Una noche colorida muy colorida, fue el arranque para el inicio de una temporada de la puesta en escena José, el Soñador, dándole la bienvenida a Leonardo de Lozanne como el nuevo faraón, al lado de Kalimba y Fela Domínguez, los protagonistas de la puesta en escena que se monta en el Centro Cultural Teatro 1.

Un espectáculo meramente musical, donde los diálogos en todo momento están acompañados de distintos sonidos, un juego de luces de todos colores y la escenografía que nos transporta directo a Egipto.

Este clásico del teatro, recrea la historia de José, uno de los hijos de Jacob, que tenía el don de predecir el futuro a través de los sueños. La envidia que despertó en sus hermanos lo llevó a ser vendido como esclavo y llegar hasta Egipto, donde con el paso del tiempo acabó como esclavo y al paso del tiempo acabó perdonando y viviendo en plenitud.

La potente voz de su narradora Fela Domínguez, cautiva a los presentes desde el momento en el que abre el telón, a su vez, el escuchar la voz de Kalimba, quien interpreta a José, estremece a cada uno de los presentes. Pero sin duda uno de los momentos más emocionantes del musical, es regresando del descanso de la primera mitad.

Al abrir nuevamente el telón, el sorpresivo y esperado personaje de Elvis (Leonardo de Lozanne), puso a bailar a todos y aplaudir sin parar, y es que claramente se nota la preparación que tuvo para encarnar cada uno de sus movimientos y esa típica vueltecita tan clásica de quien fuera una figura en la música.

Historia que se acompaña perfecta de los demás integrantes que forman parte del musical, tanto los hermanos, como el papá de José, quienes, con su picardía, se ganan el corazón de todos. La propuesta lleva por un viaje de sentimientos, te hace llorar, cantar, bailar y reír a carcajadas.

Al término de la obra, se aprecia nuevamente a Fela, Kalimba y Leo, con sus interpretaciones más destacadas dentro del espectáculo, y por más de cinco minutos, fueron ovacionados por el público, cabe destacar que la función fue muy especial, ya que fue el recibimiento de Leo en el papel del Faraón.