Columnistas Jalisco

Columna: Con-ciencia política

Violencia gubernamental vs marcha pacífica

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El 15 de noviembre en las principales plazas del país arribaron marchas ciudadanas contra la violencia, convocadas por jóvenes identificados como generación “Z”, enojados por el homicidio de Carlos Manzo; le narro lo que pasó en la Ciudad de México y el mal presagio que amenaza repetir la historia.

LA MARCHA.

La cita fue en el Ángel de la Independencia, a las 11:00, partió al Zócalo por Reforma, éramos una enorme masa de mexicanos fluyendo, indignados, familias enteras, muchas mujeres.

Pa ´que se dé una idea, de la sensibilidad de las protestas, reproduzco los gritos que más se escuchaban y se explican por sí solos.

  • ¡NAAARCO GOBIERNO!, ¡NAAARCO GOBIERNO!
  • ¡ASESINA!, ¡ASESINA!, ¡ASESINA!
  • ¡CARLOS MANZO NO MURIÓ, EL GOBIERNO LO MATÓ!
  • ¡FUE UN ERROOOR, VOTAR POR OBRADOR!
  • ¡FUERA MORENA!, ¡FUERA MORENA!
  • ¡QUEREMOS A NUESTROS HIJOS VIVOS!
  • ¡NOROÑA! CULEEERO, CULEEERO.
  • ¡NO ES REVOCACIÓN, ES DESTITUCIÓN!

Y estrofas cantadas del himno nacional.

Tres escenas me consternaron especialmente, la primera, un joven lloraba a nuestro lado, dijo sentir coraje e impotencia por perder dos amigos desaparecidos, la segunda fueron los gritos estremecedores de madres buscadoras de sus hijos y el tercero, ver ondear la bandera nacional enlutada, los colores verde y rojo, sustituidos por negro.

A cada manifestante nos movía diferentes motivos, pero todos coincidíamos en repudiar al sistema.

Algo estaba mal, el zócalo atrincherado con murallas metálicas de tres metros, ensambladas, impedían la proximidad a Catedral y Palacio Nacional, detrás, miles policías con equipamiento antimotines, escudos, gases disuasivos que producían detonaciones estridentes.

En la plaza, mexicanos indignados, pacíficos, protestando, con pancartas y banderas nacionales.

La policía ejecutó el primer acto violento lanzando sobre los manifestantes gas irritante y produciendo detonaciones estridentes, los jóvenes reaccionaron con ira, forzaron las vallas y se enfrentaron a los policías que, en lugar de contenerlos, asumieron actitud de choque lanzando piedras y ataques en espera que arribaran refuerzos.

Continuaron las hostilidades recíprocas, detonaciones, lanzamientos de gas, piedras que aventaron los policías y devolvían los muchachos, escarceos de ataques y repliegues, así durante mucho rato.

Claro que acabó mal, ya con refuerzos, llegó la hora que los policías atacaron para tomar la plaza y disolver manifestantes, fue en este momento cuando lastimaron a muchos, hay decenas de videograbaciones que registraron esos ataques brutales.

LA POST MARCHA.

A pesar de que los policías golpearon a los manifestantes con fuerza bruta y los dispersaron y que los periodistas testigos dieron cuenta de ello, el gobierno dijo que había 100 policías hospitalizados, muchos heridos y claro, ningún marchista.

Publicó tener 19 detenidos, acusados de varios delitos, a dos de ellos tentativa de homicidio.

Mintió diciendo que habíamos marchado sólo 17,000, que éramos provocadores y un movimiento de la oposición encubierta, minimizó la protesta y la calificó de actos violentos de provocación.

En contraposición, la realidad se difundió en redes, el gobierno quedó exhibido como tirano, mentiroso e insensible a protestas y a la indignación social; mostró su indiferencia al reclamo sobre la violencia y al homicidio de Carlos Manzo.

Es un grave error histórico del gobierno que lo exhibe como funesto y soberbio, prefirió descalificar la protesta y eludir su responsabilidad por el hartazgo social que le reprocha su condición de narcogobierno violento.

EL SALDO DE MAL PRONÓSTICO

El enojo de segmentos de la sociedad es creciente e inocultable, tanto como el encubrimiento del gobierno a la violencia y cárteles.

La confianza social en la presidente cayó del 70 al 40%.

Hay varios Méxicos, dos chocamos frontalmente, uno integrado por una sociedad molesta, crítica, herida, arrepentida de apoyar a Morena y otro por un gobierno despiadado, capaz de engañar con cinismo y usar la brutalidad policiaca y todo el aparato del estado para ocultar su tiranía.

El pronóstico es muy malo, la violencia del gobierno evidenció que no tendrán escrúpulo en continuar usándola cobardemente para callar las protestas y conservar el poder, ¡Al costo que sea!

Los gritos que a todo pulmón repudiamos a Claudia, al Peje a Morena por representar al narco y su violencia, resonaron en todo el mundo, en la marcha hubo prensa internacional que los escuchó y presenció las vallas, gases, detonaciones y golpes.

El artero asesinato de Carlos Manzo, detonó el enojo público contra el sistema y enardeció las protestas, es creciente, en todo el ambiente se respira ansiedad y tensión, hay atentados por todos lados a diario.

¡Aguas México!, estamos a dos meses y medio de inaugurar el mundial de fut bol en esta misma ciudad de la violencia.

En 1968, en la víspera de un evento de talla mundial, la crisis que terminó en matanza de miles de mexicanos, inició así, con un problema que el gobierno atendió con soberbia, insensibilidad y brutalidad policiaca.

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carblanc@yahoo.com

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El 15 de noviembre en las principales plazas del país arribaron marchas ciudadanas contra la violencia, convocadas por jóvenes identificados como generación “Z”, enojados por el homicidio de Carlos Manzo; le narro lo que pasó en la Ciudad de México y el mal presagio que amenaza repetir la historia.

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