
CEl gobierno de Tamaulipas dio un paso importante para atender la violencia familiar con un nuevo plan que involucra a varias instituciones del estado. A través de la «Mesa de Construcción de la Paz», autoridades estatales, educativas, de seguridad y justicia se comprometieron a trabajar de forma coordinada para prevenir y atender este grave problema social.
En esta reunión participaron figuras clave: el gobernador Américo Villarreal Anaya, la magistrada presidenta del Poder Judicial, Tania Contreras López, el rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, Dámaso Leonardo Anaya Alvarado, así como la titular del Instituto de las Mujeres, Marcia Benavides Villafranca, entre otros representantes de las fuerzas de seguridad y militares.
El gobernador Villarreal señaló que la violencia familiar no puede combatirse desde un solo frente, sino que exige una acción conjunta de todos los sectores. Subrayó que este encuentro marca el inicio de una estrategia más amplia, pensada para prevenir, atender y disminuir los casos desde una perspectiva integral y humana.
Según el comunicado oficial, cada institución participante aportó su análisis, experiencia y propuestas para construir una política pública robusta. La idea es diseñar soluciones que no solo respondan a las emergencias, sino que también transformen las estructuras que permiten que la violencia familiar persista.
La magistrada Tania Contreras, por su parte, expresó que el Poder Judicial está comprometido a colaborar para ofrecer mecanismos más accesibles para las víctimas. Al sumar a la universidad y al Instituto de las Mujeres, se pretende no solo la reacción ante los casos de violencia, sino también la prevención y la educación como herramientas poderosas.
Uno de los puntos centrales de esta estrategia es la coordinación institucional. No basta con que una sola dependencia actúe: se requiere que las autoridades de seguridad, las educativas, las judiciales y los organismos de protección a las mujeres trabajen en conjunto. Solo así, según el gobierno, se podrán diseñar soluciones “reales y efectivas” para proteger a las familias.
El Instituto de las Mujeres, encabezado por Marcia Benavides, jugará un papel clave en este plan: su experiencia apoyando a mujeres vulnerables, junto con su red institucional, será esencial para ofrecer atención psicológica, legal y social a quienes han sufrido violencia familiar. Además, su participación garantiza que la perspectiva de género esté presente en toda la estrategia.
Para lograrlo, también se contará con el apoyo de las autoridades militares y de las corporaciones de seguridad pública, que ayudarán tanto en la prevención como en la intervención cuando sea necesario. Según el comunicado, la estrategia se basa en “una nueva forma de abordar” la violencia familiar, pues busca no solo atender los casos sino también disminuirlos desde la raíz.
Analistas citados por medios locales consideran que este plan marca una etapa diferente en la forma en que el estado enfrenta la violencia familiar. Al combinar prevención, atención especializada y coordinación institucional, Tamaulipas podría dar señales claras de cambio hacia una política más eficaz y sostenible.
La Mesa de Construcción de la Paz no solo es un diálogo simbólico: representa el inicio de una estrategia ambiciosa para luchar contra la violencia familiar en Tamaulipas con el concurso de todos los sectores. El objetivo final, según las autoridades, es consolidar un estado más seguro, justo y unido, donde las familias tengan el respaldo institucional para vivir sin miedo.