
“La corrupción moral es la pérdida de la capacidad de lealtad”
J. P. Dobel.
Todo padre, sabe que, al encubrir fechorías de un hijo, le enseña que la complicidad supera la autoridad moral e inoculan en él, la tentación de volverlo a hacer, porque entenderá que puede salirse con la suya protegido por quién tiene obligación moral de corregirlo; ese padre jamás quiso creer que con su complicidad posiblemente creaba un monstruo.
Exactamente eso pasa con las sociedades, el gobierno y sus políticos, cuando toleran la corrupción por complicidad o conveniencia, al final, el efecto corruptor de esos agentes patógenos, infectan todo y las consecuencias son desastrosas.
Se lo cuento porque en las últimas mediciones internacionales serias sobre corrupción y delitos impunes, México se degradó a niveles de desastre, ahora estamos en sitiales de aberración, entre los países más corruptos, llegamos al punto de tener las ciudades más violentas del mundo.
Por su gravedad, nadie estamos en condiciones de fingir demencia o voltear a otro lado, absolutamente todos, sabemos ampliamente de la corrupción, inmoralidad y delito en que está sumergida nuestra sociedad y gobierno y que tarde o temprano, nos alcanzará en lo personal.
México tiene una larga historia de corruptelas, pero con López Obrador, se exacerbaron, se institucionalizó en todos los niveles de gobierno, partidos, se fomentó la violencia generalizada, hubo nepotismo e hijos rapaces capitalizando influencias, los principales políticos de hoy son criminales miserables.
¡SI CLAUDIA LO ENCUBRE, ES CÓMPLICE!
Ella y todo México sabemos que el gran delincuente fue su mentor, Andrés Manuel, personalísimo responsable de la enorme corrupción aliado de carteles, a quienes entregó más de la mitad del territorio, institucionalizó el contrabando de combustibles, protegió el tráfico de fentanilo, prostituyó al ejército y marina a para custodiar narcotraficantes traficar y contrabandear, a la Fiscalía General de la República para hacerla invidente y sorda, asignó contratos de obra a cómplices, peculó con todo el presupuesto, mintió, robó y traicionó.
A pesar que Claudia lo sabe, luego de un año de presidente lo encubre, peor aún, lo deifica, LUEGO ENTONCES, ES CÓMPLICE.
No basta exhibir a Adán Augusto fundador de la Barredora y sus 79 millones recibidos en cuentas bancarias evadiendo impuestos, a Andy vinculado con negocios sucios con prestanombres y derrochando en Tokio ni exhibir a la Marina contrabandeando combustible ni que Harfuch desmantele laboratorios de fentanilo que el Peje negó que existían ni dejar que Estados Unidos presione; ¡No basta porque perseguir al gran corruptor, es su obligación que no cumple!
COMPLICIDAD VS AUTORIDAD MORAL Y DESTINO
La protección selectiva a políticos y cómplices corruptos es inmoral.
La integridad moral, no es un concepto que admita intermedios, nadie congruente puede asumirse ético a medias, es como ser fiel sólo cuando no se es infiel, o se es, o no.
El saldo de esa descomposición gubernamental son incuantificables víctimas de violencia, millones de muertos y desaparecidos, entre ellos, jóvenes estadounidenses y mexicanos que consumieron fentanilo u otras drogas, despojados, pervertidos impunes en toda la sociedad, gobiernos mediocres, inútiles y una lastimosa ingobernabilidad.
Lo peor es que la corrupción encubierta por la presidente de México y por toda la sociedad que calla, deja como mensaje, que es posible vivir en el abuso ilícito a costa de otros, enseña que el trabajo honrado no es opción, que los valores son para débiles, que el abuso y la alianza con corruptos del gobierno es la forma de ser más exitosa.
Retomo una triste historia de padres cómplices del hijo delincuente que abdicaron de su deber moral.
En Macuspana, el 14 de mayo de 1962 Andrés Manuel mató de un balazo a su hermano José Ramón, sus padres lo encubrieron. El 25 de octubre de 1963, enojado por un juego de beisbol, asesinó de un pelotazo por espalda en la nuca a José Ángel León, sus padres lo volvieron a encubrir, crearon un monstruo.
Con los años, el PRI, el Partido del Centro Democrático y el PRD se beneficiaron con los servicios del Peje y encubrieron sus fechorías, a uno le costó la extinción y a los otros dos casi la suya, los dejó postrados en la inutilidad política, igual que cientos de colaboradores quedaron sumidos en el ostracismo y persecución ministerial, luego de beneficiarse de Andrés Manuel y separarse de él.
Millones de mexicanos se han beneficiado de dádivas a cambio de encubrir las fechorías del gobierno, pero ninguno ha sido empoderado para superar realmente sus condiciones de pobreza y ahora están endeudados con todo el país con 17 billones de pesos, ¡No es cierto que hayan salido de la pobreza!
Todo el país sufrió el efecto corruptor del Peje que pudrió todo lo que tocó, México quedó sumido en la violencia, en la más gravosa y profunda corrupción de su historia, se endeudó, se normalizó el delito, la ilicitud y cimentó un lastre transexenal que de continuar también destruirá a la presidente.
Claudia, escucha la historia, o estarás condenada a repetirla.
Cumplir tu deber, es un asunto de principios, es un tema de moral, ¡lo juraste!, encubrir no es tu opción, tú no tendrás quien te encubra después.