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La tarde era calurosa pero nublada, el mar de gente que había tanto en la estación del metro Ciudad Deportiva, cómo en Velódromo era algo increíble y la razón era que tres conciertos se llevaban a cabo en la misma zona.
Desde los primeros pasos fuera del metro podías empaparte de la euforia, los fans apresurando el paso para poder ingresar, los vendedores gritando los artículos que tenían en venta y el clásico “te sobran boletos, te faltan boletos” se hacía presente como era de esperarse.
La emoción del público era tal que ni siquiera la torrencial agua que caía los detuvo, y empapados lograron acceder al pabellón oeste para vibrar junto a Kakkmaddafakka.
Después de las 20 horas el escenario apagó sus luces, el público se acercó y Celest se hizo presente para calentar al público que estaba empapado y los fue preparando para la banda de origen noruego.
“Justo hoy estrenamos en vivo dos canciones de nuestro nuevo álbum” mencionaba Florencia Quinteros, vocalista de la banda, para provocar la euforia de todo el público que coreaba, cantaba y comenzaba a olvidarse del frío junto a Celest, quienes solo eran el comienzo.
Pasando las 21 horas el escenario se tornó en una oscuridad nuevamente, lo que provocó el grito de los asistentes quienes ya sabían lo que esto significaba, comenzó a sonar música clásica y después uno a uno los integrantes de la agrupación subieron al escenario para entonar “Touching”.
El grito era ensordecedor, mientras los integrantes alzaban sus instrumentos al aire de forma satisfactoria, el público les comenzaba a dar todo su amor desde la primera canción: “Hola ciudad de México, muchas, muchas gracias”.
Continuaron con “Baby”, “Sixth gear” y “Galapagos” fueron los temas que continuaron con esta fiesta, que a medida que sonaban las canciones el público más y más se entregaban a la agrupación, cargando, brincando y vibrando junto a Kakkmaddafakka.
“Neighborhood” fue uno de los temas que más encendió al público, pues los gritos eran imponentes y el brincar de todos al mismo tiempo generaba pequeños terremotos apenas perceptibles pero que te hacían vibrar junto a todo en una misma sintonía.
Después de tanta energía la calma llegó junto a “Get go”, pero era una tranquilidad alegre, no había personas que se quedarán inmóvil, todos se movían al ritmo de la música para generar una vibra de alegría y fiesta que tanto se había extrañado.
Fue en el tema de “Frequency” cuando al escuchar como todos cantaban al unísono el vocalista no hizo más que agradecer con una sonrisa y asegurar “son los mejores”.
“Is she”, “Gangsta” y “Young you” fueron las elegidas para continuar con esta increíble noche que volvería a la euforia total con “Heidelberg”, tema con el cual la locura se apoderó del escenario, ellos bailaban con sus instrumentos y Axel Vindenes (guitarrista) terminó sin camisa para provocar mayor euforia a todos los asistentes.
El público estaba completamente feliz brincando, tomando alguno que otro vaso de cerveza y disfrutaba: “Los amamos mucho, México es súper importante para nosotros” menciona Axel para continuar con “Runaway girl”, “Your girl” y “Restless”.
“Es fantástico verlos con playeras de Kakkmaddafakka, es algo increíble, déjenme tomar una foto del momento”, mencionó nuevamente el vocalista quien parpadeo imitando una cámara para después entonar “Naked”.
La sorpresa llegó cuando la agrupación llevó su fiesta musical a otro nivel entonando “Bailando” de Paradisio, haciendo que sumamente todos entonaran el tema y corearan “Bailando, bailando, amigos adiós, adiós, el silencio loco”.
Por último sonó el tema “Forever alone” con el cual cerraron una noche sin duda inolvidable, una noche que nos hizo unirnos en una única frecuencia junto a Axel Vindenes y compañía.
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