Un Comandante Cobra deambula en solitario, sin secuaces ni tropas, por los stands de la Expo Guadalajara. ¿Planeará su próxima fechoría en sus ansias de conquistar el mundo? Sólo él lo sabe. De igual villanía, un Darth Vader de casi dos metros de estatura, con diligencia saluda a todos los fanáticos del Imperio; no se niega a tomarse una fotografía o selfie de ocasión.

De estos supervillanos y más hubo en Vive la Concomic, el festival friki y otaku más importante del occidente de México, el cual estuvo de vuelta en la Perla Tapatía. Y como siempre, demostrando cómo la escena de los personajes de ficción del manga, el anime, el cómic… sigue fuerte y gana adeptos entre los niños, los jóvenes y también entre la vieja guardia de los kidults y sus nostalgias por caricaturas ochenteras y noventeras como “He-Man”, los “Thunder Cats”, los “Transformers”, los “Halcones Galácticos”, “Los Superamigos”…
La cultura pop es la temática universal de este tipo de eventos que, sólo por tradición, se siguen considerando convenciones de cómics; pues estantes de venta de historietas, a lo sumo, había dos, junto con las infaltables casas editoriales de la fantasía pop: la mexicana Kamite, dueña de un catálogo bastante alternativo en el que destacan títulos como “Spawn”, “Tortugas Ninja”, “Invencible”, “Kalimán”…, y la italiana Panini, poseedora de las licencias de DC Comics y Marvel, y también campeona en la publicación de los mangas más populares.
Como se sabe, en esto de las convenciones el chiste es disfrazarse, invertirle al cosplay para destacar haciendo gala de tu narcisismo friki. Viene aquí la paradoja: seguir la moda o decantarse por lo clásico a la hora de elegir disfraz.

En esta ocasión, las personificaciones dominantes —en la escena de pasillo y de estrado— fueron de “Demon Slayer”, con legiones de Tanjiros, adorables Nezukos con mordaza de bambú, e Inosukes con máscara de jabalí incluida. Le compitieron fuertemente las pandillas de “One Piece”, siendo el más caracterizado de este extenso anime el famoso Luffy, el chico elástico que sueña con convertirse en el Rey de los Piratas.
Hasta un Jesús Cristo estuvo presente, pisando descalzo y sin cruz al hombro. Otros que llamaron la atención fueron una pareja de los tan menospreciados y repudiados furros: gato y gata blancos que, para sorpresa, y dada su tan buena caracterización, estuvieron muy solicitados. Como sacados de un set de filmación, un Pennywise y compañía venían sacando sustos a los asistentes.
De los expositores, pocas novedades: estuvieron los socorridos stands de playeras con motivos de anime y cómics; los de coleccionables —dígase figuras de acción para los fanáticos del anime o el cómic—, y no se diga los de monas chinas, las santas y sexis patronas de la virginidad otaku. Un puesto siempre a reventar de clientes fue el de tarjetas de Pokémon. En esta ocasión la zona gamer sólo contó con unas pocas consolas; pero lo que estuvo en plena efervescencia fueron las batallas de los trompos japoneses, también conocidos como Beyblade, y un ajedrez tematizado de “Dark Souls” que tenía lista de espera.

En el escenario principal, desde muy temprano desfilaron los artistas habituales de este tipo de convenciones. Los primeros en presentarse fueron los integrantes de Krimen Banda. Con el estruendo de su potente rock pop emocionaron a su público, dejándolo listo para la aparición en el escenario de uno de los muy esperados artistas del doblaje: Armando Corona, quien da voz a Muichiro Tokito (“Demon Slayer”) y Reno Ichikawa (“Kaiju No. 8”), por sólo mencionar a los mejores de su amplio repertorio. Bueno con las anécdotas, y lucido en sus comentarios y manejo de escenario, Corona les pasó la estafeta a los chicos creativos del estudio mexicano de animación Kaiser Animación.
Acto seguido, tuvo lugar el concurso de cosplay infantil, en el que destacaron las personificaciones de “Demon Slayer”. Subieron después al escenario principal Branda Nava, traductora de animes y mangas como “Dragon Ball” y “Sailor Moon”, y en seguida hicieron aparición otras dos queridas actrices del doblaje: Alicia Vélez, quien presta su voz a Momo (“DanDaDan”) y Noelle Silva (“Black Clover”), y Cony Madera, famosa por doblar a Ariel de “La Sirenita” y a la Doctora Arins de “Dragon Ball”.
Uno de los platos fuertes del evento, uno con mucha magia y lucimiento, resultó el Cosplay Performance, en el que se recrearon, por artistas amateurs, escenas como el enfrentamiento entre los dos grandes superhéroes de DC Comics en la película “Batman Vs Superman: El amanecer de la justicia”. Pero sin duda, el montaje que —no por nada— se llevó el primer lugar, por su tramoya, efectos de recreación y, sobre todo, buenas actuaciones, fue el de “El gato con botas 2: El último deseo”.
Otra que tenía mucho que contar al público fue Camila D’Aurora: escritora, directora y actriz de Johanne Sacreblu, la película contestataria a Emilia Pérez, que —a imitación de ésta— se lució en clichés y estereotipos gastados de una cultura en especial, la francesa. “Pagando con la misma moneda. Si un director francés, como el de Emilia Pérez, puede parodiar a México evocando lugares comunes —dijo Camila—, ¿por qué nosotros no podemos hacer lo mismo, aunque no tengamos como ellos los vastos recursos? Pero sí el ingenio y la creatividad tan propia de nuestra idiosincrasia mexicana”.

Finalmente, apareció por quien muchos pagaron con gusto su entrada: Lalo Garza, el artista del doblaje con una trayectoria de más de tres décadas, a quien muchos recuerdan por entrañables series como “Drake & Josh”, en la que prestó voz a Josh. Y qué decir de su personaje en “La casa de los dibujos”, Xander, a quien terminó doblando por una eventualidad. También se le recuerda por Francis en “Malcolm el de en medio” y, sin duda, el que más lo representa: Krilin, de “Dragon Ball”. A propósito, Lalo Garza comentó, con cierta jiribilla, que muchos de sus personajes recurrentemente mueren. Pareciera que esta suerte laboral lo persigue: cuántas veces no han matado a Krilin… y al propio Xander.
Vino para cerrar la convención la pasarela cosplay, con más de cincuenta concursantes. Entre ellos, el mejor performance lo ejecutó el artista que caracterizó a Raiden, de “Mortal Kombat”, el Dios del Trueno. Otro que se lució fue un Link, de la saga de videojuegos “Zelda”… La mejor peluca fue para la chica que se disfrazó de Kikoru Shinomiya, del manga y anime “Kaiju No. 8”. Uno de los cosplay más elaborados, que ganó mención honorífica, fue el de Freddy Fazbear, del videojuego llevado a la pantalla “Five Nights at Freddy’s”.
Así concluyó Vive la Concomic en esta, su primera edición de 2025. Habrá que esperar la que vendrá para finales de año. Mientras tanto, no manden al armario a ese friki que habita en toda la fanaticada del mundo del anime, el manga, el cómic…