
Este 8 y 9 de noviembre, el Parque Naucalli se vestirá de colores, aromas y sonidos tradicionales con la realización del Tianquiztli Tlatilca, un encuentro cultural que busca rescatar las raíces de la comunidad a través del arte, la gastronomía y la creatividad de las y los artesanos locales. Durante dos días, la Plaza Central del Naucalli será sede de una gran muestra artesanal, donde el talento, la identidad y la economía solidaria se unirán para celebrar la riqueza cultural del municipio.
El Tianquiztli Tlatilca nombre que proviene del náhuatl y alude al “mercado de la gente” será mucho más que una feria artesanal. Se trata de un espacio comunitario donde las tradiciones cobran vida y se fortalecen los lazos entre quienes mantienen viva la herencia cultural del Valle de México. Desde las 9:00 hasta las 16:00 horas, visitantes y familias podrán recorrer los puestos instalados por artesanas y artesanos naucalpenses que mostrarán una amplia gama de productos: desde textiles bordados y piezas de cerámica, hasta joyería hecha a mano, dulces típicos, herbolaria, alimentos tradicionales y artículos de decoración elaborados con materiales naturales.
Además de la venta de productos, el evento contará con presentaciones artísticas, música en vivo y espectáculos culturales que buscan acercar al público a las expresiones más auténticas del arte popular. Grupos de danza regional, intérpretes de música tradicional mexicana y talleres abiertos al público formarán parte de la programación, convirtiendo al Parque Naucalli en un verdadero escenario de convivencia familiar y encuentro cultural.

El objetivo del Tianquiztli Tlatilca es doble: por un lado, impulsar la economía local mediante la promoción del consumo directo a productoras y productores; y por otro, preservar las tradiciones que conforman la identidad de Naucalpan, reconociendo el valor del trabajo artesanal como un acto de resistencia cultural. En un contexto donde la globalización tiende a homogeneizar los gustos y las costumbres, iniciativas como esta son una forma de reafirmar el orgullo por las raíces originarias.
Organizadores y participantes destacan que el mercado también busca sensibilizar al público sobre la importancia de apoyar la producción local y valorar el esfuerzo que cada pieza representa. Cada bordado, tejido o figura es resultado de años de aprendizaje transmitido de generación en generación, de la paciencia y la pasión de quienes han hecho de su oficio una forma de vida.
De esta manera, el Tianquiztli Tlatilca se consolida como un espacio donde convergen la cultura, la tradición y la solidaridad. Un punto de encuentro que invita a disfrutar, compartir y redescubrir lo mejor de la identidad naucalpense, celebrando el arte que nace de las manos que mantienen vivas nuestras costumbres.