Escenario

Judith Godrèche y su discurso en los César por el Me Too francés: “Sé que da miedo”

COBERTURA. “Sé que da miedo. Miedo de perder las subvenciones, miedo de perder papeles”, afirmó Godrèche en un emocionante discurso en el legendario teatro Olympia de París

cine

La actriz Judith Godrèche.

La actriz Judith Godrèche.

EFE/EPA/CHRISTOPHE PETIT TESSON

La actriz francesa Judith Godrèche, que recientemente denunció haber sido abusada por dos directores cuando era adolescente, tomó este fin de semana la palabra en la gala de los Premios César en nombre del Me Too francés y pidió actuar para que los hombres acusados de violación dejen de decidir en el cine, aunque dé miedo.

Sé que da miedo. Miedo de perder las subvenciones, miedo de perder papeles”, afirmó Godrèche en un emocionante discurso en el legendario Teatro Olympia de París, que la recibió con una gran ovación en pie al salir al escenario.

Su intervención en la gala número 49 de los César era uno de los momentos más esperados de la noche, después de unos meses convulsos en los que el cine francés ha vivido una auténtica lluvia de denuncias y acusaciones públicas por casos de agresiones sexuales, abusos de poder y violaciones en la industria.

Podemos decidir que los hombres acusados de violación no sean más los que hacen y deshacen en el cine”, deseó Godrèche, además de enfatizar que el arte no puede ser una excusa para el “tráfico ilegal de jóvenes mujeres”.

La actriz, de 51 años, recalcó que no se puede “ignorar la verdad”, aunque no te afecte directamente, y sostuvo que no se puede consentir un “nivel de impunidad tal” que la moral se escape.

Lee también

‘Anatomía de una caída’ se lleva los grandes premios de unos César marcados por el Me too

EFE/ Nerea González en París
Imagen de los Premios Cesar 2024.

“Para creerse hace falta ser creído”, recordó también en su discurso, en el que la actriz tuvo que controlar con pausas los momentos de evidente emoción.

Antes de la gala, uno de los principales sindicatos de Francia, la Confederación General del Trabajo (CGT), había organizado una manifestación ante el Olympia para denunciar el machismo y los abusos en el cine.

La multiplicidad de testimonios demuestra que las violencias sexistas y sexuales en el cine no son sucesos aislados, son violencias sistémicas”, declaró a la prensa Sophie Binet, la secretaria general de la CGT, antes de la ceremonia.

Entre los casos denunciados en los últimos tiempos, el de Godrèche ha sido uno de los que causaron más conmoción en la industria del cine francés.

En concreto, reveló que los directores Benoît Jacquot y Jacques Doillon abusaron de ella a finales de los años ochenta, cuando era aún adolescente.

Uno de los episodios ocurrió en el rodaje de la película de Jacques Doillon, La fille de quinze ans, que se estrenó en 1989, en la que ella fue protagonista junto a Melvil Poupaud y al mismo Jacques Doillon, que en aquel momento tenía una cuarentena de años e hizo de actor.

Lee también

El cine francés hace examen de conciencia por las continuas denuncias de abusos sexuales

EFE/ Rafael Cañas en París
Algunos de los hombres señalados.

De forma inesperada, el realizador incluyó en el guion una escena de sexo entre la actriz adolescente y el actor-director para la que se hicieron “45 tomas”.

Respecto a Jacquot, otras actrices se sumaron también a las acusaciones de agresiones sexuales una vez Godrèche compartió su denuncia.

Otro caso de alto perfil ha sido el de Gérard Depardieu, demandado por cuatro mujeres y acusado públicamente por más de una quincena desde 2023, además de haber salido a la luz grabaciones que revelaron comportamientos descaradamente groseros y sexistas.

También han sido denunciados en los últimos meses figuras como el actor de Samuel Theis, que interpreta al marido fallecido misteriosamente de Anatomía de una caída, un filme cuyo éxito ha sido celebrado de Cannes a Hollywood y que este fin de semana aspiraba a once premios César.

Pero para esta gala, la Academia de los César decidió mantener su política, iniciada el año pasado, de no permitir participar a figuras del cine que tengan abiertas causas judiciales por hechos de violencia.

Esa medida se tomó para evitar bochornos como el que marcó la gala de 2020, con las doce nominaciones a J'accuse de Roman Polanski.