
En el contexto del Día Mundial de los Lagos celebrado por primera vez este 27 de agosto, diversos especialistas concluyeron que “es una prioridad atender de manera articulada la salud de los ambientes lacustres”. Existen capacidades y posibilidades reales de resolver problemas específicos en los lagos y en los ecosistemas asociados y para ello hay que tener una mejor comprensión de cómo funcionan estos ecosistemas, y favorecer las condiciones de gobernanza que se requieren para lograr el diálogo entre sectores y el cumplimiento de acuerdos.
Alejandro Juárez, director del Instituto Corazón de la Tierra AC y miembro del Comité Científico del Comité Internacional de Ambientes Lacustres (ILEC, por sus siglas en inglés), habló de los avances del Plan de Acción de la Cuenca Lerma-Chapala 2024-2034 junto con dos de sus más importantes impulsores, Arturo Chacón Torres, Profesor-Investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (Lago Cuitzeo) y Frida Sauno Contreras, presidenta de Panorama Ambiental AC (Lago Pátzcuaro).
Los especialistas -reunidos en Guadalajara- se refirieron a los principales avances en las subcuencas en las que trabajan, destacando la recuperación de bosques, el mejoramiento de las prácticas agrícolas y ganaderas para disminuir la carga de pesticidas y otros agrotóxicos hacia los cuerpos de agua; el intenso trabajo con comunidades y ejidos, así como el intercambio y apoyo mutuo con instituciones que hacen manejo de lagos en otras partes de América Latina y del mundo.
María Teresa Flores Cabral, coordinadora general de Conservación y Restauración de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) destacó que los bosques juegan un papel crucial en la conservación y sostenibilidad de los lagos, debido a su función reguladora del ciclo hídrico en la cuenca que permite mantener el equilibrio en los ecosistemas de cada región. Señaló como acciones relevantes de la Conafor en la cuenca Lerma – Santiago, la dispersión de 156 apoyos que impactan 85 mil 898 hectáreas a través del Fondo Patrimonial de Biodiversidad, el Programa de Pago por Servicios Ambientales Nacional y por los Mecanismos Locales de Pago por Servicios Ambientales mediante fondos concurrentes; además de haber entregado 235 apoyos para la restauración forestal que cubren una superficie de apoyos 14 mil 561 hectáreas.
Javier Sampayo Lazcano, director de Áreas Naturales Protegidas y Especies Prioritarias, de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial del Estado de Jalisco (Semadet) habló de la situación de los principales lagos y lagunas de Jalisco y destacó como retos en Jalisco relacionados con la contaminación del agua: reducir las descargas de aguas residuales urbanas e industriales sin tratamiento adecuado, disminuir el volumen de agroquímicos (fertilizantes y pesticidas) provenientes de las actividades agrícolas y la reducción de los procesos de eutrofización que generan mortandad de peces.
En la sesión también participaron a distancia Mariana Vargas Sánchez, profesora-investigadora del Departamento de Ecología y Recursos Naturales de la Facultad de Ciencias de la UNAM, quien habló de la vinculación internacional de jóvenes para el estudio y conservación de sistemas lacustres, y Felipe Valderrama, coordinador de Área de Gestión Integral del Agua de Fundación Humedales, de Colombia, quien habló de la importancia de las redes de colaboración para la conservación de los lagos en Colombia y el mundo.
Entre las conclusiones de la jornada destacan la urgencia de profundizar las acciones de conservación, restauración y manejo; partir siempre de resolver la causa de los problemas y no sus manifestaciones (como la reducción del exceso de fertilizantes agrícolas, que provocan la proliferación de lirio acuático y cianobacterias); el fortalecer la gobernanza, involucrando a la sociedad en la identificación y solución de los problemas; y fortalecer los medios de autodefensa de los lagos: mantener sin invasiones sus orillas, que limpian contaminantes; conservar la diversidad de plantas acuáticas, que extraen contaminantes, entre otros.
Asimismo, hay que ampliar los esfuerzos de información y educación ambiental y aumentar la coordinación entre gobiernos, sociedad civil organizada, academia e instancias privadas para implementar acciones de conservación, restauración y manejo sustentable en el actual contexto de cambio climático.