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Richard Aschroft sorprendió con el lanzamiento de Acoustic Hymns Vol 1, editado este 29 de octubre bajo el sello RPA/ BMG. El álbum ofrece doce de los mejores temas en versiones acústicas, tanto de su proyecto en solitario como en su faceta con The Verve.
El nuevo material fue producido por el mismo Aschroft, junto a su colaborador Chris Potter, a quienes se les unieron los músicos destacados: Will Malone, en arreglo de cuerdas, grabados en los estudios Abbey Roud; Chuck Laveall y Steve Weireman, así como su viejo amigo Liam Gallagher.
En esta idea de sobrevivir al confinamiento, el cantante decidió reunir a un par de amigos para dar forma a este disco, con el fin de crear una nueva mirada a las canciones que vieron la luz en días pasados.
Acoustic Hymns Vol 1, no solamente se trata de las doce mejores composiciones del británico de 50 años de edad, es seguramente, uno de los mejores compilados de brit pop. Es en sí, un respiro a versiones que, en algunas, superó a la original; ahora en esta propuesta acústica.
Es una manera de elogiar a canciones que se convirtieron en un himno. En este caso, las cuerdas con las que abre el disco, son de “Bitter Sweet Sympony”, aquella canción de 1997, del álbum Urban Hymns y que ahora forma parte del repertorio.
La producción se convierte fácilmente en un LP de colección que saluda a un futuro segundo volumen. Es un disco con concepto renovado, que traza un camino recorrido por el brit pop.
En este lanzamiento Aschroft, jugó bien con los elementos para hacer de Acoustic Hymns Vol 1 algo memorable. Piano, cuerdas, guitaras y metales, para hacer de cuyas piezas un nuevo arreglo.
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