Escenario

Isabel Campos y Arturo Mendicuti reflexionan sobre las diferencias de clases en ‘Spinning’

ENTREVISTA. Los realizadores mexicanos estrenaron en el Festival de Tribeca su más reciente trabajo, una comedia negra en formato cortometraje

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Fotograma de 'Spinning'.

Fotograma de 'Spinning'.

CORTESIA

Una bicicleta de spinning, un cadáver, un pito de plástico, muchas mentiras y las diferencias de clases resuenan en este pequeño relato de comedia negra. En Crónica Escenario charlamos con los cineastas Isabel Campos y Arturo Mendicuti sobre su cortometraje Spinning, seleccionado para formar parte de la presente edición del Festival de Tribeca.

El dúo de realizadores viene de hacer un documental emotivo llamado Temporada de campo, pero ahora dan el salto hacia la ficción en el formato de cortometraje: “Fue algo raro, porque es algo completamente diferente del proyecto anterior. Mendicuti y yo estamos más acostumbrados a hacer cine documental, tanto que ya estamos trabajando en el segundo que dirige él. Entonces, hacer una ficción implicó empezar desde cero en un mundo completamente distinto”, reflexionó Campos.

“A pesar de ello, el proceso ha sido increíble, lo hemos disfrutado mucho porque en la ficción te enfrentas a cosas distintas que al documental. Disfrutábamos mucho desde escribir la historia, que fue algo que sí está inspirado en hechos reales por algo que nos pasó y de ahí, el trabajo con actrices y el crew, procesos que no tienes en el documental. Aparte, Spinning es una pieza completamente distinta en cuestión de tono. Entonces, creo que este cambio radical hacia la ficción y el humor nos ha dejado varias enseñanzas”, añadió la realizadora. 

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El tiempo y la comedia, retos del proyecto

Uno de los detalles que cambió en el proceso fue el tiempo para grabar: “Filmamos el corto en dos días y estuvo bien pesado porque realmente hubieran sido tres, pero bueno, fue para lo que alcanzó. Acabamos teniendo accidentes también en el rodaje, se acabó rompiendo la chimenea y nada. O sea, cosas que suceden que aprendes a resolver” , dijo Mendicuti.

Ese fue tan sólo uno de los retos a los que esta dupla se enfrentó para llevar a cabo el cortometraje, pero no fue el único. “Creo que, aunque tengas mucho tiempo, siempre se te acaba y, entonces, en las últimas tomas todo el mundo está corriendo y es la locura. Pero en sí, creo que el mayor reto fue lograr el balance de la comedia oscura. Hacer comedia es complicadísimo y llegar al tono y al tema de lo que queríamos decir fue más difícil porque se puede ir por lugares distintos. Entonces hicimos un énfasis en intentar llegar a una comedia que al mismo tiempo está hablando de un trasfondo de cosas que suceden en nuestra sociedad”, agregó Arturo.

Aunque pareciera que hacer comedia es sencillo, los directores creen que no es así. “No sé si fue la comedia obscura y tratar de que, a través de ella, habláramos de las diferencias de clases tan fuertes y tan graves que hay en el país. Fue una de las discusiones que tuvimos desde el inicio, desde la escritura del guión. Lo queríamos representar no solo de una manera obvia y hasta jugar un poco con el estereotipo que se ha ido creando, sino que también queríamos ciertos simbolismos, como tener a la clase alta en un piso más arriba y tener la clase baja en otro nivel inferior. Buscamos plantearlo de maneras para que el tema quedara más claro”, mencionó Isabel.

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Una burla a la división de clases

Una parte clave para que Spinning trascienda es la burla hacia la marcada división de clases sociales: “Las dos acaban actuando en su propio beneficio, independientemente de lo que haya sucedido. El muerto pasa a segundo plano y ellas intentan sacar el mayor provecho de lo que sucedió. Entonces, queríamos jugar con esta lucha de poderes, donde una quiere abusar o quiere sacarle provecho a lo que pasa mientras la otra se está intentando lavar las manos. Los dos personajes llegan entonces al límite que bien podíamos exprimir. Aquí, la clase baja no se ve de forma ingenua, sino todo lo contrario, es muy astuta e intenta sacarle provecho a cualquier momento a pesar de las condiciones en las que se encuentran cada uno de los personajes”, explicó la realizadora.

Para que la historia funcione, es indispensable la química entre las protagonistas. Ante ello, los directores señalaron cómo fue la elección de ambas. “Fue un proceso muy largo. Primero, grabamos a finales de la pandemia y entonces la primera vez que lo intentamos habíamos tenido otro casting totalmente diferente cuando una de las chicas dio positivo en COVID y se tuvo que cancelar la filmación”, recordó el director de esta dupla exitosa.

“Nos enfrentamos entonces a rehacer el casting para conseguir a otras actrices porque lo más importante para nosotros, más que un perfil específico o hasta una capacidad actoral muy elevada era la química entre las actrices. Tuvimos mucha suerte en que tanto Ale como Mara cumplían con muchas cosas que buscábamos tenían un rango muy alto y podían hacer muchas cosas que funcionaban para este sube y baja de la historia. Es una montaña rusa de emociones y ellas nos dieron ese rango, sumado a una química entre ellas”, aseveró.

“Desde las primeras lecturas de guión había mucho intercambio de diálogo, muy buen ritmo era lo más importante. Aquí no iban a funcionar los diálogos más pausados del cine mexicano tradicional porque, justo en la comedia, es bien importante el ritmo y que caiga justo la frase cuando se tiene que decir. En verdad fuimos afortunados con ellas”, apuntó también Isabel.

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Comenzó su corrida festivalera en Tribeca

Afortunadamente, Spinning fue seleccionado para comenzar su corrida internacional de festivales en Tribeca: “Nos da mucho gusto estar de vuelta. En Temporada de campo recibimos un fondo que ya no existe, que se llama Latinamerican Film Funding, que los mismos de Tribeca nos dieron para terminar el proyecto, entonces fueron como los primeros que nos apoyaron y siempre hemos tenido muy buena relación con el Festival. Aparte, el formar parte de una sección llamada Latin American Shorts es emocionante para poder ver las historias de otros directores que también van, además de disfrutar otros cortometrajes latinoamericanos y ver la reacción de la gente hacia Spinning”, enfatizó Mendicuti.

“Es padrísimo poder desarrollar estos proyectos pero hay que admitir que el quehacer cinematográfico es casi masoquista. Porque es muy difícil, tardas mucho tiempo en hacer uno y hasta duele. Pero al final, cuando estrenas el corto, la peli o el proyecto en sí en un festival como Tribeca todo tiene sentido. Es un honor poder presentar el corto allá, y que al final, tener un intercambio de opinión con la gente que lo va a ver. Tener este tipo de espacios donde va a ir tanta gente de otras partes del mundo, eso es simplemente increíble”, añadió Campos.

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Un nuevo proyecto en puerta

Finalmente, la dupla nos habló un poco más del nuevo documental que planean así como de otros proyectos en puerta. “En general somos muy intensos y pro activos, entonces, tenemos ahí varias cosas que estamos empujando. Intentamos empezar lo antes posible con un par de proyectos que ya están bajo la manga y que estamos ahorita intentando levantar. El primero sería Camino a Casa, el siguiente documental que está en puerta”, dijo Campos.

“Regresamos de Tribeca y la intención es que este mes ya nos vamos a filmarlo. Es una historia sobre cuatro actores que pertenecen a la Compañía de Teatro Ciego de la Ciudad de México, y están realizando una gira sobre una obra que es sumamente personal para cada uno de los actores pues habla de los momentos más complicados a los que se han tenido que enfrentar en su vida”, continuó.

“Después, tenemos en puerta otro cortometraje que vamos a codirigir, que estamos planeando filmar a finales de este año, y bueno, pues también hay un par de cosas que andan en el horno, pero siempre hay algo que nos mantiene activos”, concluyó Isabel.