Escenario

PREMIOS ARIEL 64: ‘El hoyo en la cerca’. México desde la educación de la opulencia

ESPECIAL. A punto de llegar a la ceremonia de premiación Crónica Escenario comparte detalles de todas las películas nominadas. El texto número 24 es un filme de terror social que pone la mira en la opulencia joven

cine

El filme compite por seis premios.

El filme compite por seis premios.

CORTESÍA

El texto número 24 de nuestra serie de especiales rumbo a la edición 64 de la entrega de los Premios Ariel es un filme de terror social que pone la mira en la opulencia joven: El hoyo en la cerca.

UNA PELÍCULA QUE BUSCA EL ORIGEN DE LO INJUSTO

Son muchos los cineastas que tras presentar su ópera prima llaman la atención de propios y extraños, dejándoles con ganas de ver su siguiente película; uno de estos casos es el de Joaquín del Paso, quien sobresalió con su primer largometraje, Maquinaria Panamericana, y ahora estrena en cines su segundo filme: El hoyo en la cerca.

El filme cuenta como cada año, los hijos de la élite mexicana van a un campamento donde les educan profesores y curas. Este verano, algo desata el miedo entre ellos: la cerca que rodea el perímetro presenta un hoyo, y temen que alguien del pueblo contiguo haya entrado: “Esta historia la escribí junto con Lucy Pawlak y está inspirada en un momento de mi vida muy corto donde estuve en una escuela religiosa para puros hombres, esa experiencia más allá de lo que ocurrió y ese sentimiento que yo tuve durante esa etapa fue la inspiración para hacer la película”, dijo el cineasta a Crónica Escenario.

Fui a un campamento similar al de la película y tal cual no sucedieron cosas tan trágicas como las que suceden en la película pero sí había un aura y un ambiente realmente sombrío y bastante opresor que me tomó muchos años comprender”, comentó el director y guionista acerca de cómo surgió la trama de su nueva cinta, complementando que fue a través de la escritura, la ficción y la creación de personajes que empezó a plasmar diferentes ideas para darle forma a un sentimiento bastante incómodo que tuvo durante muchos años en su vida. "Fue un periodo muy corto que me marcó mucho justo en esa edad que tienen los protagonistas del filme, esa transición entre la infancia y la adolescencia”, agregó.

“Al terminar ese momento crucial para mi pensamiento crítico, prevaleció un sentimiento un tanto incómodo donde había experimentado los mecanismos de poder que se estaban transmitiendo a través de la educación. Al terminar mi anterior proyecto, planteé esta historia de lo que ocurrió en un campamento de verano donde no había llegado a las consecuencias que propongo, pero donde sí nos habían asustado de una forma muy cinematográfica y eso fue el motor para escribirla. Más que algo autobiográfico fue a través de un sentimiento que Lucy y yo comenzamos a escribir este universo desde cero”, añadió.

El hoyo en la cerca habla de cómo la élite social, económica y política se mantiene en el tiempo adoctrinando a sus cachorros en la crueldad. Como todos los años, el colegio Los Pinos, prestigioso colegio de tipo confesional, envía a sus alumnos de retiro al campo. Bajo la atenta mirada de maestros y sacerdotes, los niños son conducidos por el camino de su desarrollo físico y moral. A través de la mirada de varios adolescentes de clase media y alta, la película muestra cómo su educación afecta el futuro de la propia sociedad.

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“Es una película que viene de un sentimiento de infancia y adolescencia. Estos niños viven no sólo distanciados del resto sino que generan una injusticia social que, en su alma siempre presentará una cicatriz. Todos los mexicanos sabemos que vivimos en un país profundamente injusto, pero no entendemos muy bien cuál es el origen de esto. Nuestro gobierno le echa la culpa a la conquista o los movimientos históricos. Todo el tiempo estamos buscando una especie de justificación de lo que está ocurriendo a partir del pasado, pero lo cierto es que es el presente el que debemos analizar”, expresó.

Entiendo que El hoyo en la cerca tiene elementos autobiográficos. Incluso, en el nombre de uno de los personajes podría haber la clave de un alter ego. ¿La autobiografía fue tu punto de partida o cómo nació la idea de retratar a este grupo de muchachos que vemos en la película?

Fue un año de transición en mi vida y la de mi familia; al entrar a un sistema escolar ajeno experimenté un sistema opresor, hecho para moldear las mentes de los muchachos de las clases privilegiadas.

Mientras fui creciendo y analizando mi vida y a la sociedad, me di cuenta de que mucha gente de las clases altas se manejan con una prepotencia horrible, sobre todo esta ola de ladies y lords que se ven en las redes sociales; entonces me interesó hacer una película que analizara la infancia y la adolescencia de estas personas, quienes incluso tienen cargos políticos o son líderes de empresas importantes.

La película es cien por ciento de ficción, con algunos guiños a mis experiencias, pero no diría que es una película autobiográfica; en realidad es una película que contiene parte de los sentimientos que tenía cuando estuve en aquel instituto.

El filme señala a la religión como parte de la educación de la clase alta.

El filme señala a la religión como parte de la educación de la clase alta.

CORTESÍA

RODAR CON LA MIRADA DE UN EXPERIMENTO SOCIAL

Para Joaquín del Paso, la historia que llevó a Italia busca establecer un diálogo a partir de cuestiones fundamentales que estamos ignorando: “Debemos preguntarnos cómo están educándose los niños de la clase alta. Cómo se educan a los futuros líderes de nuestro país. Ese es el punto más fuerte de esta película. En vez de analizar las consecuencias estamos analizando los orígenes”, dijo.

En la historia hay un campamento exclusivo cristiano al que los ricos mandan a sus hijos para someterlos a un proceso de adiestramiento físico, moral y religioso que marcará sus vidas adultas, llamados todos a desempeñar cargos de mando. Sin embargo, el hallazgo de un orificio en la cerca que rodea al campamento desencadena acontecimientos trágicos e inquietantes, haciendo a los muchachos crueles y violentos, pero escudados en la fe, a perpetrar todo tipo de actos.

“Estamos en la cuna de la iglesia católica (Italia, refiriéndose al Vaticano). Había mucha gente en la sala que se estaba retorciendo en su silla. Especialmente con el final de la película que es muy fuerte y genera una cosa muy visceral en el espectador. Realmente vivimos una experiencia muy fuerte de un público que recibía la película al nivel de las tripas y el corazón, al final también fue muy emotiva”, mencionó Del Paso.

Según el realizador, hasta ahora el cine mexicano “se ha enfocado mucho en atender a las víctimas de estas desigualdades, ya sea directamente hablando sobre la pobreza, el narcotráfico, la violencia o la corrupción pero pocas veces se intenta analizar el origen”.

A él, ha confesado, le interesaba “analizar el origen, de dónde surgen estos personajes, estos políticos, estos empresarios que parecen tener muy poca empatía por los demás y por qué generación tras generación no hay una mejora a nivel social”. La película, en definitiva, “explora desde el interior de este campamento esta construcción”.

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Estos niños a quienes vemos en pantalla, en cierto modo son un reflejo de la sociedad mexicana actual y en sus acciones podemos encontrar, entre otras cosas, clasismo, violencia, intolerancia y un miedo surgido de la desinformación. “A nivel de escritura cada personaje estaba planteado como la representación de una parte de la sociedad y la película maneja muchos símbolos, tiene muchas capas, intenté hacer este micro mundo como una analogía de una parte del México contemporáneo”, nos dijo el realizador.

Acerca del rodaje, el director nos dijo que una clave para completarlo fue que su elenco tuvo un campamento que iba en paralelo a la filmación, entonces cuando no estaban filmando, no se iban solo a descansar o se quedaban sin hacer algo, pues tenían actividades y de repente tenían que ir a filmar. Rodar así fue una especie de experimento social, al igual que la película habla sobre un experimento social, pero el del crew fue positivo a diferencia del de la cinta que es evidentemente negativo.

INTERÉS GENUINO POR EL COMPORTAMIENTO COLECTIVO

Del Paso también hizo énfasis en algo que parece ser un punto en común con su obra anterior, Maquinaria Panamericana, que es la actitud de las personas como grupo. “Nos interesaba mostrar el comportamiento en colectivo, es algo que me interesa mucho en mis historias, que no necesariamente tienen un personaje principal. Ver como ése colectivo reacciona de forma muy diferente al individuo, cómo todo de repente puede explotar, volverse un caos”, expresó el cineasta.

“El encierro también juega un papel fundamental para crear una situación mental diferente. Creo que no somos muy diferentes a ciertos animales, ya que no nos gusta estar encerrados y cuando lo estamos, comenzamos a hacer cosas de locura. Aquí, el mismo título de la cinta habla de los espacios herméticos, no solo físicos. Ésta cerca parece ser más una división mental que diferencia ideologías muy grandes pero también es algo que es también muy frágil, esa unión entre esos dos mundos es muy posible y a la vez imposible. De ahí surge esta visión”, desarrolló.

Por su parte, Lucy Pawlak, coescritora del relato, aportó: “Estamos desarrollando la violencia estructural y cómo esta forma de hacer las cosas influye en el grupo dándose de forma natural esta crisis. No sólo nos quedamos con la visión del héroe sino que tratamos de agregar diferentes narrativas”.

El filme se vio por primera vez en México en el festival de Morelia.

El filme se vio por primera vez en México en el festival de Morelia.

CORTESÍA

La productora, Fernanda de la Peza, también enfatizó: “Los personajes dentro de este grupo luchan por tratar de encontrarse a sí mismos y sus individualidades pero a la vez hay una inercia muy fuerte entre ellos que no les permite salir. Por eso, al final terminan siendo cómplices de algo en que si estuvieran solos o con una libertad mayor no actuarían así. Ver esas contradicciones llevadas al extremo nos llevan a la radicalización de un evento externo puesto sobre estos niños que los lleva a confrontarse”, comentó.

PENSAMIENTOS RADICALES EN LOS JÓVENES

Hay algo acerca de la ruptura de la inocencia en la edad de los protagonistas que le interesaba captar a Del Paso. “La transición y esa edad es un momento muy delicado en el que se acaba el mundo de la fantasía y cae la realidad de donde vivimos. La película era importante hacerla con chicos de esta edad porque transmiten en sus rostros y forma de ser esa mezcla de dulzura y del adulto que se empieza a asomar lentamente dentro del niño. Era muy importante hacer un filme que hablara de ese cambio y sus procesos, de ese momento delicado en la vida de un niño”, aseveró.

También resuena ese discurso interesante acerca del conservadurismo y los alcances que tiene o provoca. Al respecto, el realizador aclaró: “La ideología conservadora no ha sido usada solamente por la ultraderecha sino también por grupos de izquierda. Básicamente, la forma de transmitir la ideología maquiavélica del divide y vencerás o de usar el terror para impulsar una forma de pensar es lo que tiene al mundo totalmente fragmentado y dividido. Y qué decir de nuestro propio país, que también lo está”.

Sin embargo, El hoyo en la cerca ofrece muchas más temáticas interesantes, como el poder y el machismo además de la falta de protagonismo de la mujer en este sistema. “Otra parte de la crítica y reflexión que hacemos es justo eso. Cómo aún en la sociedad actual solamente se permite ser hombre machista, sin dejar lugar a nada más. Tanto que, durante el proceso de escritura, averiguamos que a estos niños no los dejaban ver a ninguna mujer, relegándola a un papel donde nadie de ellas se ve y están escondidas, todo ello aunado al tema de la religión y el no generar tentaciones”, comentó la productora.

“Pero son maneras radicales de pensamiento que llevan a separar a las sociedades. Es duro ver que existan este tipo de lugares y atmósferas donde domine lo masculino completamente y siga con el discurso de necesitar a estos hombres que son los únicos indicados para liderar al país y la mujer no tenga ninguna participación. Es duro ver, explícitamente, esa violencia al final del filme”, aseveró tajante la productora del proyecto. 

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LOS ACTORES HABLAN DE SUS POLÉMICOS ROLES

Como parte del conflicto central que se desarrolla a lo largo de la historia nos encontramos con un grupo de jóvenes protagonistas privilegiados cuya mayoría actúa con odio y crueldad, sin tener una aparente empatía por quienes son diferentes a ellos o que no cuentan con sus mismas ventajas. Es desconcertante ver a niños comportándose cómo lo hacen en esta cinta, siendo esto un claro reflejo de una sociedad mexicana en la que todavía se justifica molestar a alguien por su color de piel, forma de vestir o costumbres, o donde las condiciones económicas sirven para marcar quién vale más por el simple hecho de tener un mejor trabajo o una mayor cantidad de dinero que los demás.

“Jordi fue un personaje muy difícil para hacer porque yo personalmente no soy como Jordi fuera de la pantalla pero conozco gente que sí es como Jordi y si vivimos cerca de este tipo de personas es mucho más fácil formar un personaje así y darle vida, lo que yo hice cuando interpreté a Jordi fue proyectar lo que no me gustaba ver que pasaba en mi sociedad, sí fue un reto”, mencionó la actriz Valeria Lamm acerca de su experiencia interpretando a su personaje.

“Desde pequeña sabía que quería hacer esto, trabajé para conseguirlo y los frutos rindieron. Fue todo un reto para mí porque no había estado yo en una escuela con estos principios un tanto anticuados. Así que me di a la tarea de charlar con gente que sí estuvo o experimentó estas situaciones para poder trasladar en Jordi, mi personaje, lo que habían vivido y siento que lo hice bien gracias a la orientación que justamente tuve. Siento que el resultado le va a llegar a mucha gente para reflexionar acerca de este tipo de discriminación, de abusos, que son un problema muy grande en el país”, afirmó Valeria Lamm.

Por su parte, el actor Yubah Ortega contó que para él fue algo difícil darle vida a su personaje porque sus escenas eran más de contacto y que también fue difícil retratar ese tipo de cuestiones y comentarios del día a día que uno puede normalizar, tal como pasa en la cinta. “Cuando se profundiza en el significado de las palabras como que te sacas de onda de lo normalizado y lo real que es ese tipo de problemáticas como la homofobia, el racismo, el clasismo, el machismo y todo ese tipo de cuestiones muy arraigadas en la sociedad mexicana”, expresó también Ortega.

“Algo que me ayudó mucho fue la sensación de ser alguien nuevo en una escuela. También, mucha gente en común van a escuelas religiosas de puros hombres. Platicando con ellos, pude entender muchas cosas de las que viven en su día a día como escuela que son totalmente diferentes a lo que uno está acostumbrado. Eso fue lo que me ayudó a poder crear a Eduardo”, dijo.

El filme destaca por su fusión de géneros.

El filme destaca por su fusión de géneros.

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Lucciano Kurti, que interpreta a Joaquincito, habló de cómo fue la vivencia de hacer su primer papel en cine. “Fue muy fuerte, me dejó buenos y malos recuerdos. Curiosamente cuando Joaquín me llama no sabía qué papel iba a hacer. Cuando me explicó lo que tendré que hacer, qué es molestar a Eduardo quedé en shock porque era algo muy fuerte. Además, a mis 12 años era también enfrentar un desnudo y era algo muy raro. Llegar de repente a un campamento de dos meses sin conocer a nadie, no tengo palabras para describir la experiencia. Pero sí debo decir que, con todo y eso, fue algo muy bonito hacerla”, comentó.

Santiago Barajas complementó: “Definitivamente fue un proceso difícil porque al principio no sabíamos que íbamos a hacer. Creo que los talleres que tuvimos nos ayudaron, porque en realidad no nos conocíamos muy bien. Ahí nos fuimos comunicando y volviendo amigos. En ese proceso, Joaquín empezó a visualizar nuestros personajes. Hacer la cinta fue toda una experiencia porque es muy diferente de otras porque fue algo muy real, por eso creo que se percibe de esa forma”, señaló.

Durante el rodaje, el director siempre le dio a su elenco la libertad de poder expresarse en el set y esto influyó mucho al resultado final de la película, que se logró después de siete semanas seguidas de trabajo, conviviendo las mismas personas y con largos horarios que fueron muy cansados, pero con un resultado muy satisfactorio para todos los involucrados. “Joaquín nos dio mucha libertad en el set para que todo fuera muy natural pero sí siento que eso ayudó mucho para que todo se fuera dando como se dio y para que viéramos un proyecto como se vio ahorita”, nos dijo el actor Lucciano Kurti sobre su experiencia rodando.

Imagino que el trabajo de dirección es distinto en una película coral, no es lo mismo concentrarse en uno o dos actores, a enfocarte en un grupo, con diferentes edades y motivaciones. ¿Cómo se dirige un casting tan amplio en el que todos, en algún momento, son protagonistas?

Todo el trabajo de preparación fue importantísimo, cada niño que sale en la película tenía muy asimilado cómo comportarse ante situaciones diversas. Primero los dividí en cuatro grupos, cada uno reaccionaba diferente ante distintas cosas: algunos eran más cínicos, otros muy seguidores de sus maestros, otros eran fieles creyentes de la Iglesia y otros eran apáticos totales.

Estas cuatro personalidades las fui desarrollando en diferentes talleres de improvisación, se generó una masa de chicos que tenía muchos matices, así que el resultado no fue aleatorio, hicimos un trabajo grande para crear estas personalidades dentro del colectivo.

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Una vez que logramos que las situaciones grupales fueran auténticas, empecé a platicar con algunos en específico, para darles rasgos más específicos de su propio personaje, y así salieron los personajes con más relieve y textura. De hecho, en la primera etapa de la película nadie sabía quiénes iban a ser los protagonistas.

QUE EL MENSAJE LLEGUE A NUEVAS GENERACIONES

Aunque el enfoque pareciera inclinarse por el público adulto, para Valeria Lamm la cinta también puede apegar a los jóvenes. “Creo que habrá quienes que se sientan identificados y digan ‘yo vivo eso’ y que a través del filme podrán pensar en querer superarse, en aprender a distinguir entre lo bueno y lo malo hablando de discriminación, violencia o abuso”, añadió.

Por otra parte, Lucciano opina que el mensaje de la cinta es para todo el público en general. “Hay un manejo en ello del concepto de lo que es la libertad y los porqués. De chicos vamos creciendo a base de creencias u etiquetas donde el mayor miedo de tenerlos es creado por la sociedad. Invito a todo el público a que reflexionen lo del día a día pasa en el mundo, este cúmulo de experiencias que causan un vacío por dentro”, dijo.

Provenientes de escuelas privadas de México, 32 jóvenes integran la película y algunos de ellos aseguran que su participación los hizo tener reflexiones profundas sobre su entorno: “Es algo que pasas desapercibido y como está tan normalizado piensas que eso debes de vivir. Con esta película entra la reflexión, te das cuenta de que ciertas acciones no deben existir, yo creo que en ese momento (de grabación) no estábamos tan conscientes del racismo y el clasismo”, dice Yubáh Ortega, quien da vida al chico que sufre la marginación de su compañeros.

Para la actriz trans Valeria Lamm, la película fue el camino que la llevó a encontrar su verdadera identidad y a reflexionar de otra forma las dinámicas de discriminación y homofobia que existen en el país: “Es el primer proyecto que todos hacemos entonces eso nos dio muchísima libertad para experimentar y descubrirnos en él. A mí me sirvió en una etapa de crecimiento personal, Jordi (su personaje) siempre va a tener un lugar muy importante en mi corazón porque vio nacer a Valeria”, expresa Lamm.

El filme compite al Mejor Largometraje Mexicano de Ficción en el FICM.

El filme compitió al Mejor Largometraje Mexicano de Ficción en el FICM.

EFE

EL TERROR COMO PUNTO DE ATRACCIÓN

Tras su paso por el Festival de Cine de Venecia, El hoyo en la cerca llegó al Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) del 2021 para mostrar su crítica a la élite mexicana por el discurso clasista con el que educan a las nuevas generaciones: “Creo que es una película de terror social, que habla sobre el monstruo que está dentro de las estructuras de nuestra sociedad que es intangible pero que sabemos que está presente en México”, contestó el director a Efe.

Cabe recordar que, con su filme anterior Maquinaria panamericana, Joaquín del Paso tuvo una buena acogida por la crítica por su fascinante manera de hablar de la cotidianidad de las clases sociales mezclando géneros como el drama con la sátira y la comedia absurda. Para El hoyo en la cerca también recurrió a mezclar géneros:

“Quería crear una historia que hablara sobre temas muy difíciles pero a través del punto de vista de los jóvenes, de los alumnos de esta escuela que retrato y justo esa visión joven fue la que me llevó a transportar la historia a varios géneros que hoy en día son muy populares como el suspenso, la fantasía o el terror”, explicó.

Hay cosas que son muy obvias en la película, pero al mismo tiempo son sutiles. Sabemos que existe cierto tipo de abuso que no se ve y sabemos que se dan situaciones que están mal, pero que no son gráficas. Existe una atmósfera sombría y oscura que está en la historia: “Creo que el cine tiene esa herramienta para generar algo que está fuera de la pantalla y que está en nuestra mente y esta es la apuesta en la película”, compartió Joaquín del Paso.

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Desde Maquinaria Panamericana destaca que tus películas no tienen un sólo protagonista, son historias de sociedades, le das tiempo a tres o cuatro personajes para que destaquen de manera distinta y vas creando una especie de fresco. ¿Por qué el interés de estas películas corales?

Siempre me ha interesado el colectivo, cómo se comporta el individuo cuando está en un grupo, porque las personas se comportan de forma totalmente diferente cuando está con sus amigos, en el ambiente laboral o con la familia. El ser humano tiene múltiples personalidades, creo que somos muchas personas al mismo tiempo.

Con El hoyo en la cerca quería hablar de estos niños, pero a esa edad los adolescentes siempre están rodeados de otras personas, así que para mí era muy natural repetir la construcción coral, porque me ayudaba a establecer una narrativa que se desarrolla desde diferentes puntos de vista.

Además, para mí es muy emocionante hacerlo de esa forma, ya que tengo muy poco tiempo en pantalla para retratar la síntesis de un personaje, y lo que pierdo en hacer una película con menos tiempo en pantalla para cada personaje, lo gano al conseguir un sentimiento que sólo se puede plasmar al mostrar muchos puntos de vista.

Algunos críticos describen El hoyo en la cerca como una película de horror y otros como una radiografía social. ¿Qué tanto tomaste del horror como género cinematográfico o qué tanto querías realizar un ejercicio sociológico?

Yo definiría El hoyo en la cerca como una película de terror social, una mezcla entre las dos, porque parece una película de horror, casi que paranormal, pero se transforma en una historia mucho más psicológica, que muestra que el horror puede estar en lugares inesperados y aparecer todos los días.

Me interesaba utilizar elementos del horror porque los niños experimentan y tienen mucho miedo al exterior, un miedo que se va construyendo a través de la película.

Y la película que ocurre dentro de la misma película también tiene muchos tintes de terror. Para mí era obvio que la película debía tener una parte de terror clásico, hasta un poco infantil, para esconder lo que está debajo, que era una cosa más sórdida y fuerte. 

PREMIOS ARIEL 64: ‘El hoyo en la cerca’. México desde la educación de la opulencia Video

EL EFECTO VENECIA

La representación latina en la Mostra de Venecia en el 2021 fue muy importante, sin embargo en la cosecha de premios hubo muy pocas menciones. Entre ellas destaca la cinta mexicana El hoyo en la cerca, el más reciente título de Joaquín del Paso que recibió el Premio Bisato D’Oro a la Mejor Fotografía, para Alfonso Herrera Salcedo, de la sección Orizzonti.

Fue el mismo Del Paso, el encargado de recibir el galardón en Venecia, y desde la ciudad italiana compartió con Crónica Escenario la emoción: “Siempre es una maravilla recibir un premio, porque habla de que la película está llegando a donde tiene que llegar, que está llamando la atención, especialmente en festivales grandes como este”, expresó el realizador.

“En Venecia fue muy buena la recepción, siempre es muy emocionante mostrar una película por primera vez, entonces digamos que estás un poco cegado por el tamaño del evento y por la atención que se le pone a la película, solo puedo decir que la persona que estaba sentada junto a mí se retorcía en la silla y se tapaba los ojos y yo creo que bajó dos kilos de lo que sudó en la película y eso me hizo entender que la película estaba llegándole al público a un nivel hasta físico y bastante emocional y muy personal”, platicó Joaquín del Paso sobre su experiencia en el estreno de su segundo largometraje en uno de los encuentros cinematográficos más importantes en el mundo.

“Yo creo que la película además de que tiene una manufactura impecable, es un thriller bastante intenso que tiene un desenlace muy catártico, El hoyo en la cerca es una película muy entretenida y al mismo tiempo es una que toca; que tiene elementos de terror, de thriller y de género y siento que esta combinación es bastante atractiva”, expresó el director para concluir la entrevista.

NOMINACIONES AL ARIEL: 6

Mejor Guión Original: Joaquín del Paso y Lucy Pawlak

Mejor Edición: Paloma López

Mejor Banda Sonora: Kyle Dixon y Michael Stein

Mejor Sonido: Guido Berenblum (diseño sonoro), Santiago Arroyo Camacho (sonido directo), Jaime Baksht y Michelle Couttolenc (mezcla de sonido)

Mejor Vestuario: Úrsula Schneider

Mejores Efectos Especiales: José Martínez

PROYECCIÓN INTERNACIONAL

Selección Oficial de la Mostra de Venecia en la sección Orizzonti (Mejor fotografía)

Selección Oficial del Festival Internacional de Cine de Morelia