
Las elecciones judiciales llevadas a cabo este 1 de junio un hecho histórico como se ha venido mencionado, transcurrieron en un ambiente de tranquilidad, pero con una participación menos intensa en comparación con los candidatos presidenciales. Las casillas se abrieron puntualmente a las 8:00 de la mañana, aunque fue hasta las 10:00 cuando comenzó a registrarse una afluencia más notoria de votantes, según informaron funcionarios de casilla.
Durante las primeras horas del día, el flujo de personas fue moderado. En muchas casillas se observó que los votantes tardaban un promedio de 15 minutos en el llenado de boletas. Algunas personas mostraban expresiones de frustración e incluso molestia ante lo confuso que resultaba para ellas el proceso de votación, que involucraba múltiples opciones y formatos poco conocidos.
A pesar de que las urnas se encontraban parcialmente llenas desde temprana hora, un aspecto que marcó estas elecciones fue el perfil etario de los votantes. Se reportó que aproximadamente el 70 por ciento de las personas que acudieron a emitir su sufragio eran adultos mayores. Muchos de ellos portaban hojas manuscritas con los nombres de los candidatos por quienes planeaban votar, lo que les ayudaba a orientarse durante el proceso.

En contraste, la participación de los jóvenes fue prácticamente inexistente en diversas secciones del municipio. “Solo hemos visto a dos chicos menores de 30 años en toda la mañana”, comentó un funcionario electoral de la zona. Esta escasa participación juvenil ha generado preocupación entre algunos observadores, quienes consideran que el desconocimiento sobre la importancia de estos cargos podría estar desincentivando su involucramiento.
Cabe destacar que las elecciones judiciales permiten a la ciudadanía elegir directamente a jueces y otros funcionarios del poder judicial, en un intento por hacer más transparente y accesible el sistema de justicia. Sin embargo, muchos votantes aseguraron no entender con claridad las funciones de los candidatos ni el alcance de sus decisiones una vez electos, tampoco conocer exactamente quieren eran cada persona que tenían en sus boletas, pues, no se habían dado el tiempo de investigar a cada candidato.
A pesar de las dificultades, no se reportaron incidentes mayores ni anomalías graves. Las casillas operaron con normalidad y el ambiente general fue pacífico.