
Se graduó en periodismo en la Universidad Federal de Bahía, pero decidió convertirse en actor. Desde hace 10 años a la fecha Wagner Moura se ha convertido en uno de los actores más importantes de Latinoamérica gracias a la certeza del realizador José Padilha, quien lo encontró para protagonizar primero su aclamado film Tropa de élite (2007), luego la segunda parte de este filme y luego lo llevó al éxito con el papel de Pablo Escobar en la exitosa serie Narcos.
Su papel en la piel de uno de los narcotraficantes más temidos de la historia no sólo lo llevó a tener fama mundial sino el reconocimiento y respeto de toda la meca del cine y la televisión, al grado de ser nominado como Mejor Actor de Drama en la pasada edición de los Globos de Oro.
Regularmente ligado a los asuntos sociales realistas salvo por su participación en Elysium, de Neill Blomkamp, en la que compartió créditos con Diego Luna, Matt Damon y Jodie Foster, el brasileño dejará por un tiempo la actuación para iniciar una nueva faceta en su carrera. Moura trabaja en su primera película como director de cine y se mantiene firme en la convicción de mostrar al mundo historias inspiradas en hechos reales:
“Voy a dirigir una película en Brasil, sobre un guerrillero brasileño que peleó contra la dictadura militar de los años 70 en mi país, llamado Carlos Marighella. Es la primera vez que voy a dirigir una película. No voy a actuarla como lo hacen algunos actores que dan el salto hacia la dirección. Vamos a filmarla en junio del próximo año”, expresó el actor, en entrevista exclusiva con Crónica, realizada en su más reciente visita a la capital mexicana, en donde asistió a la ceremonia del Premio Iberoamericano de Cine Fénix 2016.
Carlos Marighella, ex diputado comunista, poeta, intelectual marxista y revolucionario, es posiblemente el guerrillero más importante en la historia de Brasil. Fue el enemigo número uno del gobierno luego del golpe de Estado de marzo de 1964, en el cual Humberto de Alencar Castelo Branco comenzó su mandato dictatorial, el primero en la historia del país.
“Aún no tengo el casting, pero no me preocupo de eso, tengo claro que quiero que sea un casting grande, con muchos actores de muchas partes de Brasil, con diferentes acentos y edades; quiero que sea una película que incluya talento de muchas partes, que sea una película de mucha diversidad”, dijo Moura.
Para contar esta historia el actor expresó que lo primero que ha hecho es desprenderse poco a poco del personaje de Pablo Escobar, ya no solo a nivel interpretativo, sino en cuestión de volver a tomar su aspecto físico, “sigo tratando de desprenderme del personaje. Trato de perder peso, de balancearme y de quitarme al personaje. Había subido 20 kilos para hacer el personaje, y de esos ya he perdido ahora 12, aún falta dar un esfuerzo más para quedar normal”, comentó.
En los últimos años el tema del narcotráfico se ha convertido en recurrente del cine y la televisión. Algunas producciones con más o menos polémica han sido blanco de críticas y quejas sobre el abuso de la figura del narcotraficante como protagonista de las historias, sin embargo para el actor brasileño, su paso por la serie le ha dado una postura firme y de orgullo sobre el tema:
“Creo que Narcos es una serie que me ha llenado de orgullo, porque creo que para nosotros los latinos habla de algo que es un suceso importante. Tengo una posición muy clara acerca del narcotráfico. Creo que las drogas deben ser legalizadas porque creo que la violencia viene de la prohibición y los que sufren esa violencia somos nosotros que venimos de países en los que se exportan drogas”, enfatizó.
“La política de la prohibición viene de los Estados Unidos, pero la guerra no pasa allá. La gente pobre, la que produce droga, está muriendo aquí: En México, en Colombia, en Brasil. Aunque tenga una producción americana por ser Netflix, Narcos es una serie hecha por latinos”, añadió.
El actor expresó que ceremonias como la entrega de los Premios Fénix, el reconocimiento en festivales internacionales de renombre o el éxito de los latinos en Estados Unidos son muestra de que en Latinoamérica hay talento y un mercado importante: “Los latinos tenemos una cultura rica y creo que también nosotros somos un mercado que les interesa, nosotros generamos plata (dinero)”, dijo.
“Hay gente que consume lo audiovisual, que consume películas o series. El que el mundo se fije en las producciones latinas es un fenómeno de la globalización de dos lados: de saber que las culturas de otros países generan interés de la gente de todas partes y que también somos capaces de generar dinero para grandes compañías”, agregó.
Finalmente comentó que dentro de los propósitos que tiene en su carrera, además de su proyecto como director, espera que en el futuro se concrete la oportunidad de trabajar en México: “Mi propósito es que algún día pueda trabajar en México o Argentina, que son dos industrias que me gustan mucho. Quiero trabajar en películas que se hablen en español. Hay mucho talento en México y yo considero a (Alejandro González) Iñárritu como un genio y Gael García también es un actor que me encanta; Diego Luna es mi amigo y muchos de los actores mexicanos de Narcos como Paulina Gaitán, Bruno Bichir y Jorge Jiménez”, explicó.
Sobre si ambiciona Hollywood, se limitó a decir que, “depende de la película y el director, pero sí es una posibilidad que me interesa. No es malo para nada”, concluyó.
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