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La instalación consiste en un domo inmersivo que representa la identidad cultural y turística de la República Dominicana a través de una experiencia sensorial.

Malena Grandio y la producción del domo de la República Dominicana en Times Square

Malena Grandio en Nueva York, en colaboración con la agencia Pop Up Mob y el Ministerio de Turismo dominicano.
Malena Grandio en Nueva York, en colaboración con la agencia Pop Up Mob y el Ministerio de Turismo dominicano. Foto:Cortesía

Nueva York es una ciudad habituada a lo extraordinario. Sin embargo, incluso en un lugar donde cada esquina puede convertirse en escenario, hay intervenciones que logran captar la atención colectiva. Esta primavera, una estructura semiesférica de gran escala aparece en medio de Times Square, vestida con los colores y la iconografía de la República Dominicana. Lo que parece una simple instalación turística es, en realidad, el resultado de un proceso de producción complejo y minucioso, liderado por la productora creativa argentina Malena Grandio, radicada en Nueva York, en colaboración con la agencia Pop Up Mob y el Ministerio de Turismo dominicano.

Times Square no es un escenario cualquiera. Es uno de los espacios públicos más transitados del planeta, con regulaciones estrictas, un flujo constante de personas y un calendario de eventos que exige precisión absoluta. “El primer reto fue entender que no había margen de improvisación”, recuerda Grandio. “Desde los permisos hasta los horarios de carga y descarga, todo estaba reglamentado al detalle”.

Malena Grandio en Nueva York, en colaboración con la agencia Pop Up Mob y el Ministerio de Turismo dominicano.
Malena Grandio en Nueva York, en colaboración con la agencia Pop Up Mob y el Ministerio de Turismo dominicano. Foto:Cortesía

La instalación consiste en un domo inmersivo que representa la identidad cultural y turística de la República Dominicana a través de una experiencia sensorial. El proyecto articula múltiples capas de producción: diseño arquitectónico, narrativa visual, contenido audiovisual, montaje técnico y coordinación de equipos creativos. Grandio asume la tarea de integrar todas esas áreas bajo un mismo estándar de calidad y coherencia.

Uno de los mayores desafíos es la logística. Times Square solo permite descargas y montajes durante la noche, lo que implica que gran parte del trabajo se realice entre la medianoche y las seis de la mañana, bajo condiciones climáticas cambiantes y con la presión de despejar completamente el área antes de la apertura al público. “Coordinábamos equipos que incluían técnicos de montaje, electricistas, personal de seguridad y especialistas en branding. Cada uno debía cumplir un cronograma exacto, minuto a minuto”, detalla.

Más allá de la construcción física, el objetivo es transmitir un mensaje cultural. El Ministerio de Turismo busca proyectar una imagen contemporánea de la República Dominicana, alejándose de los clichés visuales para mostrar la diversidad y riqueza del país. En el interior del domo, los visitantes experimentan proyecciones envolventes, material audiovisual exclusivo y espacios interactivos que invitan a explorar distintos aspectos de la identidad dominicana. “Sabíamos que las personas iban a compartir imágenes en redes, pero queríamos que fuera más que un fondo atractivo. La experiencia debía invitar a quedarse, a descubrir”, explica Grandio.

Malena Grandio en Nueva York, en colaboración con la agencia Pop Up Mob y el Ministerio de Turismo dominicano.
Malena Grandio en Nueva York, en colaboración con la agencia Pop Up Mob y el Ministerio de Turismo dominicano. Foto:Cortesía

El proyecto implica además una coordinación internacional que suma complejidad. Algunos elementos estructurales se fabrican en talleres de Nueva York, mientras que otros componentes llegan desde la República Dominicana y se ensamblan en el lugar. El equipo de diseño trabaja de manera remota con creativos en Santo Domingo para garantizar la coherencia estética y cultural. Diferencias horarias, idiomas y metodologías de trabajo se integran en un cronograma común.

La instalación genera una importante afluencia de visitantes durante su permanencia en Times Square y recibe amplia cobertura en medios especializados en turismo y marketing, que la destacan como ejemplo de cómo un país puede aprovechar el espacio público internacional para proyectar su marca. Además, el domo produce un alto volumen de contenido orgánico en redes sociales, multiplicando el alcance de la campaña de forma global.

Para la República Dominicana, la acción representa más que una iniciativa promocional: se convierte en una oportunidad para mostrar su identidad cultural desde una perspectiva contemporánea. Para Malena Grandio, en cambio, significa un hito profesional. “No todos los días se produce algo en el corazón de Nueva York. La escala, la visibilidad y la responsabilidad cultural lo hicieron un proyecto único”, afirma.

Malena Grandio en Nueva York, en colaboración con la agencia Pop Up Mob y el Ministerio de Turismo dominicano.
Malena Grandio en Nueva York, en colaboración con la agencia Pop Up Mob y el Ministerio de Turismo dominicano. Foto:Cortesía

De esta experiencia, Grandio destaca la importancia de combinar planificación técnica con sensibilidad cultural. “Podés tener un montaje impecable, pero si no conecta con el público, el impacto se pierde”, reflexiona. En este caso, la conexión se logra integrando elementos reconocibles de la identidad dominicana con un lenguaje visual atractivo para audiencias internacionales.

El proyecto también reafirma el valor de los equipos multidisciplinarios y de las alianzas estratégicas. La colaboración con Pop Up Mob, encabezada por Ana Pelucarte y Rita Tabet, permite sumar experiencia logística, visión creativa y un enfoque alineado con las expectativas del cliente y las particularidades del entorno urbano.

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