Escenario

The Hu los guerreros mongoles, conquistaron el Lunario del Auditorio Nacional

COBERTURA. Con un lleno total, la banda mongola se presentó por primera vez en México como parte de su gira “Black thunder Tour” con la que recorrerán distintas ciudades de Norteamérica

Música

Especial. Es la primera vez que la banda visita México

Especial. Es la primera vez que la banda visita México

Esmeralda Marañón

Sordera, afonía, dolor corporal y una rodilla hinchada son las secuelas que dejó la presentación que la banda mongola The Hu (caracterizada por el uso de instrumentos típicos del folklore de su país y el canto de garganta de Mongolia), ofreció la noche del pasado martes en el Lunario del Auditorio Nacional

Al respecto de los estragos por el concierto solo puedo mencionar que valió la pena…absolutamente todo valió la pena, la sensación que produce escuchar cada nota que emana del morin khuur (instrumento típico mongolde cuerda frotada) en vivo, es indescriptible.

18 HORAS ANTES DEL RECUENTO DE LOS DAÑOS...

La cita para lo que sería la primera presentación de la banda en suelo mexicano estaba indicada para las 21:00 horas, para los que no conocen el Lunario, es un recinto en el que caben aproximadamente mil personas y, a diferencia de su hermano mayo, el Auditorio Nacional, no hay lugares asignados, así que para tener un buen lugar y la oportunidad de estar en primera fila, es necesario llegar con anticipación.

Yo llegué unos 50 minutos antes de la hora indicada y para ese momento ya había gente ocupando los lugares más cercanos al escenario y otros más, se encontraban dispersos en el recinto mientras comían y bebían para matar el tiempo. Busqué el mejor lugar que pude y ahí me quedé hasta que la banda subió al escenario, aproximadamente veinte minutos pasadas las nueve, entre chiflidos de desesperación y gritos.

¿Qué se puede hacer con tanto tiempo y sin acompañante? Exacto…escuchar conversaciones ajenas y es que la banda metalera es…especial. A mi lado izquierdo se encontraba una chica reflexionando sobre cuántas mujeres había en el recinto por cada 10 hombres, no me extenderé demasiado, pero el discurso me dejó pensando que a estas alturas se sigue creyendo que pocas son las mujeres tienen la capacidad de entender y gustar del metal, todo mal.

Luego de mi lado derecho estaban los amigos que decían cosas como: “Hoy también tocaba Cannibal Corpse, pero se volvieron muy mainstream ya no son lo mismo”. En fin, no más ejemplos, tampoco es que el resto de las conversaciones cambiaran demasiado unas de otras.

De repente, Lunario se volcó en un estruendoso grito de emoción, todos reaccionamos, falsa alra, era un miembro del staff  que subió al escenario a dejar un solde, que es un estandarte que se utilizó durante el periodo del Imperio Mongol. Originalmente los estandartes también llamados Tug, se hacían con pelos de cola de caballo, este era de tela.

Porfin llego el momento, los integrantes de la banda, por fin salieron al escenario y tocaron una melodía que bien podria pasar por la musicalidad de un ritual, luego iniciaron el espectáculo con “Shihi hutu” y continuaron con “Shoog shoog” parte del disco The Gereg (2019).

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The Gereg (2019) es el disco debut de la banda

Esmeralda Marañón

Derribando la barrera del idioma, el tema fue interpretado a todo pulmón por las almas presentes, que si bien no entendemos completamente la letra (en genral las letras de la banda), replicar la fonética no es tan difícil y eso hicimos al unisono. 

The Gereg, es el primer y único álbum de estudio que la banda ha presentado hasta el momento. Durante el lanzamiento del disco, en una entrevista los integrantes aseguraron que trabajar en el álbum les tomó siete largos años. 

Regresando al concierto, la noche continuó con la canción que le da nombre al disco “The Gereg” seguida de “The great chinggis khaan” que puso a brincar a los asistentes en una euforia total, que se dejaba notas a traves de gritos, porras y chiflidos.

Mientras sonaban “Shireg shireg”, “Uchirtai gurav”, “Bii biyley”, “Honchu zairian”, “Tatar warrior” y las cervezas volaban dentro del recinto, los mogoles aprovechaban cualquier oportunidad para decir “te amo México”, “muchas gracias” (en inglés y en español) y preguntar “Are you ready?” entre el final de la canción y el inicio de otra. 

Tambien hubo momentos en los que hablaban en su idioma (o en un ingles inentendible). Durante la presentacion dijeron cosas que no entendí, pero gritaba de moción, igual que todos. 

A lo largo del concierto, los miembros de la banda interactuaron muchísimo con su público, hubo cuatro momentos en los que al grito de “hu, hu, hu, hu” y la batería de fondo, los músicos se dejaban querer y tomaban unos segundos para apreciar las porras y las muestras de cariño que los fervientes asistentes les ofrendabamos.

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Los musicos se dejaron consentir por su público

Esmeralda Marañón

Tras lanzarles un Dr Simi al escenario, The Hu continuó su presentación, tocó el turno de la canción que nombra su Tour por Norteamérica, “Black thunder”, seguido de este tema los asistentes enloquecieron con “Yuve yuve yu” y “ Wolf totem”, dos de las canciones más conocidas de la agrupación, que actualmente superan las cien millones de visitas, convirtiéndose en la primera banda mongola en liderar un ranking de Billboard.

Gracias al éxito logrado luego del primer año de su disco debut, la banda tuvo un encuentro con Khaltmaagiin Battulga, el presidente de Mongolia, quien los felicitó por promover la cultura del país, otorgándoles, meses después, la Orden de Genghis Khan, la condecoración más grande concedida por el estado mongol.

El final del concierto estaba cerca, para cerrar, los músicos entonaron “This is mongol”, su sencillo más reciente y rumbo al final de la canción todo se descontrolo, cabe mencionar que desde “The great chinggis khaan” los asistentes no dejaron de brincar, para ese momento todos los asistens estabamos bañados en sudor.  

Las vibraciones que se percibían en cuerpo producto de los saltos  y los coros que los presentes entonaban, acompañados de esa voz típica mongola que resonaba en lo más profundo, eran intensas, eso, sumado a la sensación de que en cualquier momento el Lunario no resistiria y todo caeríamos, hicieron de la noche, una experiencia inolvidable. 

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Interpretaron su más recinete sencillo "This is mongol"

Esmeralda Marañón

Regresando al furor del final de “This is mongol” que dio paso a uno de los encore (cuando los artistas nos hacen creer que ya se van pero la realidad solo lo hacen que les pidan ¡otra, otra!) más creíbles que he visto porque la banda comenzó a despedirse, incluso se tomaron la foto recuerdo y los asistentes nos empujamos para llegar al frente y despedirnos de los integrantes, realmente parecía que era el final, pero no.

Tras los gritos enardecidos de los asistentes pidiendo una canción más, la banda (que en español animó al público a pedir otra y luego uno de ellos dijo ¡una más! enun español que explotó en ovaciones), regresó al escenario para regalarnos “Sad but true”, canción original de Metallica parte de su disco debut homónimo de 1993, el cover fue el encargado de coronar y despedir una gran noche.

Llegando a los últimos acordes del tema el grupo ahora sí comenzó a despedirse aunque daba la impresión de que no querían abandonar el escenario (y en realidad, nosotros tampoco nos queríamos despedir) pues continuaba alentando a sus fans a gritar “hu, hu, hu, hu”.  

Cuando las luces volvieron ala normalidad, los integrantes se acercaron al público para regalar parte de los acompañamientos llevaban como batacas o lengüetas de guitarra, entre otros y recorrer el escenario de un lado a otro intentando despedir a cada uno de los asistentes.

Finalmente, luego de un “Gracias amigos” por parte de Gala Namgur (uno de los vocalistas) y varias señas de “los llevamos en el corazón”, con un agradecimiento total y una felicidad que se les notaba en el rostro, los artistas abandonaron el escenario y los asistentes, al son de “Cielito lindo” interpretada a capella, abandonamos el recinto.