‘Tenéis que venir a verla’, Premio del Jurado en Karlovy Vary; ‘Summer with Hope’, el Globo de Cristal
COBERTURA. La coproducción hispano-argentina La Piedad, dirigida por el español Eduardo Casanova, ganó el otro Premio Especial del jurado, esta vez de la sección Próxima
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La película española Tenéis que venir a verla, del realizador madrileño Jonás Trueba, obtuvo el Premio Especial del Jurado en Sección Principal del Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, que este sábado celebró la gala de clausura de su 56 edición.
En su sexto largometraje, rodado en medio de las restricciones impuestas por la covid, Trueba hace una llamada a restablecer lazos de convivencia en sociedades presas del enconamiento de opinión y los nacionalismos.
“La película insinúa, defiende una idea de convivir, de cómo convivimos en el mundo, de que tenemos que aceptar las diferencias, ya que muchos no piensan como nosotros y ellos también deben aceptarlo, y eso cuesta mucho”, dijo Trueba a Efe.
Por su parte, la coproducción hispano-argentina La Piedad, dirigida por el español Eduardo Casanova, ganó el otro Premio Especial del Jurado, esta vez de la sección Próxima.
Este drama familiar, en un agobiante microcosmos que parece inmune a los problemas del mundo, aborda la tóxica relación entre Libertad y Mateo, cuyo “yo” queda aniquilado por su madre.
Es la primera vez que Karlovy Vary ofrece esta sección de competición, que sustituye a Al este del oeste, y está abierta a películas de todo el mundo y orientada a realizadores noveles o conocidos en busca de una nueva definición de su arte.
La película iraní Summer with Hope, de la realizadora Sadaf Foroughi, ganó el Grand Prix de Karlovy Vary, con un drama social de dos jóvenes unen fuerzas para luchar por sus derechos contra toda una sociedad que no aprueba sus reivindicaciones.
El Globo de Cristal al mejor director fue para la checa Beata Parkanova, por The Word, un evocador relato de la familia de un notario que atravesó dificultades en el verano de 1968, durante la invasión soviética de Checoslovaquia.
El Globo de Cristal al mejor actor fue para el checo Martin Finger por su actuación en esa película, mientras que el premio a la mejor actriz fue para las georgiana Taki Mumladze y Mariam Khundadze por su actuación en A room of my own, de Ioseb Bliadze.