Escenario

Las mujeres en la industria musical: ¿igualdad de condiciones con los hombres?

En el marco del Primer Encuentro Iberoamericano de Mujeres de la Industria Musical en México, Crónica Escenario analiza las áreas de oportunidad laboral y la reestructuración de la imagen femenina dentro de la escena musical actual

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Las mujeres en la industria musical: ¿igualdad de condiciones con los hombres?

Las mujeres en la industria musical: ¿igualdad de condiciones con los hombres?

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Durante la última década, la participación de la mujer en los diferentes ámbitos de la industria del espectáculo ha generado una ventana de oportunidades no sólo creativas sino de empleo; sin embargo, aún existe un amplio margen en cuanto a salarios y cargos se refiere, los cuales ponen énfasis en la discusión constante por la lucha de una igualdad de oportunidades intelectuales.

En 2017, Forbes realizó un comparativo salarial de los actores mejor pagados en Hollywood; mientras que Emma Stone ganó 26 mdd por su participación en la multipremiada La La Land, Mark Wahlberg ganó 68 mdd como protagonista de Transformers.

En lo que va de este año según Variety, Ryan Reynolds va a la cabeza con 27 mdd por la cinta de Netflix, Six Underground, y hasta la séptima posición del listado se encuentra la primera mujer, la actriz Emily Blunt, con 12 mdd por la secuela de la cinta Un lugar en silencio, por arriba incluso de Gal Gadot, quien ocupa la décima posición al recibir sólo 10 mdd por Mujer Maravilla 1984.

Aunque se busca que año con año la brecha se reduzca, todo pareció explotar tras la creación del movimiento hollywoodense #MeToo que llenó las alfombras rojas y las galas más importantes del cine internacional en 2017.

“Por fin, la igualdad de género es un tema prioritario en la agenda política y social. La presión ejercida por los actuales movimientos #MeToo y Time’s Up, que revelaron el carácter sistémico del acoso, la violencia y la desigualdad de género, lo ha convertido en una problemática que sencillamente no es posible seguir pasando por alto”, expresó Gabriela Ramos, directora de la OCDE.

Motivadas por el impacto que generó a gran escala, este año México creó sus propias campañas, utilizando la plataforma de Twitter para denunciar los casos de abuso de poder y desigualdad dentro de los distintos sectores del espectáculo y la cultura: #MeTooAcadémicosMexicanos, #MeTooEscritoresMexicanos, #MeTooCineMexicano, #MetooPeriodistasMexicanos, son sólo algunas.

Sin embargo, una de las campañas más polémicas fue #MetooMúsicosMexicanos, la cual voluntariamente suspendió las declaraciones tras el suicidio del músico Armando Vega Gil, quien previamente había sido acusado, a través de dicha cuenta, de abusar sexualmente de niñas menores de edad. Posteriormente la cuenta fue suspendida.

No obstante, algunos de los denunciados fueron incluso expulsados de las agrupaciones a las cuales pertenecían debido a la presión social que generaron las declaraciones, como el caso del guitarrista Efrén Barón, ahora ex integrante de la banda mexicana División Minúscula.

Aunque el tema del acoso sexual es una realidad en las distintas sociedades, en mayor o menor medida, y es un tema de suma importancia, dentro de la industria musical se debaten muchos otros temas que tienen que ver con las condiciones aptas y equitativas para que las mujeres destaquen dentro de la escena musical con la misma libertad y profesionalismo con que lo hacen los hombres, bajo el reconocimiento de su talento y  no por su género.

En ese sentido México tiene una responsabilidad muy importante, siendo uno de los principales países promotores de la cultura latinoamericana, la industria musical mexicana representa un ejemplo para la industria de otros países, por lo que en medida que la mujer tenga mayor participación dentro del sector local, mayor se propagará una cultura igualitaria en el resto de Latinoamérica.

“Creo que estamos en un momento particular no sólo por el auge de los emprendedores, sino porque se rompió el viejo paradigma de la industria musical; ahora los músicos son sus propios jefes”, comenta Leiden.

Ahora, cada vez son más las mesas de debate que se abren al diálogo para identificar las áreas de oportunidad y los puntos de quiebre dentro de cada industria. En ese sentido se llevará a cabo el Primer Encuentro Iberoamericano de Mujeres en la Industria Musical (EIMIM), en colaboración con el Centro Cultural de España en México, el próximo 23 y 24 de mayo, en el que “se realizarán cerca de 15 actividades entre talleres, debates, charlas, conferencias magistrales, networking, workshops, showcases y más.

Se trabajará de manera conjunta con instituciones gubernamentales y privadas, universidades, colectivos, gestores, artistas, promotores, periodistas en temas como: reivindicación de derechos e igualdad de género, multiculturalidad, herramientas para la producción, necesidades en la industria y acoso laboral”, explica la página web.

No obstante, a esta lucha le antecede el esfuerzo de colectivos, artistas, foros, medios de comunicación y promotores que se han comprometido con la formación de una escena homogénea, a partir de la creación de espacios que brinden oportunidades de desarrollo y experiencia en cada sector de la industria. En ese sentido festivales como el Ruidosa o GRRRL Noise, surgen en respuesta a la falta de apoyo y espacios para proyectos femeninos.

“Para mí ser independiente es ser emprendedora. Siempre he dicho que la música da muchas alternativas para sobrevivir y tener ingresos, pero se necesita mucho compromiso”, declara la jazzista mexicana Ingrid Beaujean.

De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en 2016, tan solo el 47% de las mujeres en edad productiva trabajaba, en comparación con el promedio de los hombres mexicanos en 82%, y en comparación con las demás mujeres de los países de la OCDE que representaron el 67%.

“Creo que todas tenemos algo que decir y aportar desde nuestra experiencia en este mundo primordialmente masculino, donde uno sí se encuentra con un sexismo anclado, sistémico, y donde hay que, antes que nada, tener una conversación (…) No pretendo que lleguemos a una solución definitiva a esta problemática en un solo día, simplemente creo que es importante compartir, conversar, escuchar, debatir, aprender y así, colectivamente, aportar en construir la escena cultural y musical que nosotras queremos”, menciona la compositora Francisca Valenzuela, fundadora del Ruidosa Fest.

“¿Cómo un festival exclusivamente formado por mujeres puede apelar a la igualdad si excluye al sector masculino?”, es el cuestionamiento más recurrente de quienes no se han detenido a observar los carteles de los festivales más importantes de Latinoamérica. Tema que Crónica abordará en la segunda parte de este especial, que será publicada el próximo sábado 25 de mayo.