La plaza principal de Ixtlahuacán de los Membrillos fue restaurada con la idea de atraer a turistas, la mayoría del Área Metropolitana de Guadalajara, ya que se sitúa apenas a 44 kilómetros de

la capital jalisciense.
El gobierno municipal de Ixtlahuacán de los Membrillos invirtió 37 millones de pesos en los trabajos de remodelación de la plaza pública que ahora llevará el nombre de Plaza Santiago Apóstol, en honor del santo patrono de la población.
“Con la rehabilitación de la plaza principal de Ixtlahuacán de los Membrillos, se busca atraer mayor turismo y derrama económica”, expresó el presidente municipal Heriberto García Murillo, durante el acto inaugural de la obra, la cual, dijo, le dará identidad a sus habitantes.
“Para todos los ixtlahuaquenses representa identidad, tradición, cultura algo que tenemos muy arraigado con nuestro lugar de convivencia. Con esta plaza remodelada, se siente que Ixtlahuacán de los Membrillos de nuevo tiene identidad”, indicó el alcalde, de filiación emecista.
El primer edil, dijo que esta plaza es una de las de mayor dimensión en la Zona Metropolitana de Guadalajara y que cuenta con cámaras de video vigilancia, donde sus visitantes estarán en un espacio seguro.
“Es un sitio de comunidad, es un sitio en donde todas las personas donde usted puede ver están tranquilas, a gusto, iluminada, con cámaras de videovigilancia, un kiosko bonito ¿qué más podemos pedir?, muchos quisieran tener una plaza como Ixtlahuacán de los Membrillos”, aseveró.
Próximamente, se pretende añadir a la plaza, estatuas de Manuel Capetillo -el mejor torero del mundo-; de Katia Echazarreta, la primera mujer astronauta mexicana en ir al espacio; y la de “El Diablo, el Tonto y el Santo”, una película que protagonizó Vicente Fernández.
La obra incluye la construcción de un nuevo kiosko, la remodelación integral de la explanada principal, instalación de luminarias, bancas metálicas, dos fuentes coloniales de cantera, renovación de jardineras, de vialidades y cruces peatonales. Como atractivo se colocaron dos esculturas de membrillo de bronce, fruto típico del municipio y letras monumentales.
En el nuevo kiosko de la plaza principal, se depositó una cápsula del tiempo que fue sellada por 25 años, donde los habitantes llevaron desde cartas, fotografías y objetos especiales que se compartirán con las futuras generaciones del pueblo.