
Una precipitación récord de hasta 90.7 milímetros en pocas horas dejó al menos 20 colonias inundadas en Iztapalapa y afectaciones en Tláhuac y otras zonas de la Ciudad de México.
Autoridades reportaron casi 300 viviendas dañadas, caída de árboles y postes, suspensión parcial del Metro y la entrega de más de 3 mil 500 raciones alimentarias y 2 mil kits de limpieza.
La jornada obligó al Gobierno capitalino y a la alcaldía Iztapalapa a activar un operativo para atender a las familias que resultaron afectadas por las lluvias extraordinarias del sábado 27 de septiembre, que provocaron inundaciones en al menos 20 colonias, afectaciones al Metro y daños en viviendas, afectaciones que se extendieron hasta el domingo, pues continuaron las labores de auxilio, entrega de apoyos y trabajos de desazolve para restablecer la normalidad.
Lluvias extraordinarias y afectaciones inmediatas
La tormenta registrada el sábado en el oriente de la capital alcanzó niveles históricos en distintos puntos de Iztapalapa. La precipitación máxima se midió en la estación de rebombeo La Quebradora, con 90.75 milímetros, seguida por Lomas de Zaragoza (76.4 mm), Ejército de Oriente (73.75 mm) y Cárcel de Mujeres (60.5 mm).
La intensidad del aguacero ocasionó que el agua desbordara vialidades e ingresara a decenas de viviendas. La alcaldía reportó que las colonias más afectadas fueron Ejército de Oriente, Santa Cruz Meyehualco, Ermita Zaragoza, Juan Escutia, Solidaridad, Santa María Aztahuacán, Desarrollo Urbano Quetzalcóatl y la Unidad Habitacional La Colmena, así como las súper manzanas 4 y 5 de la Vicente Guerrero.
En todas ellas se registraron encharcamientos severos y daños a mobiliario doméstico. Desde la noche del sábado se instaló un puesto de mando en la sede de la alcaldía y siete centros de coordinación en distintas zonas críticas, con el objetivo de atender de inmediato las emergencias.
“Lo más importante es resguardar la integridad de las familias”, señaló la alcaldesa Aleida Alavez, quien recorrió las colonias afectadas y encabezó las labores de coordinación. Durante la jornada del domingo se distribuyeron 3,500 raciones de comida caliente y se entregaron 2,000 kits de limpieza a las familias afectadas.
Personal de la Dirección General de Servicios Hidráulicos y de Segiagua trabajó de forma ininterrumpida para retirar lodo, piedras y residuos, además de limpiar drenajes y desazolvar las calles.
Metro y movilidad, severamente afectados
Las fuertes lluvias también impactaron la operación del Sistema de Transporte Colectivo Metro, particularmente en la Línea A.
El agua ingresó a las vías en tres puntos del tramo Santa Marta-Acatitla, alcanzando en uno de ellos hasta dos metros de altura en un tramo de 300 metros de longitud.
Durante la mañana del domingo, el servicio se restableció parcialmente entre las estaciones Santa Marta-La Paz y Pantitlán-Guelatao, mientras que el tramo intermedio Guelatao-Santa Marta continuó sin servicio y con apoyo de autobuses de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP). Técnicos del Metro, junto con personal de la Comisión Nacional del Agua y de la Secretaría de Gestión Integral del Agua capitalina, trabajaron desde la madrugada para bombear el agua acumulada en vías y estaciones.
Apoyo del Gobierno capitalino
La jefa de Gobierno, Clara Brugada, acudió también este domingo al pueblo de Santa María Aztahuacán acompañada de secretarios y titulares de dependencias locales para anunciar un plan de apoyo inmediato a las familias afectadas.
“Van a tener dos apoyos: uno provisional que otorgará el Gobierno de la Ciudad y el del seguro contratado que se activó tras la emergencia”, explicó durante un encuentro con habitantes.
Personal de la Secretaría de Atención y Participación Ciudadana realizará un censo casa por casa para contabilizar daños y pérdidas, mientras que ajustadores de la aseguradora comenzarán este lunes con la valoración de enseres dañados.
Además, la Secretaría de Vivienda intervendrá en los hogares que hayan sufrido afectaciones estructurales. Entre las medidas emergentes se habilitó un comedor comunitario para otorgar desayuno, comida y cena a las familias que perdieron víveres o electrodomésticos.
También se garantizó la entrega de colchones nuevos para sustituir los que quedaron inutilizables por la inundación. El secretario de Atención y Participación Ciudadana, Tomás Pliego, informó que el censo concluirá este mismo domingo y los apoyos económicos y materiales serán entregados a más tardar el viernes 3 de octubre.
Obras de mitigación y acciones preventivas
Además de los apoyos inmediatos, Clara Brugada anunció la construcción de un vaso regulador en Ermita y Camino a San Miguel, destinado a canalizar el agua proveniente de la zona alta y evitar futuras inundaciones en colonias aledañas.
“Las afectaciones se deben a toda el agua que bajó del cerro; necesitamos infraestructura hidráulica que contenga y encauce estos escurrimientos”, afirmó.
Adelantó que se realizarán obras de sustitución de drenaje en puntos críticos, reencarpetado de vialidades y trabajos de repavimentación en zonas afectadas por el arrastre de agua y lodo. Personal de la Secretaría de Obras y Servicios fue instruido para evaluar los daños y programar las intervenciones en los próximos días.
En las labores de limpieza participaron 100 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, 25 brigadistas de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, y 20 bomberos con siete unidades, quienes ayudaron en el desalojo de agua y retiro de materiales de arrastre. También se incorporaron cuadrillas de las secretarías de Bienestar, Salud, Gobierno y Obras.
Emergencia que revela vulnerabilidades urbanas
Las lluvias de este fin de semana volvieron a cuestionar la infraestructura de las zonas bajas de Iztapalapa ante tormentas intensas. Pese a las obras hidráulicas realizadas en la última década, el crecimiento urbano irregular, la saturación del drenaje y la ubicación en zonas de escurrimiento natural aumentan los riesgos de inundaciones cada temporada de lluvias. Vecinos de colonias como Ejército de Oriente y La Colmena señalaron que en cada aguacero intenso sus viviendas se anegan.
“Ya sabemos que cuando llueve así tenemos que subir las camas y sacar el refrigerador, porque el agua entra hasta medio metro”, relató una vecina durante la visita de las autoridades. Las precipitaciones del sábado superaron los registros habituales en la capital, generando encharcamientos no sólo en Iztapalapa sino también en vialidades de Tláhuac y el oriente del Estado de México.
Expertos en gestión de riesgos han advertido que, con el cambio climático, las lluvias extremas serán cada vez más frecuentes y demandarán obras preventivas de mayor escala. El gobierno capitalino aseguró que los proyectos de regulación pluvial y reforzamiento de la red de drenaje serán una prioridad en esta zona durante el próximo año.