podía suscribirse en la sociedad estando en los márgenes, cómo podía sobrevivir dentro de ciertos barrios desestructurados y cómo, a pesar de que había detonado los deseos de venganza en una persona, podía querer profundamente a su chica. Todo eso fue como yo me fui acercando al personaje. 

Lee también

Run Coyote Run y cómo el humor pone sobre la mesa los problemas fronterizos

Liliana Hernández
Harold Torres: “Como actor lo más importante es el trabajo creativo”

La película tiene la peculiaridad de prácticamente no contar con diálogos. ¿Qué representa esto para un actor?

Sin duda, fue la parte más complicada de todo el proceso y sí me generó muchas dudas de cómo iba a acercarme a eso. Me ha tocado participar en películas en las cuales mis personajes hablan poco, que tratan de decir las cosas de otra manera, pero el hecho de que aquí ningún personaje tuviera diálogos me metió en otro universo, la interpretación llevó un desarrollo bastante complicado porque no tenía nada con que asirme más que la persona que estaba enfrente de mí.

A mí me tocó compartir escenas con Joel Kinnaman, que es un actor muy generoso, Valeria Santaella y con todos los stunts que interpretan a los miembros de la pandilla que mi personaje lidera y mi trabajo siempre recayó en el otro por medio de la mirada o su presencia. Al principio me sentí limitado, sin embargo, al final lo vi como un reto muy interesante.

En medio de secuencias vertiginosas de balaceras y peleas, la película también habla de esos límites morales que se pueden atravesar cuando la seguridad de los nuestros se ve amenazada o trastocada. ¿Qué piensas?

Creo que vivimos en un mundo amoral por muchas circunstancias, tenemos policías, militares y políticos corruptos, entonces aunque uno espera que las cosas funcionen de la mejor manera en nuestra sociedad, muchas veces no es así y hay personas que deciden tomar cartas en el asunto, acabamos de verlo con la gente que se defendió del crimen organizado en un poblado del Estado de México porque ya no cabía la posibilidad de seguir aguantando su presencia. En la ficción, el personaje de Joel sí se acerca en un principio con la policía para que resuelva el caso de la muerte de su hijo, pero al darse cuenta de que la policía no está haciendo del todo su trabajo, se ve en la necesidad de salir a buscar la justicia por su propia cuenta.

Por otro lado, si pensamos que Venganza silenciosa es una ficción creada para generar emociones sobre el espectador, creo que más que una película de venganzas y acción, es una película acerca de sensaciones primigenias como el dolor y la pérdida y en ese sentido es una película universal, de ahí que no se necesiten ni diálogos, ni subtítulos, ni explicaciones. Existen películas que te levantan y otras que te tiran, dependiendo del mood, esa es una de las fuerzas que tiene el arte.