Real Albatross alza el vuelo entre el indie rock y la electrónica con “Historia de un fantasma”
ENTREVISTA. En cada canción de la banda tapatía se presenta un concepto que refleja su personalidad y creatividad
música
La banda Real de Albatross.
Antes del presente (2020) marcó el debut de Real Albatross con influencias del brit rock con bandas como Foals y Arctic Monkeys. Ahora con “Historia de un fantasma” su más reciente sencillo comienzan una etapa de exploración con sonidos más electrónicos.
“Esta canción tiene mucho tiempo que la grabamos, fue de las primeras que hicimos y siento que también se convirtió en nuestra favorita”, compartió Andrés Barajas, baterista de la banda para Crónica Escenario. “Es la evidencia de las nuevas influencias que ahora nos han hecho crear música, más orientado a la electrónica con uso de sintetizadores y drum machines”, añade.
Junto a “Espectador”, “Ya no siento nada” y “Afecto placebo” son temas que van encaminados a su segundo álbum en el que se percibe un sonido más maduro donde además del indie rock y el pop, los escuchas podrán encontrarse con influencias del house, disco y funk. Un factor importante para esta fase fue el ingreso de Marco A. González en los teclados y sintetizadores. “Una vez que entró fue mucho más fácil para nosotros irnos por esa línea de sonido que ya teníamos muchas ganas de explorar”, señaló Barajas.
Cada canción cuenta una historia que se refleja en el videoclip y lo acompañan publicaciones en Instagram que siguen la temática tanto en la parte visual como en el contenido. Por ejemplo, para “Afecto placebo”, que habla sobre cuestiones que sabemos que no son reales pero las mantenemos porque causan felicidad momentánea, crearon una campaña publicitaria criticando a la industria farmacéutica y en su concierto dieron cápsulas de azúcar.
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El proceso de desenamoramiento de una relación
“De un tiempo para acá creo que algo a lo que le damos mucho valor es a toda la parte del storytelling. Todo el mundo puede hacer música y lanzarla, pero nosotros sentimos que un punto extraordinario del proyecto es presentarla de una manera que nos parezca innovadora, interesante o creativa”, compartió el baterista.
En “Historia de un fantasma” cuentan como es el proceso de desenamoramiento en una relación, donde una persona está presente, pero emocionalmente distante. A través de la estética y humor de Scooby Doo, realizaron una serie de mini historias de terror que van desde la lamentable caída de Marco (teclados) como artista circense; cómo Andrés (batería) fue atacado por un cocodrilo; Paul (vocalista) y la caída de un rayo fulminante y Alex Fralo (bajo) adentrándose en las artes oscuras.
“Dentro de todo nos gusta que se vea chistoso y relajado porque también refleja nuestra personalidad. Somos personas que nos gusta cotorrear, platicar con la gente y conocernos”, confesó. Precisamente de esos momentos de convivencia entre la banda surgió, “Espectador” un tema que narra el paso de un mal viaje a un momento de disfrute y frenesí, ambientado con frecuencias bajas, bases de trap, rasgueos de guitarras repentinos y de guía, una línea de bajo que te hace bailar.
“Cada rola se escribe de manera diferente. Generalmente Paul es quien llega con una idea de una melodía de voz, un arreglo principal o algún riff y sobre eso nosotros también vamos sumando y aportando, dando la vuelta si hay algo que no nos cuadra. Funciona de una manera más colectiva la composición, a diferencia del primer álbum donde tenía canciones bastante sólidas. En estos temas hemos tenido esa apertura de hacer las cosas más en conjunto y conocemos cuales son las fortalezas de cada uno”, declaró sobre el proceso de composición.
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Orgullosamente de Guadalajara
Tanto detrás de cámaras como en sus conciertos, se siente una química entre los integrantes de la banda que hace que sea un proyecto firme y con muchas posibilidades para crecer. “Agradezco, primero estar compartiendo esto con gente con la que me llevo tan bien, en realidad los que estamos en la banda somos muy amigos en la vida real. Segundo, siento que lo principal es hacer cosas que nos gusten porque es muy fácil subirte a las tendencias de lo que está sonando. Vamos paso a paso, tenemos la ventaja de que hacemos las cosas con mucho amor”, señaló Barjas.
Real Albatross es un proyecto joven que se gestó en Guadalajara y que se vio afectado por la pandemia, pero también los llevó a desarrollar más la parte creativa. Tras el fuerte impulso de nuevas bandas y proyectos artísticos, confían que se desarrolle un potencial similar a la Ciudad de México en cuanto a la oferta cultural: “Va creciendo la ciudad, van surgiendo nuevos proyectos, unos se consolidan y otros se terminan separando. Nos gustaría construir una base sólida y traer nuestro estandarte de una banda tapatía. Esperemos seguir avanzando y durar mucho”.
El show de la banda es muy versátil en ritmos e inmersivo de acuerdo a los conceptos de las canciones. Se puede escuchar la energía de una banda de rock en vivo con la guitarra, la batería y el bajo, pero también los sintetizadores y hasta un cover de “Me pregunto” de Belanova para transportarte a los sonidos electrónicos de la primera década del siglo.
Este junio, tienen planeada una pequeña gira entre Costa Rica y Guadalajara a lado de Magpie Jay, además recientemente, lanzaron una colaboración junto Yelo para la creación de unos lentes de sol (Espectador/actor). A finales de este año preparan el estreno de su segunda producción de larga duración y en el 2024 prometen visitar de nuevo la Ciudad de México.
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