
El Congreso local aprobó el dictamen que prohíbe el uso de cigarrillos electrónicos, vapeadores y demás dispositivos análogos; con ello, se homologa la a Ley de Salud de la Ciudad de México con la Constitución federal.
“Se trata una deuda histórica en la agenda de la salud pública, en aras de proteger la vida de las y los habitantes de nuestra ciudad, especialmente de nuestras niñas, niños y jóvenes, quienes en los últimos años han sido blanco de estrategias comerciales que disfrazan un producto nocivo como si fuera inofensivo o incluso atractivo”, celebró el legislador morenista, promovente de la iniciativa, Alberto Vanegas Arenas.
El número de usuarios se triplicó en 10 años
En su intervención, Vanegas recordó que hay evidencia científica clara respecto a los daños que provocan estos dispositivos a la salud pulmonar, cardiovascular y en materia de adicciones; señaló que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en los últimos 10 años, el número de personas usuarias a nivel global se triplicó, alcanzando aproximadamente 82 millones.
Ernesto Villarreal Cantú, del PT, sostuvo que dichos dispositivos no ayudan a dejar la adicción al tabaco pues generan otra adicción que puede ser aún más nociva. Informó que según estudios, casi un millón de adolescentes de 12 a 17 años han utilizado vapeadores, lo cual requiere tomar medidas urgentes, pues contienen sustancias tóxicas y no vapor de agua.
La diputada Valeria Cruz Flores (también de Morena) indicó que en México los principales consumidores de cigarrillos son adolescentes, en una proporción de casi el doble que personas adultas, “mucho de lo que no se dice de los cigarrillos electrónicos es que sí contienen tabaco, que sí generan adicción y que no es vapor lo que se inhala, sino micro partículas altamente dañinas para la salud”.
Phohibición es un despropósito: MC
Al razonar su voto, la congresista Patricia Urriza Arellano (MC) consideró que esta reforma “es un despropósito”, en su lugar sugirió, se deben regular los vapeadores, para verificar que estos productos cuenten con los mínimos estándares de calidad.
Agregó que, al regular se aprovecharía un espacio fiscal, ya que de acuerdo con el profesor del Colegio de México, Jaime Sempere “el mercado de vapeadores podría llegar a significar siete mil millones de pesos anuales en impuestos”.
La ley determina que, “sancionarán toda actividad relacionada con cigarrillos electrónicos, vapeadores y demás sistemas o dispositivos análogos que señale la ley; así como la producción, distribución y enajenación de sustancias tóxicas, precursores químicos, el uso ilícito del fentanilo y demás drogas sintéticas no autorizadas”.