
Aunque las remesas hacia México registraron una disminución interanual durante los primeros meses de 2025, su peso en la economía de estados como Jalisco sigue siendo significativo. De acuerdo con datos presentados por el académico Clemente Hernández Rodríguez, del Departamento de Economía del CUCEA de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Jalisco se posicionó como la tercera entidad que más remesas recibió en el país, solo detrás de Michoacán y Guanajuato.
En una rueda de prensa reseñada por la Gaceta UdeG, Hernández Rodríguez explicó que, si bien se ha reportado una baja generalizada en los montos recibidos, Jalisco mostró un comportamiento ligeramente positivo. Durante el primer trimestre del año, las remesas enviadas al estado aumentaron un 3.8 % en comparación interanual, alcanzando el 8.8 % del total nacional.
“El descenso general en el país se enmarca en un contexto complejo, con tensiones migratorias y debates sobre la imposición de impuestos a las remesas en Estados Unidos”, detalló el investigador. Según cifras del Banco de México, en mayo de 2025 se enviaron a México 5,360 millones de dólares, lo que representa una caída del 4.6 % respecto al mismo mes del año anterior. En el acumulado de los primeros cinco meses, la baja fue del 3 %, con un total de 24,375 millones de dólares, frente a los 25,120 millones registrados en 2024.
Además del monto total, también cayó el promedio por envío, que pasó de 387 a 384 dólares, lo cual afecta directamente el poder adquisitivo de las familias receptoras. No obstante, el 99.1 % de estas remesas se transfieren de manera digital, lo que las exenta, por ahora, del impuesto que se discute en Estados Unidos, añadió el académico.
En el caso de Jalisco, Guadalajara concentra el 12 % del total estatal, seguida por Zapopan y Tepatitlán de Morelos. Sin embargo, en términos per cápita, los municipios con mayor recepción por habitante son Unión de Tula (1,218 dólares), Ojuelos (1,158 dólares) y Degollado (984 dólares). Por contraste, en la Zona Metropolitana de Guadalajara el promedio por persona es menor a 150 dólares, lo que refleja una distribución desigual.
Hernández Rodríguez anticipó que, pese al comportamiento cíclico de las remesas —con meses tradicionalmente altos y bajos—, la tendencia general será a la baja en el segundo semestre del año. Esta situación responde a factores como el tipo de cambio, la inflación en México y Estados Unidos, y la desaceleración económica en algunas regiones.
Por su parte, la académica Luz Alicia Jiménez Portugal, también del CUCEA, matizó el impacto del impuesto propuesto a las remesas: “Sólo aplicaría a transferencias en efectivo, que representan alrededor del 1 %, por lo que el efecto sería mínimo a corto plazo”.
Además, subrayó que las causas estructurales de la migración —como la falta de oportunidades económicas, la inseguridad, el abandono institucional y el deterioro de la infraestructura rural— siguen sin resolverse. “La migración se ha convertido en una estrategia de supervivencia para muchas familias, que la utilizan para financiar su consumo básico”, concluyó.