Escenario

La “PUTA” verdad de Zahara en un mundo de prejuicios y estereotipos sobre la mujer

La compositora ubetense anunció la fecha de publicación de su octavo disco de estudio con el que establece su divina trinidad compuesta también por ‘Santa’ y ‘Astronauta (Alienígena)’

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Instagram / @zaharapop

Zahara decide iniciar un desfile de denuncias y situaciones de las que ha sido víctima desde el ámbito social hasta el laboral a través de PUTA, su octavo álbum de estudio, que lanzará por completo el próximo 30 de abril y con el que concluye una trilogía lanzada bajo su propio sello discográfico G.O.Z.Z. Records; el cual arrancó formalmente en 2015 con la grabación de Santa, seguido de Astronauta (2018), este último dividido en dos partes, la segunda bajo el título de Alienígena (2019).

“Yo estaba ahí en las oficinas de Universal / Tragando sermones sobre mi gran potencial”, menciona un fragmento de “Merichane”, a pocos segundos de haber iniciado; primer corte de su nuevo material, el cual hace alusión al tiempo en el que la cantante ubetense firmó con la disquera transnacional Universal Music para lanzar el álbum La fabulosa historia de la chica que perdió el avión (2009) y con la que rompió relación en 2011 para volver a la autogestión.

“Cada gran sello es un mundo, por lo que no podría hablar en general. En Universal trabajé con personas que no sabían de música, sino de negocios. Son tiburones expertos en intimidar. Cuando me armaba de valor para señalar mi punto de vista en una reunión, normalmente se me concedía todo lo que pedía. Eso sí, de palabra. Porque al final siempre se hacía lo contrario a mis propuestas”, mencionó en una entrevista realizada por elDiario.es en octubre del 2015.

“Ese es el modus operandi de una gran discográfica. Es como un dinosaurio lento y torpe, pero imponente. ‘Vamos a hacer el disco que tú quieras, Zahara’, me decían, cuando lo que intentaban era adoctrinarme sobre lo que me tenía que gustar. No hay actitud más imperialista que la que te impone lo que vas a sentir”, aseveró en aquel entonces.

Aunque Zahara siempre se ha desenvuelto con una particular honestidad respecto a su música, intereses y proyectos, PUTA la lleva al siguiente nivel, resultado de una dura introspección para reconocer y visibilizar públicamente las deficiencias de la sociedad y de la industria musical que no repara en los abusos hacia los artistas, principalmente hacia las mujeres.

“Existe un techo invisible que nos impide a veces dar el paso. Hay muchas profesiones que han estado monopolizadas por el género masculino, donde no gustó mucho cuando entraron las mujeres, así que en un principio se nos relegó a tareas discretas. En el mundo musical es mucho más sencillo que cinco colegas se juntes para tocar que cinco chicas decidan montar un grupo; pero porque primero está el propio complejo de las mujeres, heredado a través de generaciones”, declaró.

“Creo que tiene que haber un cambio de actitud general. El problema de las mujeres es que les cuesta dar el paso, porque no está normalizado, y el de los hombres es que no lo facilitan. Algo que queda demostrado en los festivales. De veinte personas que curran en un escenario entre ingenieros de luces y sonido, técnicos de monitores, asistentes y músicos, solo una es mujer. Como ves, la inmensa mayoría son hombres”, analizó entonces.

A poco más de cinco años de aquellas palabras, las cosas han cambiado, pero no lo suficiente y es ahí donde explota la indignación de Zahara con PUTA: tras una vida llena de prejuicios, complejos y estereotipos que violentan a la mujer en cualquiera de sus etapas; pues “Merichane”, es también el apodo escolar con el que le hicieron bullying.

“Cuando tenía unos 12 años, mis compañeros de clase se referían a mí, sin que yo lo supiera, como Marichane. Todos teníamos un mote. Yo tenía muchísimo miedo por el mío, cuándo le pregunté a mi colega si sabía cuál era el mío y me lo contó, me pareció que estaba bien. Yo pensaba que era como una especie de burla a mi nombre: María Azahara. Mi nombre desganado. Cuando pasaron unas semanas, escuché a unos chicos en el patio hablar de una mujer del pueblo, que era prostituta, a la que llamaban Merichane. Entonces me di cuenta de que no era un mote nada amable, que era una forma de llamarme puta”, explicó la compositora el pasado 15 de enero, a través de un video en Instagram, tras el lanzamiento del tema.

La respuesta y apoyo por parte del público derivó en una tendencia en Twitter utilizando el hashtag #YoEstabaAhí, con el que varias usuarias se sumaron a compartir anécdotas personales en las que fueron víctimas de algún tipo de violencia o en las que se sintieron en peligro por ser mujeres.

“Te dejabas llevar por cualquiera que quisiera tocarte / porque era más fácil no sentir nada ahí”. Tocó el turno de “Canción de muerte y salvación”, el segundo sencillo lanzado el 18 de febrero: 

“Todas esas cosas que sucedieron cuando era una niña, me dañaron de tal manera que se creó en mí una mancha con la que he tenido que vivir siempre y que con los años he aprendido a comprender, a respetar y a entender que forma parte de mí y que no hay nada malo en ella”, mencionó en otro video explicativo.

“Pero cuando yo tenía 12 años, creía que todo estaba mal en mí y no me interesaban las cosas que podrían interesarle a una niña porque me parecía que todo estaba ya estropeado y creía que de verdad no iba a salir bien. Me daban muchas ganas de que me pasara algo que me llevara a hablar de ello, sentía que por mí misma no podría, que tenía una montaña gigante encima que no podía atravesar y que la única manera de hacerlo era provocando una explosión y que reventara todo, pero en lugar de eso encontré la música y encontré en las canciones un lugar de refugio y a la vez un altavoz”, añadió.

Hace una semana presentó “Taylor” (11 de marzo), la tercera entrega del material, inspirada en documental de la cantante Taylor Swift: “Fue gracias a Taylor Swift y encontrar en ella a una persona que sufría como yo, y que también hablaba de sus debilidades, de las dificultades que había tenido a lo largo de su carrera, del machismo contra el que había tenido que pelear y lo contaba de una manera abierta y generosa, y eso fue muy inspirador a muchos niveles porque de repente me sentí identificada con ella”, detalló en otro clip.

Finalmente, el anuncio oficial de PUTA, este miércoles 17 de marzo, vino acompañado de una imagen y mensaje transgresores, en los que Zahara juega con los prejuicios para transformarlos a voluntad y resignificarlos: 

“Yo quería hacer un disco con el que, solo con leer su título, sintieras la incomodidad con la que tenemos que vivir nosotras. Quería hacer un disco que hablara de esas historias de dolor y culpa. Lo que no sabía ni esperaba es que acabaría contando la mía propia. Que al empezar a abrir y quitarme las capas de protección llegaría a algo terrible, a algo oscuro y dañado que mostrar al mundo. Que acabaría exorcizando mis demonios, exponiendo mis manchas negras a la luz, dejando que se vieran mis imperfecciones”, menciona en la descripción de la imagen que ilustra esta nota, extraída de su cuenta oficial de Instagram zaharapop.