Universidades

El ambiente de agitación estudiantil se profundiza en varios campus, en tanto viejos esquemas de representación y acceso al poder, como la FEU, parecen no responder a las inquietudes de los jóvenes

Alta abstención y cuestionamientos a la FEU en elecciones estudiantiles en la UdeG

Inconformidad. Elecciones al Consejo General Universitario. (Jorge Alberto Mendoza)

Las aulas y pasillos de la Universidad de Guadalajara atraviesan semanas de agitación. Lo que comenzó como inconformidades por servicios insuficientes y deficiencias académicas ha derivado en un movimiento estudiantil que exige una reforma profunda: el desconocimiento de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) y la revisión de los mecanismos de representación al interior de la casa de estudios.

En recientes marchas por el centro de Guadalajara, alumnos de distintos planteles demandaron mejores condiciones académicas, infraestructura digna y, sobre todo, una representación auténtica. “No nos sentimos representados por la FEU, ellos defienden más a la cúpula que al estudiantado”, expresó uno de los manifestantes durante una movilización que reunió a cientos de jóvenes.

Aunque la Rectoría General asegura que las elecciones al Consejo General Universitario (CGU) registraron “alta presencia estudiantil”, las cifras que circulan entre los propios estudiantes dibujan un panorama muy distinto.

En el Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), de un padrón de 2 mil 830 alumnos, apenas 313 participaron en la votación; 188 votos fueron válidos y 125 nulos, lo que significa una participación menor al 15 por ciento y con más de un tercio de sufragios anulados.

Las gráficas preliminares de otros centros universitarios muestran tendencias similares:
-CUCSH: 80.1 % de abstención, 5.8 % de votos nulos.
-CUCS: 92.4 % de abstención, 3.3 % de votos nulos.
-CUAAD: 88.4 % de abstención, 5.8 % de votos nulos.
-CUTONALÁ: 82.2 % de abstención, 4.6 % de votos nulos.
-CUCBA: 82.3 % de abstención, 4.9 % de votos nulos.

Estos datos, sin embargo, son considerados preliminares. Hasta ahora no han sido reconocidos oficialmente por la Universidad de Guadalajara y falta que el Consejo General Universitario dé a conocer los resultados definitivos de toda la red universitaria.

De acuerdo con fuentes internas, es en las preparatorias donde se concentra el mayor porcentaje de votos, ya que se trata de estudiantes más susceptibles de ser movilizados o acarreados. Esta situación contrasta con el desinterés observado en los centros universitarios, donde la mayoría de los jóvenes prefirió abstenerse o anular su voto.

“Si más de dos mil 500 alumnos prefieren no votar o anular su boleta, eso debería decirles algo. No es desinterés, es un mensaje de que no confiamos en este sistema”, señaló un representante estudiantil del CUCSH.

Para algunos colectivos, el voto nulo se ha convertido en una forma de protesta silenciosa frente a una estructura electoral que consideran agotada y poco representativa. “La abstención no significa apatía, significa que estamos cansados de que nos impongan representantes que no responden a nuestras necesidades”, agregó una alumna de Ciencias Sociales.

Las movilizaciones estudiantiles han presentado un pliego de seis puntos:

  1. Desconocimiento de la FEU como órgano representativo.
  2. Revisión del proceso electoral del CGU por falta de transparencia.
  3. Reforma a la Ley Orgánica de la UdeG para garantizar democracia directa.
  4. Reconocimiento de las asambleas estudiantiles como instancias legítimas.
  5. Mejoras en infraestructura, transporte, becas y comedores.
  6. Regularización de plazas y mejores condiciones laborales para docentes de asignatura.

En las asambleas realizadas en distintos planteles, los estudiantes han insistido en que cancelar las elecciones sería la única manera de devolver confianza al proceso. Argumentan que continuar con la jornada en las condiciones actuales solo profundiza la crisis de legitimidad.

La votación

La versión institucional

Por su parte, la administración central insiste en que el proceso electoral es legal y normado, y que la universidad “siempre está abierta al diálogo”. El secretario general, César Barba, subrayó que se dará cauce a las propuestas estudiantiles, aunque sin suspender la elección.

“Entendemos las inquietudes de los jóvenes, pero también debemos garantizar que la vida institucional de la universidad no se detenga”, afirmó en entrevista.

Esa postura, sin embargo, ha sido recibida con escepticismo entre los colectivos, que consideran que la crisis de confianza solo se profundiza con cada jornada electoral marcada por la abstención y el voto nulo. “Dicen que nos escuchan, pero no cambian nada”, replicó una alumna en asamblea improvisada dentro del CUCSH.

La Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), fundada en 1991, ha sido durante más de tres décadas el organismo que concentra la representación política del alumnado. Sin embargo, críticos dentro y fuera de la UdeG señalan que la federación ha perdido su papel de contrapeso para convertirse en un actor alineado a intereses políticos locales.

Ese desgaste se refleja hoy en los números: abstencionismo de más del 80 % en la mayoría de los centros universitarios y una tendencia creciente al voto nulo. Para muchos, las elecciones del CGU no son más que un trámite administrativo que poco incide en la vida real de los estudiantes.

Lo más relevante en México