Metrópoli

Busca modernizar el desarrollo con edificios hídricamente sustentables

PAN propone que CDMX sea Ciudad Esponja; controlaría lluvias torrenciales

Paseo de la Reforma, Ciudad de México
Foto: Cuartoscuro Foto: Cuartoscuro (La Crónica de Hoy)

El grupo parlamentario del PAN en el Congreso capitalino, presentó una iniciativa para que la capital se convierta en una Ciudad Esponja, con nuevas construcciones que garanticen por lo menos en un 70 por ciento su sustentabilidad hídrica; sin ello, no se podrá iniciar ninguna obra.

Las ciudades esponja son un modelo urbano que busca enfrentar las inundaciones y el estrés hídrico mediante soluciones que imitan el comportamiento de una esponja: absorber, filtrar y reutilizar el agua de lluvia en lugar de desecharla.

A diferencia del urbanismo tradicional, este enfoque apuesta por infraestructura verde y diseño ecológico para que el agua se infiltre de manera natural en el suelo, lo que reduciría el riesgo de inundaciones y se aprovecharía el agua para recargar mantos acuíferos.

Ejemplos de éxito

Shanghái, China, fue pionera del concepto con parques que funcionan como cuencas temporales y avenidas con pavimento permeable; Dinamarca también ha implementado la idea con corredores verdes y plazas de retención para manejar lluvias extremas tras las inundaciones de 2011.

La idea surge como resultado de los foros llevados a cabo por el PAN CDMX donde se escucharon a expertos y ciudadanía es que se concluyó que es necesario actualizar la ley, en un intento de ayudar a evitar el colapso del drenaje,

De acuerdo con la iniciativa, se busca reformar Ley del Derecho al Acceso, Disposición y Saneamiento del Agua CDMX.

El diputado promovente, Federico Chávez, en voz de las y los diputados locales del GPPAN, destacó que quienes buscan con ello se busca que la Ciudad de México cumpla y adopte los criterios de la Organización de las Naciones Unidas, a fin de garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible, así como el saneamiento del mismo para todos.

“Planteamos un cambio de paradigma en la construcción pública y privada. Para obtener la factibilidad de servicios en nuevos fraccionamientos, conjuntos habitacionales, comerciales, industriales o mixtos”, dijo.

Detalló que ya no bastará con solicitar la conexión, sino que, a partir de esta reforma, será obligatorio presentar proyectos ejecutivos de instalación de sistemas de captación de agua de lluvia y ecotecnologías ahorradoras.

“No queremos soluciones cosméticas ni infraestructura verde para el folleto de ventas... La iniciativa introduce un estándar técnico exigente y medible, estos sistemas deben garantizar la sustentabilidad hídrica del desarrollo en al menos un 70 por ciento; estamos hablando de una “Ciudad Esponja”.

El panista destacó que siete de cada diez litros que consuma el mantenimiento y operación de estos grandes desarrollos deberán provenir de fuentes sustentables, captación pluvial o reciclaje, dejando de presionar a la red de agua potable que abastece a las colonias vecinas.

Ventajas a largo plazo

De acuerdo con el legislador, esta iniciativa añade candados de certidumbre a largo plazo entre ellas:

La Garantía de Vida Útil: El desarrollador debe garantizar la instalación, permanencia y funcionalidad de estos sistemas durante todo el tiempo que el inmueble esté en uso.

Una Verificación Real: Facultamos a las autoridades para verificar que estos sistemas existan y funcionen antes de otorgar la Autorización de Uso y Ocupación.

Cero Discrecionalidad: Y este punto es vital para la transparencia. El texto propuesto prohíbe explícitamente emitir cualquier disposición administrativa o acuerdo que dispense o prorrogue este requisito.

Realidad actual

Ejemplificó que en la Ciudad de México se construyen nuevos desarrollos, se conectan a una red hidráulica vieja y sobreexplotada, con riesgos. “La realidad técnica ya nos alcanzó y los datos son fríos y contundentes: nuestra ciudad vive una crisis estructural”.

Para finalizar, Chávez Semerena recordó que hay mantos acuíferos sobreexplotados que provocan hundimientos de hasta 30 centímetros por año, por lo que se pierde más del 40 por ciento del agua potable en fugas antes de que llegue a los hogares.

Señaló que lo más grave es que mientras el 15 por ciento de la población padece suministro intermitente o por tandeo, se desperdicia una de nuestras mayores riquezas naturales.

“Es una ironía dolorosa, en una ciudad sedienta, dejamos que cerca del 67 por ciento de la lluvia anual se pierda por falta de infraestructura adecuada. Hay que obligar al desarrollador a ser corresponsable en la solución técnica”.

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