Escenario

Sean Price Williams: “sólo quiero ver películas, pero no en streaming”

El cineasta estadounidense presenta ‘TheSweet East’ en la Semana Internacional de Cine de Valladolid

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El realizador Sean Price Williams, participa en la sección oficial de la 68 edición de la SEMINCI

El realizador Sean Price Williams, participa en la sección oficial de la 68 edición de la SEMINCI

EFE/Nacho Gallego

El estadounidense Sean Price Williams dijo este domingo que defiende las películas, y no el “streaming”, en una rueda de prensa en Valladolid, al presentar The Sweet East, una road movie en 16 milímetros, en la Semana Internacional de Cine (Seminci) de esta ciudad española.

No veo nada en ‘streaming’, he trabajado en videoclubs durante años y sólo quiero ver películas, pero no en ‘streaming’”, dijo, y afeó que muchos festivales hayan cambiado para adaptarse a los nuevos formatos y por eso “no los sigue más”.

Price Williams, director de fotografía reconocido por haber trabajado con Josh y Benny Safdie (Good Time, 2017), Owen Kline (Funny Pages, 2022) o Abel Ferrara (Zeros and Ones, 2021), se sirvió de la pluma del crítico cinematográfico Nick Pinkerton para el guion, y ambos han abandonado la “zona de confort”.

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Imagen de archivo del Festival Mórbido.

El filme es una sátira que narra la historia de Lillian, interpretada por Talia Ryder, una adolescente que se escapa de su excursión de fin de curso y emprende un viaje de autoconocimiento por Estados Unidos.

Localizaciones reales en el estado de Nueva York, Maryland o Pennsylvania que aportaron “muchas ventajas al espíritu y la historia de la película”, pero que supone “un lío enorme” para la producción y el mantenimiento de un presupuesto reducido en comparación con otras películas en las que ha trabajado.

De hecho, de no haber tenido limitaciones, hubiera incluido una escena con marionetas, pero era muy complejo y lo tuvieron que descartar, a lo que Ryder añadió que, si se hubiera seguido el guion al pie de la letra, “habría una versión sin cortes de tres horas”.

La actriz protagonista subrayó que, a diferencia de en otros papeles, no tuvo la sensación de trabajar “como una máquina”, sino que pudo tener mucha “libertad” y aportar su creatividad en un papel que destaca por su naturalidad.