
A las 14:30 horas en punto, bajo una lluvia constante, comenzó el abordaje del nuevo trolebús elevado que conecta Santa Marta con Chalco. El clima no dio tregua, pero eso no impidió que usuarios se formaran, listos para iniciar el recorrido. Este sistema de transporte, uno de los proyectos más ambiciosos para mejorar la movilidad en el oriente del Valle de México, impactando a miles de personas se trasladan diariamente.
Desde el acceso, destaca el orden de la gente al abordar, algo poco común en otros medios de transporte. A diferencia de las combis, donde para subirse hay que hacerlo con empujones y sin horarios definidos, en el trolebús existe una organización clara: hay señalamientos y personal que orienta. El ingreso se realiza por torniquetes electrónicos. Esta estructura ya marca una diferencia para los usuarios, especialmente en momentos de alta demanda o, como en este caso, bajo condiciones climáticas adversas.

En total el recorrido toma una hora y abarca nueve estaciones (Santa Marta, Parque de la Mujer, Cuauhtémoc, Puente Rojo, Puente Blanco, Parque Tejones, José María Martínez, Amalinalco y Chalco ). Aunque el trayecto puede parecer largo, el traslado es ágil y constante, no hay interrupciones, no hay tráfico, no hay frenazos bruscos ni aglomeraciones en esquinas o cruceros. El carril exclusivo, construido a la par de la carretera México - Pachuca, permite un desplazamiento sobre una de las zonas históricamente más congestionadas por el tráfico.
Desde la ventana, la lluvia deja ver un contraste elocuente. Sentada del lado izquierdo, era evidente la diferencia entre el carril confinado del trolebús y la pista para el resto de los automóviles y autobuses. Mientras el trolebús realizaba su recorrido sin dificultad por una vía despejada, las combis y autos avanzaban con dificultad entre charcos y atascos. En días de lluvia, el trolebús no sólo es más rápido, también es más confiable.

El interior del trolebús refuerza una sensación de novedad y eficiencia. Las unidades están limpias, iluminadas y sin señales de deterioro. A pesar de que el número de pasajeros era considerable, el ambiente estaba tranquilo. No hubo empujones por el espacio. En las 9 estaciones del recorrido se podría apreciar, a simple vista, escaleras limpias, personal de vigilancia y accesos controlados.
Incluso bajo la lluvia, el diseño arquitectónico permitió a los usuarios moverse sin mojarse ni correr riesgos innecesarios.
No obstante, no todo es perfecto. A la hora de ingresar, una pareja tiene una dificultad inesperada. La primera persona ingresó sin problemática alguna, sin embargo, la segunda no pudo acceder al tratar de usar la misma tarjeta electrónica de movilidad para pagar el pasaje (algo que sí es posible en Metrobús o Metro de la Ciudad de México). La política es que el acceso debe ser con tarjetas individuales, lo que ha generado molestias en usuarios y familias que suelen compartir este método de pago.
En efecto, cada pasajero debe portar su propia tarjeta de movilidad integrada; no es posible pagar varios accesos con una sola.
El costo del recorrido varía dependiendo del sentido: de Santa Marta a Chalco cuesta 20 pesos; en sentido inverso, el precio desciende a 13 pesos. Esta diferencia, ha generado dudas entre los pasajeros. Para quienes realizan el viaje de ida y vuelta diariamente, este desbalance representa un gasto adicional que afecta su economía y claramente expresan que preferirían que fuese fuese 13 pesos parejo sin importar la dirección.
Al llegar a las 15:30 a Chalco, una hora después exactamente de haber partido, el balance es positivo:
Aun con esto, el trolebús elevado no sólo representa un salto de mejora en la infraestructura de transporte del oriente mexiquense; también es un alivio emocional y físico para quienes durante años padecieron el caos en la movilidad local.
El trolebús ha operado sin problemas bajo la lluvia y ha hecho un trayecto que, sin él, hasta hace poco, hubiese significado largas esperas y viajes bastante incómodos e incluso inseguros.
En el trayecto de regreso a Santa Marta, se abordo la combi en lugar del trolebús con el propósito de comparar ambos servicios sin embargo la combi va lenta y con un retraso de media hora, pero eso no es lo peor, la combi saturada de pasajeros no llega a su destino, tres estaciones antes el chofer menciona que hasta ahí llegaría, el motivo fue la inundación que llegó a cubrir completamente las llantas de la unidad sin regreso de los 22 pesos equivalentes al recorrido completo de la combi y los pasajeros terminan caminado bajo la lluvia.